Fullsun's Pack.

#3

Jeno y Renjun fueron los encargados de guardar toda la ropa de Mark, mientras que Jaemin colocaba en cajas todos sus juguetes y adornos.

Haechan comenzó una limpieza profunda desde el comedor hasta los dos baños, asegurándose que los ambientes quedaran perfumados con esencia a vainilla, lo sufinciemente fuerte como para matizar la sandia, pero lo suficientemente suave como para no perturbar a los cachorros. El olor a Mark no se iría hasta dentro de dos o tres meses, lo sabía a la perfección, el alfa había pasado sus peores momentos de desestabilizad hormonal dentro de aquellas paredes, impregnando todo el lugar en su aroma, convirtiéndolo un territorio donde sentirse seguro,

Chenle y Jisung esperaban en su cuarto, sin estar seguros de cómo actuar. Sabían que Haechan estaba dolido, pero no querían borrar los últimos rastros de Mark en el dormitorio, así que habían optado, al igual que sus otros compañeros, en restringir el paso de Donghyuck en aquellas habitaciones. El omega aceptó, demasiado agradecido con sus amigos por ayudarlo a despejar las zonas comunes, como para sentirlo como un rechazo a su autoridad como nuevo líder.

Cuando las cajas terminaron de ser llenadas, se dirigieron como la camada que era al departamento de arriba, cada uno de ellos con un paquete en mano.

Haechan tomó la puerta, si bien Taeyong les permitía ingresar sin avisar, aquello ya no era cómodo para el omega.

Yuta les abrió, con una gran sonrisa en los labios y les invitó a pasar, guiándolos a la habitación de Mark.

—Mark ha guardado tus cosas, Haechan— explicó Yuta al notar como el omega observaba los bolsos a un lado de la habitación—. Tu aroma no es una molestia para ninguno de nosotros— agregó—, pero Mark cree que no es prudente que su habitación esté invadida por el olor a un omega que no...— Jeno lo miró con una fiereza suficiente como para que no dijera esas palabras sin pensarlo.

Haechan dejó la caja que tenía en sus manos, luego tomó dos bolsos, uno en cada mano.

— Es comprensible que Mark no quiera tener el olor a un omega que no es de su manada en un lugar tan privado, hyung— respondió Haechan, observando una última vez esas paredes que tan bien guardaban secretos—. Está bien.

— Hyung...— llamó Jisung, preocupado por el omega.

— Estoy bien, Jisung-ah— cortó con una sonrisa a medias—. Llevaré unos bolsos ahora, cuando bajen, lleven el resto, por favor.

—¿Quieren quedarse a comer? Taeyong sabía que vendrían y dijo que compraría más comida, así cenábamos todos juntos—invitó Yuta, dando paso a Haechan para que pudiera salir cargado de la habitación.

—La camada es libre de hacer lo quiera— respondió mirando a sus compañeros—, siempre que no tomen alcohol y estén en la cama para antes de medianoche.

— ¿Tú que harás?— preguntó Renjun.

—Iré a casa, necesito algo de tiempo antes de poder interactuar con Mark, todo es muy nuevo y no quiero que mi omega sufra una recaída.

Yuta asistió en silencio. Aún recuerda cuando le anunciaron que SiCheng tendría promociones en China y, aunque no era sinónimo de formar una manada aparte, su omega así lo había sentido y tuvo que poner distancia tres semanas antes de que SiCheng partiera.

— Sabes que nuestra manada siempre será tu manada ¿verdad Hyuckie?

Haechan no respondió y se fue del departamento.