Siglo XXI

Parte 13

Ya ha pasado, tengo a mi bebé en brazos y a mi esposo abrazándome. Es una sensación muy fuerte, placentera y y viva, estoy tan feliz que si pudiera estoy segura de que echaría alas y volaría si no fuera porqué hace apenas dos horas estaba dando a luz a mi pequeño.

Estamos en el hospital, rodeados de nuestra familia. Hay globos, flores, bombones etc dentro de lo material, y entre otras cosas abstractas hay alegría, entusiasmo, ternura y sobretodo felicidad, mucha felicidad. El cariño se palpa en el aire, nadie dice nada pero todos sonreímos viento a Alí en mis brazos dormir tranquilamente.

Suena el móvil de Alex y este sale fuera a responder, les da una señal a los demás y salen todos excepto mi cuñada y mi hermana, ambas siguen embobadas con su sobrino. 

-Es muy blanco, se parece a su padre- Comenta mi hermana haciéndome reír

-Pero seguro que tiene mi carácter- Respondo con aires de superioridad

-Creo que eso debería preocuparte- Me ofende mi cuñada pero luego me doy cuenta de que tiene bastante razón

Alí se mueve en mis brazos captando nuestra atención, forma una pequeña O con su boquita y hace el intento de abrir los ojos. Mi cuñada sale corriendo a llamar a su hermano para que no se pierda ese momento, y me gusta la idea de que al abrir los ojos por primera vez, con lo primero que se encuentre sea con sus padres. Alex llega y le habla a nuestro hijo.

-Hola mi principito, ¿qué te pasa, quieres que tu papá te coja en brazos un ratito?- El niño responde extendiendo los brazos al aire y Alex le coge un rato, se sienta a mi lado en la camilla y Alí vuelve a poner la boca en forma de O y hacer el intento de abrir los ojos, pero ésta vez lo consigue. Abre sus increíbles ojos y nos sorprende con una sonrisa que se le forma en la cara. El pequeño tiene unos preciosos ojos azules parecidos a los de su padre pero más cristalinos, y unos labios grandes como los míos de unos colores más vivos. Empezamos a jugar con él y responde con ligeras risitas que nos llenan el alma de ternura y felicidad. Llegan mis padres junto a mis suegros y todos sonríen al ver la sonrisita del bebé.

-Será un niño muy alegre- Dice mi suegra agarrando de la mano a su marido.

-Como la madre entonces, están a la par- Responde el suegro causando la risa de mis padres.

-¿Pensáis tener más hijos?- Le dice mi cuñada a Alex

-Unos cuantos más no estarían mal- Dice mirándome con picardía

-¿¿¡Te acabo de parir uno y quieres más!??, ¡¡dame tiempo a salir del hospital al menos!!- Digo entre risas causando la risa de todos incluida la del bebé. Me sorprende eso, parece que lo estuviera entendiendo todo y quisiera participar en nuestras conversaciones.

-A todo esto, ¿me devuelves a mi hijo querido esposo?- Digo con una sonrisa de sicario

-Lo siento querida, pero este también es mi hijo, cosas de dos ¿no?- Me dice seriamente

-Que me devuelvas a mi hijo- Digo con un tono de voz asesino, y el bebé empieza a reírse, disfruta de la pelea por él.

-Hagamos una cosa, yo me siento junto a ti en la camilla y los dos estamos junto al bebé pero en mis brazos- Responde levantando una ceja

-Está bien, siéntate ya, quiero a mi bebé a mi lado- Insisto dando golpecitos en la camilla

-Como usted mande mi reina- Se sienta a mi lado y me da un beso en la frente, muy tierno por su parte, y un espectáculo para la familia