Estoy en el momento de mi vida en el que no puedo ver, pero sí sentir el dolor de mis cercanos. La de gente que se encuentra al otro lado de mi puerta rota, esperando alguna reacción mía. ¿Mi bebé?, supongo que todos pensaréis lo mismo que pensaba yo, pero no. Está vivo, su padre nos salvó. Nada más el accidente, corrió hacia nosotros como pudo y nos sacó del coche, y me llevó en brazos hasta su coche y condució hasta el hospital más cercano. Abrí los ojos y aunque no era muy consciente de todo, hablé, una enfermera acercó su oído a mi boca y me prestó atención, "salven a mi bebé" fue lo único que pude decir ya que nuevamente volví a sueño.
-¡Está embarazada, hay que salvar al bebé!- Grita la enfermera causando una nueva reacción en los médicos y los demás enfermeros.
-¡Rápido, al quirófano, preparen todo mientras que llegamos!- Dice alterado el médico para meter prisa a los enfermeros que salen corriendo en la misma dirección por la que vamos nosotros.
-¡¿Qué le pasa a mi mujer?!- Dice Alex sin entender
-Lo siento usted no puede pasar, debe quedarse aquí, intentaremos salvar a la paciente y a al feto-Le dice uno de los enfermeros cerrando la puerta tras de sí al pasar por ella.
-¿Feto?- Es lo único que dice mi esposo mirando la puerta -Por eso los cambios de humor tan repentinos y el brutal hambre que le entraba a veces que luego se sustituía por constantes vómitos y mareos -Sonríe solo, y luego cae en la cuenta de dónde nos encontrábamos y le entra el pánico por miedo a perder a alguno de los dos.
(...)
Alex
Pasan las horas y aún no sabemos nada. 5 malditas horas y no sabemos completamente nada y estoy empezando a impacientarme. Estamos todos, mis padres, los suyos y la mayoría de familiares que habían llegado para ayudarnos con los últimos preparativos de la boda.
De repente se abre la puerta y empiezan a salir los enfermeros pero no nos dicen nada a pesar de que les intento parar y les pregunto. Finalmente aparece el médico y nos dice:
-El feto está bien, hemos conseguido salvarle de un aborto en casi los últimos momentos, actuó muy rápido y eso a sido su salvación, enhorabuena- Dice el médico provocando alivios y un gracias a dios por parte de todos.
-Gracias, ¿y mi mujer?- Pregunto contento por la noticia que nos acaba de dar.
-Lo siento mucho- Se me para el corazón al oír eso y las risas de todos los de mi alrededor cesan. -No hemos podido hacer mucho, se encuentra en estado de coma y no sabemos cuando puede despertar, pero de momento el feto seguirá creciendo en su vientre. No le aseguro nada, es posible que no despierte nunca y quede así hasta el día de su muerte- Dice el médico ahogándome
-¿Y el bebé entonces.. cuando llegue su momento..?- Digo casi sin voz
-El bebé cuando llegue su momento lo sabremos, si ella despierta antes del momento del parte, será todo normal. Pero si no ocurre, tendremos que recurrir a la cesárea y eso sí que nos complicaría las cosas -Dice el médico ahora matándome definitivamente.
Se me acerca mi madre y me abraza entre lágrimas. Siento que el mundo se me cae encima, que me pesa respirar y me duele algo muy dentro.
-Por favor no pierdan la esperanza, nunca se sabe qué puede pasar, suerte- Es lo último que dice y se va. Dejándome ahí, sin nada por lo que volver a ponerme en pié. Sale una enfermera y me acerco a ella.
-¿Puedo verla?, soy su esposo- Digo con lágrimas en los ojos nublándome la vista.
-Adelante, pero solo usted, no se quede mucho tiempo. Espere a que la mandemos a su habitación -Dice intentándome animar con una sonrisa
(...)
Hayat
Ahora que sabéis cómo terminé en éste estado, creo que ya es hora de volver a casa. Desde que empecé a contaros mi historia, han pasado dos meses y medio del accidente. Mi bebé ya tiene tres meses de embarazo casi, y mi tripita ya va tomando forma de embarazada. Quiero darle la sorpresa al hombre de mi vida. Quiero que deje de sufrir, desde el accidente no a salido del hospital, le traen ropa para cambiarse aquí, come aquí, y duerme aquí. Va todas las noches a casa para ducharse y vuelve, nunca me ha dejado más de una hora sola.
Abro los ojos como puedo muy lentamente por la luz a la que no estoy acostumbrada. Y le veo dormido en la silla, sentado pero apoyando la cabeza en la camilla y agarrándome de la mano. No puedo evitar sonreír de felicidad, intento moverme y se da cuenta, despierta y me mira fijamente a los ojos.
-¿Estoy soñando verdad?- Me dice y sonrío, le agarro fuerte de la mano, me la acerco a la boca y le doy un delicado beso
-No amor, he vuelto- Salta a mí y me abraza mientras llora y me dice lo preocupado que estuvo por mí y l miedo que tenía a perderme..
La máquina a la que estoy enchufada avisa a los médicos de que he despertado y vienen a verme. Me dan la bienvenida de nuevo a la vida, mientras los enfermeros le dan la enhorabuena a mi esposo mientras le abrazan y e ríen de él por su llanto incontenible. Parece ser que le han cogido cariño estos meses que no salió de aquí.
Amor, he vuelto y será la última vez que me vaya, te lo prometo.
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Siglo XXI
RomanceUna historia basada en hechos reales. Donde una joven nacida en un mundo, convive en otro, donde la sociedad, las culturas y las religiones chocan, donde la hija perfecta deja de ser tan perfecta al dejarlo todo por un amor prohibido entre diferente...