Parte 18

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Pasamos una increíble noche. Echaba de menos tantas risas y esos increíbles momentos con nuestros amigos. Alí hizo de las suyas antes de quedarse dormido, y  luego las risas fueron por como sería Sofía, la hija de Jhon y Reihab. A cada broma que hacíamos, ella respondía desde el vientre de su madre con pataditas provocando alguna mueca o gritito por parte de la embarazada. En ocasiones la madre se levantaba la camiseta y se le veía uno de los pies al bebé marcados en la barriga. Jhon en algún que otro momento casi llora de alegría, pero le dije que se ahorrara las lágrimas para el momento del parto y posparto, las necesitará y mucho.

Se hizo tarde y cada uno fue a sus habitaciones a descansar, Alí en su habitación frente a la nuestra ya que Hayat insistió en dormir en nuestra cama conmigo, y nuestros amigos en la habitación de invitados al final del pasillo.

Al día siguiente despierto y veo la hora, las 8:35 de la mañana. Algún que otro rayo de luz se cuela en la habitación por la ventana dejándome observar a mi esposa. Con sus rasgos que la definen, las curvas de su sonrisa, sus mejillas sonrosadas, su nariz tan mona, su piel morena comparada conmigo, voy fijándome en cada rasgo suyo y con cuidado acariciando cada parte que viaja por mis pensamientos, bajo de su cara y me paseo por su cuello divisando una ligera sonrisa en su boca mientras sigue dormida, sigo bajando por su hombro y me dirijo al brazo hasta llegar a sus manos. Tiene unas manos grandes, dedos largos pero gordos y me paro en el anillo que lleva en el dedo, ese anillo que le regalé de compromiso. Ese anillo que la hizo mía. Lo que me costó encontrar un anillo de su talla, casi voy a comprar hilo y se lo hago yo mismo.

Veo que empieza a despertarse y la doy los buenos días como la reina que es, sonríe y me contesta a los buenos días con un beso. Se levanta y la miro con mala cara a lo que me responde:

-Tranquilo amor, solo voy a lavarme la cara, bajar a Alí, le amamanto un rato y preparo el desayuno a nuestros invitados- Dice con una sonrisa risueña

-Ten cuidado y no te esfuerces mucho- La digo al salir del baño y entrar yo a darme una ducha mañanera.

-Sí amor, a la orden- Dice quitándose el pijama y para ponerse ropa de estar por casa, me acerco a ella, le doy un beso en la frente y me vuelvo a la ducha. Antes de que salga de la habitación la llamo, se ira hacia mi con la mano en el picaporte y la digo:

-Eres preciosa mi amor- Y vuelvo a la ducha cerrando por fin la puerta, oigo unas risas de su parte y luego cerrarse la puerta.

Hayat 

Abro la puerta de la habitación de Alí y me le encuentro haciendo pedoretas con la boca mientras juega con sus dedos. Al verme suelta una risita con su vocecita que me encanta, le cojo en brazos y le lleno de besitos. Le cambio el pañal y le doy una rápida duchita en el baño de su habitación, y le doy de amamantar hasta que se niega a más. 
Le bajo conmigo y le dejo en su hamaca mientras preparo el desayuno. Estaba exprimiendo las naranjas cuando aparece Reihab por la puerta de la cocina. Mi risueña amiga se ofrece a ayudarme y al rato oigo sonar el teléfono fijo,  dejo a mi amiga en la cocina y respondo a la llamada, vuelvo con el teléfono a la cocina.

-¿Sí?- Respondo al teléfono.

-Buenos días señara Hayat, soy su doctor- Dice mi médico al otro lado de la línea

-Hola buenas Doctor, ¿en qué puedo ayudarle?- Reihab al darse cuenta de con quién hablaba palidece, se acerca a la puerta y le hace seña a alguien para que se acerque y veo a Alex aparecer en la cocina y Reihab se pone detrás de él. Veo que se trata de algo importante así que pongo el altavoz para que todos escuchen y Jhon no tarda en hacer acto de presencia.

-Señora, quería comunicarle que tendrá cada jueves a las 12 del medio día revisión por las próximas 4 semanas. Con el tiempo veremos como evoluciona la herida y si hay alguna posibilidad de que pueda quedarse embarazada de nuevo sin ningún riesgo para el bebé o para usted- Termina de decir y veo las caras de todos los presentes en mi cocina, aquí rodeada de utensilios perfectos para cualquier matanza.

-¿Me puede explicar a qué se refiere, por favor? ¿Y a qué riesgo se refiere?- Le pregunto al teléfono y éste responde.

-¿No se lo dijo su esposo? El accidente que tuvo la hirió el útero impidiendo cualquier posible embarazo, en caso de que consiga embarazarse tendría que abortar o el feto puede salirse del útero y morir en alguna partee de su cuerpo produciéndole problemas de salud a usted- Termina de explicar

-¿Puedo llamarle luego?- Consigo decir

-Sí claro, estaré disp- No termina de hablar cuando ya le he colgado. 

Miro fijamente a mi esposo y este solo responde lo siento con la cabeza agachada.

-Y tanto que lo sientes, no me lo quisiste decir ayer y me enteré hoy- 

-Hayat no le culpes, él te mintió sobre lo de Alí para que no te sintieras como ahora- Los dos chicos la miran con ojos asesinos y ella parece darse cuenta de lo que a hecho.

-Entonces eso fue mentira, mi hijo estuvo a salvo en todo momento y así es como me entero- Se intenta acercar a mí, cojo lo más próximo a mí, un vaso y lo lanzo contra la pared a su lado. Una vez hecho el silencio tras el estallido de los cristales rotos, dejo clara una cosa:

-Que nadie se me acerque- Voy al salón, me acerco a mi hijo que me lleva una cara con puchero por el susto, le cojo en brazos, subo a mi habitación y cierro con pestillo.

Siglo XXIWhere stories live. Discover now