ɱɛɳtiʀɑร 【 ɦɑʀʀy Pѳttɛʀ / ɗʀɑʀʀy 】

◤ Cɑpítuʆѳ 14 ◥

ᴼᴼᴼ Desahogo ᴼᴼᴼ

— ¡Eh Malfoy! ¡Malfoy! ¡¿Qué mierda ocurre?! — Ron posó las manos en sus hombros y lo zarandeó. — ¡¿Te encuentras bien?! ¡Háblame!

Draco volvió a la realidad con lágrimas deslizándose por sus mejillas y parpadeó dos veces, antes de cerrar sus ojos y apretarlos fuertemente, con todo su cuerpo temblando violentamente.

— Ey... — susurró Ron suavemente. — Malfoy, ¿qué te pasa..?

El rubio abrió los ojos y miró con tristeza a Ron.

— Yo... — Draco notó su voz quebrada y tragó saliva. — No... No es nada... — se secó las lágrimas y respiró hondo para intentar calmarse, pero sus manos aún no dejaban de temblar.

— ¿Estás de broma? ¿Cómo no va a ser nada? Por Merlín, estás temblando y hace nada estabas llorando.

Draco apartó la mirada y mordió su labio inferior. ¿Por qué de todas las personas, tenía que llorar justo enfrente de un Weasley?

— Te digo que no es nada — dijo serio escondiendo sus manos detrás de él.

— Malfoy... — se acercó a él y suavemente tocó el brazo de Draco, notando el temblor que tenía.

— ¡No me toques Weasley!

Draco se apartó rápidamente de él, como si le diera asco que le tocara, y se levantó de la cama, girando su cuerpo hacia la izquierda para que Ron no pudiera ver su cara. Respiró hondo y suspiró cruzando los brazos, frotándolos entre ellos, en un intento por reducir el frío que sentía desde que Weasley lo había visto llorar.

Ron lo miró con tristeza y se acercó lentamente a él. La verdad, que él estuviera así de alguna forma le dolía, que Malfoy pareciera estar tan roto le hacía sentir mal, pero no sabía por qué.

— Malfoy.

— ¿Qué quieres? — preguntó sin girarse.

— Yo... Sé que nunca nos hemos llevado bien, ¿vale? Sé que nunca hemos tenido una buena relación porque tú eras un 'Sangre pura' y yo un traidor a la sangre... Sé que tú me odias pero... — respiró hondo. — ¿No... No puedes dejar tu odio atrás por una vez y decirme lo que te pasa?

Draco se giró y tragó saliva cuando vio la cercanía de Ron a él. Respiró hondo y suspiró, sin dejar de abrazarse a sí mismo.

— Vuelvo a decirlo Weasley... No me pasa nada...

— Malfoy... — se acercó más a él y agarró suavemente el brazo del rubio. — Sé que crees que quiero saber lo que te pasa para luego burlarme de ti... O que crees que lo quiero saber para luego ir contándolo por ahí, pero no es así... — Draco lo miró a los ojos. — Confía en mí, por favor...

El rubio suspiró y bajó la mirada.

— Yo... Antes... Tenía dos hermanos, ¿sabes? Yo antes no era hijo único — Ron lo miró sorprendido, pero tras unos segundos asintió. — Mi hermano mayor se llamaba Everett... Y él era muy cariñoso conmigo... Al igual que mi hermana menor Kendra... Ellos y yo siempre tuvimos una buena relación de hermanos y si los necesitaba ellos siempre estaban ahí para mí... O al menos hasta que sucedió aquello... — susurró con los ojos aguados. — Un día ellos estaban conmigo y con mis padres caminando por el mundo muggle... Cuando de repente perdí de vista a mis padres y salí corriendo, con mis hermanos detrás de mí persiguiéndome... Hasta que mis fuerzas se agotaron y caí al suelo. Entonces escuché sus voces y de alguna forma eso me calmó... Así que me levanté del suelo y fui hacia mis hermanos — reprimió un sollozo. — Atravesé dos pasos de cebra y al tercero... Vi unas luces a mi izquierda que me hicieron detenerme. Me quedé completamente paralizado debido al miedo... Y... — soltó un sollozo. Ron lo miró con tristeza. Ya se imaginaba lo que le iba a decir. — Mi hermano... Me empujó para protegerme... Y él recibió el impacto en vez de yo... Intenté pensar en cómo curarle pero no conocía ningún hechizo que fuera capaz de eso... Y podíamos haberlo llevado al hospital pero... En ese momento no se me ocurrió... Por lo que él... Él... Al final... Murió...

Ron apretó el agarre en el brazo de Draco cuando sintió el temblor en éste y también agarró su otro brazo, intentando que dejara de temblar.

— Mis padres estuvieron muy mal después de aquello, pero aún así siguieron adelante. Fue difícil pero ambos fueron capaces de seguir a pesar de su muerte — cerró los ojos con fuerza y dejó caer unas lágrimas de ellos. — Pero mi hermana no fue capaz de seguir adelante... Tras una semana aproximadamente... Bueno... Ella... Ella... — no pudo seguir hablando, solo comenzó a llorar, sintiendo una intensa presión en su pecho. — Ella se lanzó un Avada — soltó un sollozo. — Yo rápidamente fui a por mis padres... Y ellos comenzaron a gritar del dolor... Su pérdida les había dolido tanto que incluso intentaron lanzarse un hechizo para acabar con su vida — su respiración de aceleró. — Y yo no pude aguantarlo... Así que tras una semana oyendo su llantos por las noches... Y sus súplicas de ir al mismo lugar que mis hermanos... Les lancé un Obliviate para que se olvidaran de ellos... Para que no sufrieran más... — sollozó. — Pero yo aún... Me sigo acordando de ellos... Y aún a pesar de haberme replanteado muchas veces el lanzarme un Obliviate cuando sentía mucho dolor... Nunca lo hice... En vez de eso... En vez de eso yo... Yo... — las palabras no salían de entre sus labios.

— ¿Qué hacías cuando no podías contener tu dolor? — preguntó suavemente bajando sus manos hacia las manos de Draco, sabiendo que el ojigris necesitaba un pequeño empujón para contarle aquello que quería decirle.

— Me lanzaba Crucios, pensando que así se reduciría el dolor en mi corazón... Pensando que si me causaba dolor físico, el daño psicológico se reduciría... — susurró Draco llorando.

Sin fuerzas para hablar o para hacer otra cosa, apoyó levemente su cabeza sobre el hombro de Ron y tapó su cara con sus manos, intentando dejar de llorar. Pocos segundos después sintió unos brazos rodearlo, y, aunque sabía quien era, no le importó para nada.

Apartó las manos de su cara y abrazó con fuerza al pelirrojo, aferrándose a su cuerpo, con todo su cuerpo temblando.

— Malfoy... Ya está... Está bien... Ya lo has soltado... ¿No se siente mejor..?

Draco no respondió, sólo se quedó en silencio entre los brazos de la persona que hasta hace nada odiaba. Algo muy extraño que notó es que siendo abrazado por Ron sentía una gran calidez y una sensación de protección lo invadía. Dejó de llorar de repente y se separó del ojiazul.

— Draco... ¿Estás bien? ¿Qué ocurre? — preguntó extrañado viendo como Draco lo miraba directo a los ojos, y una expresión de incredulidad aparecía en su cara.

Por un segundo Draco había visto el pelo del Weasley hacerse más rubio y liso, al igual que sus ojos azules se volvieron grises. Y conocía perfectamente esos rasgos. Nunca sería capaz de olvidar el aspecto de esa persona que tanto apreciaba.

— ¿Everett?