Fullsun's Pack.

#24

Mark se sentó a su lado y le ofreció de su cerveza. Haechan aceptó con una media sonrisa pintada en sus labios. Guardaron silencio. Ambos observaban a la manada principal jugando con la camada Dream. Mark se apoyó contra el hombro de Haechan, tomando su bebida, dándole un sorbo. Su mano libre se entrelazó con la del omega, alguna veces olvidaba cuán bien encajaban juntas. Levantó con poco la mirada, observando la mandíbula marcada de Haechan y sus mejillas salpicadas con lunares. Haechan era un omega tan hermoso que a veces se reprochaba por no haberlo amado cuando tuvo su oportunidad. 

—Cuando me fui tuve miedo— confesó el alfa—. Por momentos quise arrepentirme, te veía abatido y superado por la situación de la camada. Lo siento mucho, Fullsun, pero miralos ahora. Ellos están felices, contentos, juegan como cuando aún éramos niños. Todo esto es gracias a ti y la seguridad que les brindas cada día.

Haechan llevó el dorso de la mano del alfa a su boca y la besó. Cerró los ojos y aspiró el suave aroma a sandía que poco a poco se comenzaba a confundir con el aroma a la manada principal.

—Aún te amo, Mark, y posiblemente lo haga siempre, pero gracias por romper mi corazón—susurró—. De otra forma, jamás los hubiera visto.

—Cuando quieras el corazón roto, sólo llamame.

Ambos rieron bajito.

—¿Y que sigue?— preguntó el alfa.

—Jisung se presentará en unos meses, será el último de la camada...—

—¿Y Chenle?

—¿No lo has sentido?— preguntó sorprendido.

Mark negó e intentó concentrarse en los aromas de la habitacion: distinguía las notas de su cada miembro de su manada, sentía la presencia a caramelo de Haechan, algunas notas más agrias de Jeno y otras más amargas de Jaemin.

—Chenle es un omega— comentó Haechan al observar la confusión en su rostro—. Su aroma es un muy tenue, casi como un beta, pero tiene unas notas más frescas.

Mark observó la sonrisa orgullosa en el rostro de Haechan. El omega se veía feliz, joven, vivo, hermoso. Mark se acercó, sin pedir permiso, y besó su mejilla. Haechan le miró a los ojos:

—Te amo, alfa—susurró.

—Yo tambien te amo, Fullsun.

Algunas veces sentían la necesidad de recordarse con palabras el afecto que sentían el uno por el otro. No era un amor filial, pero tampoco era romántico. Era la manera en que ambos encontraron de amarse, un amor nostálgico, de tiempos que habían sido buenos, cálidos, hermosos, pero a que eran, a fin de cuentas, tiempos del pasado.

—Mark— llamó el omega luego de unos segundos de silencio. El alfa lo miró —, dejaré la camada.

Mark se sentó derecho, con su ceño levemente fruncido. Guardó silencio unos segundos y luego sonrió resignado, como si hubiera esperado ese comentario desde hacía mucho tiempo:—¿A qué viene esa decisión?—cuestionó en voz suave.

El omega se encogió de hombros, apartando su mirada, observando como Jeno y Jisung corrían detras de Jaemin. Renjun los observaba desde otra mesa, tomando un trago con Kun. Haechan sonrió cuando el beta captó su mirada y sus ojos se conviertieron en dos lineas finas, enseñandole una sonrisa tímida.

—Lo estuve pensando y creo que ya ha llegado el tiempo de cerrar ésta etapa— acarició la mano de Mark, pero no le miró— La camada me ha dado cosas hermosas: pude conocerte, pude amarte, pero ya terminó. Ya los encontré a ellos, no necesito seguir criando para confundir a mi omega. Me siento realizado, completo. Creo que por primera vez en mi vida soy realmente... ¿feliz?