Capítulo 10

4.9K 600 26
                                    

HOLA CHIC@S!!! AQUI LES DEJO EL SIGUIENTE CAPITULO, ESPERO QUE LO DISFRUTEN!!! XOXO


La comida avanzaba y la tarde se convertía en noche. El ambiente había sido tan cómodo e intimo que nadie se había dado cuenta de que había anochecido. Nadie excepto Sebastián. Estaba algo ansioso por irse a su habitación a dormir. O mejor dicho, a no dormir en lo absoluto. Quería mostrarse indiferente pero la belleza de Diana lo tenia hechizado desde que se habían encontrado en el altar.

Sintió unos golpecitos en el hombro, distrayéndolo de sus pensamientos. Al levantar la cabeza vio a Michael, de pie a su lado.

-¿Podemos hablar un momento?- le preguntó el duque.

-Por supuesto- se levantó al instante, encabezando el camino hacia el jardín.

Al salir y comenzar a caminar, los invadió la frescura de la noche, los sonidos nocturnos y el susurro del agua de las numerosas fuentes situadas en diferentes sectores del enorme jardín.

-¿Me permites felicitarte?- le preguntó Michael con precaución, mirándolo de reojo mientras avanzaban despacio por el pasto.

Sebastián se detuvo. Se giro hacia él, mirándolo sin ninguna expresión en su rostro. Michael temía lo peor hasta que Sebastián le sonrió con camaradería.

-Por supuesto- extendió sus brazos, en un gesto de invitación.

Michael se rio y le dio una abrazo, palmeándole la espalda con fuerza. Sebastián hizo lo mismo aunque con más calma.

Al separarse, ambos se miraron, cada uno incapaz de iniciar la conversación que sabían que tendría lugar, tarde o temprano.

-Espero que tu matrimonio sea tan feliz como lo es el mío- continuaron avanzando despacio- nunca creí que diría esto, pero no se como pude vivir tan tiempo sin Evelyn. Sin verla todos los días, amanecer con ella, salir con ella, comer con ella, dormir teniéndola a mi lado.

El marqués no dijo nada. Se limito a continuar el paseo en silencio. Michael decidió que ese era el momento. Ahora o nunca.

-Sé que probablemente preferirías estar con tu esposa que hablando conmigo...

-En eso tienes razón- le contestó Sebastián con un bufido, mitad broma mitad verdad.

-¿Piensas partir hoy mismo a su luna de miel?

-En realidad no. Vamos a pasar unos días aquí y después nos iremos a Bedforshire- no quiso explicarle que la boda había sido tan repentina que ni él ni Diana habían tenido tiempo de hablar de un viaje de bodas.

Continuaron caminando en silencio por unos instantes hasta que Michael reanudó la conversación.

-Entiendo- Michael suspiró- seré breve. Solo quiero...necesito que me expliques porque hace tan solo unas cuantas semanas me fui a mi luna de miel y de repente regreso y te encuentro de pie en el altar, casándote con una mujer que hacia precisamente unas cuantas semanas parecía detestarte. Y lo que es peor: una mujer que no solo es mi cuñada sino que según tu, esta enamorada de mi.

Ante tal comentario, Sebastián se detuvo en seco y miró a su amigo con apabullante seriedad.

-Me encantaría que el hecho de que mi esposa tiene sentimientos por ti fuera una mentira. De verdad sería una fantástica mentira. Pero no lo es. Yo lo se, Evelyn lo sabe, Emily lo sabe, James probablemente también lo sabe aunque siempre esta tan abstraído con Emily que es difícil decir si pone atención a algo más que no sea ella y me atrevería a decir que tu también lo sabes pero te cuesta aceptarlo.

La apuesta del marquésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora