#19

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Algunas veces Haechan tiene miedo de quedarse solo, usualmente eran noches como aquella, donde la soledad de la habitación le recordaban que ese sería su futuro si sus cachorros seguían el camino de Mark.

Haechan no tiene deseos de enamorarse otra vez, aunque quizás hable desde un pasado demasiado cercano y deba dejar correr un poco de agua por debajo del puente antes de ser tan severo con sus planes.

La habitación del hotel es amplia, en especial en ese momento donde Mark ha huido a la habitación de Taeyong y Jungwoo, creyendo que el omega estaba dormido. Mira al techo, pero la oscuridad de la noche deja demasiado a la imaginación.

¿Sus niños estarán bien? ¿Estarán comiendo de manera adecuada? ¿Podrá Renjun lidiar con la camada? Ese tipo de preguntas no dejan de rondar en su cabeza. Han pasado la mitad de las fechas que tenían previstas, pero aún falta mucho para volver a casa.

Aún así confía en sus pequeños y confía en el beta de la camada. Sonríe. Haechan recuerda la primera vez que sus mayores le dejaron pasear a los más pequeños solo. Fueron los tres a la orilla del río Han, era un día soleado, caluroso y Jisung no soltó su mano hasta que llegaron a un parque.

Los cachorros comenzaron a jugar con una pelota mientras el omega los observaba sentado bajo la sombra de un árbol. En algún momento Jaemin y Jeno empezaron a golpearse entre si, y aunque primeramente estaban jugando, terminaron revolcandose en el suelo, tirando de sus cabellos. Chenle y Jisung habían ido corriendo buscando su ayuda, pero el pequeño RenJun actuó antes, tirándose agua encima, separándolos como a dos perros.

Miró su celular que, aún con hora coreana, a pesar de las quejas del grupo, marcaba que en Corea debía estar amaneciendo. Sus dedos picaron de ganas por llamar a sus cachorros, saber de ellos, preguntar por la agenda de ese día, procurar que Jaemin y Jeno aún mantuvieran su pequeña tregua. Sin embargo, no lo hizo. Taeyong le advirtió sobre lo contraproducente que sería para la camada ser dependientes de su omega, le confesó que incluso él como alfa procuraba dejar espacio para que sus compañeros actuaran de manera independiente. Si llegaban a necesitar algo, debían ser ellos quienes dieran el primer paso.

Haechan creía que se volvería loco antes de llegar a Corea, su omega se sentía triste, desanimado y solo, necesitaba realmente estar rodeado de su manada.

Mira su celular una vez más, viendo como éste marca exactamente las 6:00 a.m y decide que una pequeña llamada no hará daño.

Claro que lo último que esperaba era que RenJun le contestara con una voz cargada de pánico:

—Haechannie, algo está mal con Jaemin y Jeno, creí que sería un simple resfriado, pero la fiebre no ha bajado.

Fullsun's Pack.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora