Capítulo 2

8.7K 696 44
                                    

HOLA CHIC@S!!!  FIEL A MI PROMESA AQUI LES DEJO EL SEGUNDO CAPITULO. NO SE OLVIDEN DE VOTAR Y COMENTAR. QUE LO DISFRUTEN!!! XOXOXOXOXOXO


La hermosa mansión con columnas blancas era impresionante a la lejanía y aún más cuando se estaba en los peldaños que conducían a la entrada principal. La fachada, coronada por unas inmensas columnas blancas era simplemente imponente. Muy americana para el gusto inglés, pero no por eso menos hermosa.

La señora Fox estaba apostada justo al cruzar la entrada dando paso a un enorme recibidor que daba paso a unas enormes escaleras de caracol que discurrían tanto hacia el lado derecho como al izquierdo. Muchas jóvenes damas y caballeros se encontraban charlando al pie de las escaleras o se detenían para hacer inclinaciones y pequeños comentarios en los escalones. Pero aquella conglomeración no era nada parecido a la multitud que se encontraba en el jardín de la mansión de los Fox.

Diana no podía evitar pensar que aquello no era un jardín. Eso era un bosque. Había acudido a esa fiesta en dos ocasiones, siendo esta la tercera y nunca la dejaba de impresionar la belleza del lugar.

- ¿Es bellísima verdad? - le preguntó a su hermana que se había colgado de su brazo y miraba con asombro la imponente mansión y todo lo que la rodeaba.

-Realmente muy hermosa- contestó Emily con una cálida sonrisa.

-Tal vez un poco...americana para mi gusto- contestó la condesa Fairchild.

-No veo que tenga de malo eso- le respondió su esposo con el ceño fruncido- conozco a la familia Fox y puedo decir con total certeza que son personas intachables y de gran valía- contestó el conde Fairchild con seguridad, dando a entender por su tono que no quería volver a escuchar semejante comentario de su esposa otra vez.

La condesa pareció amedrentarse con esto, asintiendo solamente con algo de vergüenza.

Diana podría llegar a ser un poco superficial en ocasiones, pero no le interesaba en lo más mínimo el status de aquellas personas. La verdad era que ella había tratado un poco con las señoritas Fox y eran chicas muy agradables, algo tímidas pero educadas y sumamente amables y con eso le bastaba para tener una buena impresión de toda la familia Fox.

-Bueno, será mejor que nosotras nos vayamos a buscar a nuestras amigas así que ¡nos vemos luego! - contestó, tomando a su hermana de la mano, saliendo disparada hacia la profundidad de los jardines.

Encontraron a muchas de sus amigas: lady Laura Gordon, hija de lady Gordon, una buena amiga de la condesa, lady Kitty Spencer y su buena amiga lady Celeste Donovan, una bella chica de ojos azules un tanto pretenciosa, lady Melissa Archer, una chica dulce con la cual Emily tenía una relación cercana de amistad y mutuo aprecio. Las saludaron a todos, aprovechando para lanzar un cumplido aquí y allá por sus vestidos, sus joyas y el esplendor general de la fiesta.

Una orquesta tocaba en una tarima colocada en un rincón de la vasta extensión de césped. Algunas parejas bailaban, otras conversaban y otras comían, acercándose a una de las múltiples mesas repartidas por todas partes.

- ¡Siento que podría comérmelo todo! - dijo Diana con entusiasmo viendo como los postres llenos de crema y fresas la llamaban con insistencia.

Porque si había algo que le gustaba a Diana Fairchild era la comida. Era algo en lo cual nunca se había comportado como una señorita. Simplemente le encantaba comer.

-Creo que podemos probar alguno de los pastelillos de aquella mesa- contestó Emily mientras le sonreía a su hermana con burla.

Pero Diana solo tenía ojos para aquellos pequeños postres con fresas que había visto tan pronto como se detuvieron.

La apuesta del marquésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora