ɱɛɳtiʀɑร 【 ɦɑʀʀy Pѳttɛʀ / ɗʀɑʀʀy 】

◤ Cɑpítuʆѳ 21 ◥

ᴼᴼᴼ Batalla de Hogwarts ~ Parte 1 ᴼᴼᴼ

Al día siguiente, todos los menores, que estaban muy felices por esos días que estuvieron con sus familias, volvieron a Hogwarts junto a Severus, Tom, que finalmente había decidido hacerse pasar por Ron, y unos cuantos seguidores de Voldemort, sobre todo los más cercanos al señor oscuro, que tenían un Glamour para que los alumnos de Hogwarts no se dieran cuenta de que en el colegio había mortífagos.

Las primeras dos clases se desarrollaron con normalidad, sin nada raro, pero a tercera hora sucedió algo muy extraño. Dumbledore citó a todos los alumnos al Gran Comedor, cosa que sorprendió a Hiren y sus amigos, y cuando llegaron allí se sorprendieron aún más, porque al lado de Albus, se encontraba Cornelius Fudge.

«¿Qué hace aquí ese..? Esto es muy raro...» pensó Hiren, que no sabía que el hombre del ministerio había escuchado sus pensamientos. Vio una sonrisa formarse en la cara de Cornelius y el ojiverde se temió lo peor. ¿Qué estaba pasando?

― Hola alumnos de Hogwarts. Me alegro de veros ― pronunció en voz alta, con una sonrisa en su cara.

«Aunque a unos más que a otros...» pensó mirando a Hiren, que lo miró extrañado. Eso lo había confundido, y de alguna forma sabía que había algo malo en el ambiente de ese lugar, y estaba seguro de que no era Dumbledore, quien no había hablado todavía, y además parecía estar ido.

― Tengo una noticia para vosotros...

Los alumnos dejaron de cuchichear entre ellos y dirigieron su mirada hacia Cornelius, curiosos por saber qué quería decirles.

― Me he enterado de algo horrible... Parece que hay un seguidor del que-no-debe-ser-nombrado en el colegio... Un alumno que lleva tiempo engañándonos a todos... ― afirmó, fingiendo que temblaba.

Algunos alumnos soltaron un grito de horror y rápidamente el pánico cundió entre varios alumnos. La mayoría de los Slytherin estuvieron quietos en sus sitios, unos pocos miembros de Gryffindor, Ravenclaw y Hufflepuff también estuvieron tranquilos, pero el resto comenzó a correr por el Gran Comedor y se dirigieron a la salida.

― ¡Tranquilos todos!

Fudge lanzó un hechizo para que todos lo escucharan y los alumnos se quedaron quietos.

― ¡No hace falta que cunda el pánico! ¡Sé perfectamente quién es ese alumno así que tranquilizaos!

― ¿Y quién es? ― preguntó un miembro de Gryffindor.

― ¡Harry Potter! ¡El elegido, ansioso por ser más poderoso, decidió que era buena idea unirse a las filas del señor oscuro y finalmente, se volvió un espía para él! ¡Todo lo que pasa en el colegio es transmitido al lord oscuro! ― gritó. ― ¡¿Cierto, Albus?!

Dumbledore intentó resistirse a decir esas palabras, pero finalmente salieron de entre sus labios.

― Sí, cierto... Cornelius...

Hiren lo miró con los ojos entrecerrados. Intuía que él no había querido decir eso, parecía haberse resistido a pronunciar esas palabras... Un momento. Abrió los ojos como platos. ¿No sería lo que creía que era, verdad?

― ¡¿Véis?! ¡Potter nos engañó! ¡Él nos engañó a todos durante todo este tiempo! ¡Él nos traicionó! ¡¿En serio queréis que él siga viviendo, tras haber traicionado nuestra confianza y haberse unido al lado oscuro?!

― ¡Eso no es cierto! ― exclamó Laisha. ― ¡Él nunca haría eso! ¡Él es buena persona y nunca se le ocurriría traicionarnos de esa forma!

― ¿Y lo dices precisamente tú, loca? ― preguntó un alumno de Ravenclaw. ― Tú estás loca... Y Cornelius no. Tú puedes mentir, él no. Él es del ministerio, ¿por qué iba a querer mentir?

― Imbécil... Después de todo lo que hemos pasado con Harry, de todas las veces que nos protegió... ¿En serio crees que él sería capaz de traicionarnos? ― dijo Oliver Wood, un miembro de Gryffindor.

― Eres un idiota si confías en alguien del ministerio antes que en él ― pronunció Marcus Flint, un miembro de Slytherin, situándose al lado de Wood, que lo miró con una sonrisa. ― Y aunque se hubiera unido a Voldemort, ― todos se sorprendieron cuando pronunció su nombre ― tendría sentido. Descubrió que no todo era lo que parecía, que lo mintieron durante toda su vida. Hace años engañaron a las personas que le importaban, y sólo recientemente descubrieron qué era Harry Potter para ellos en realidad. ¿Cómo crees que te sentirías si descubrieras que nada es lo que parece? Imagina que tus padres en realidad no son tus verdaderos padres, que dos de tus mejores amigos solo estuvieron contigo por tu fama, que el bando de la luz en realidad es más cruel que el lado oscuro.

El chico de Ravenclaw se rio.

― ¿Por qué me fiaría de un Slytherin, que sois unos manipuladores y unos rastreros?

― Eres un...

Marcus se acercó a él y estuvo a punto de pegarle un puñetazo en la cara sonriente del chico, pero antes de que pudiera hacerlo sintió un agarre en su brazo. Se giró, y vio como Oliver lo sujetaba con fuerza.

― Tranquilo... No merece la pena pegarle en la cara. Ese idiota no merece que manches tus manos por él ― afirmó.

― Está bien, Wood ― le sonrió y pasó un brazo por sus hombros.

Ambos caminaron hacia Hiren y se pusieron delante de él.

― Bien, quien crea que Harry es malo y quiera enfrentarse a él, primero tendrá que pasar por encima de nosotros.

Todos los Slytherin se acercaron a ellos y se pusieron alrededor de Hiren. Tras unos segundos, también se acercaron algunos Ravenclaw y Hufflepuff y la mayoría de los Gryffindor.

― Y por encima de nosotros ― dijo un chico de Gryffindor, mirando disimuladamente a Hiren, que lo sonrió.

― Estoy de acuerdo con vosotros.

Los alumnos oyeron una voz detrás de ellos y vieron como una chica que ninguno de ellos conocía, entraba en el Gran Comedor lentamente. Sus ojos estaban rojos y alrededor de su cuerpo había un aura oscura, que hizo temblar a todos los miembros de las casas.

― ¿Qué haces aquí, Dolores?

Todos se quedaron de piedra cuando oyeron el nombre de esa chica tan hermosa.

― ¿Qué crees tú que hago? ― caminó hacia Hiren y se puso a su lado. ― Intentar impedir que cometas un error. Deberías tener bien claro a quién debes ser leal.

Cornelius se rio.

― Ay, Umbridge... Te ha pasado factura seguir los ideales de Voldemort... Ahora tú también estás loca...

― ¿Loca yo? ― Ella se rió. ― Yo no fui quien lanzó un Imperio a Dumbledore para controlarle y para que hiciera daño a todos aquellos que le importaban.

Hiren abrió los ojos como platos. No se lo podía creer.

― Oh, definitivamente te has vuelto loca... ¿Por qué yo iba a querer hacer eso?

― Por envidia, obviamente. Porque tú no eres feliz, y al verlos tan felices pensaste que lo correcto era arruinarles la felicidad ― lo miró con rabia. ― Pero eso ya se ha acabado, Fudge. ¡Porque ellos han vuelto a ser felices! ¡Y creéme cuando te digo que no dejaré que vuelvas a arruinarles su alegría!

Sacó la varita de su bolsillo y le apuntó, con una expresión de rabia. Estaba harta de ese hombre. No hacía nada más que destrozar la vida de la gente cercana a él, por el simple hecho de que él no era feliz, y si él no era feliz nadie lo sería. Le ponía negra que Cornelius fuera una persona tan ruin, incluso más que Tom, que supuestamente era el señor oscuro.

― Así que es por tu culpa el que durante tanto tiempo intenté matar a mi hijo...

Un aura oscura rodeó a Tom y miró con odio a Cornelius, quien le sonrió y se rio cuando vio que se había quitado el Glamour, dejando ver a todos los alumnos quién se encontraba allí con ellos.

― Vaya, vaya... Pero mira a quién tenemos aquí. ¡Si es Voldemort, el mago oscuro más poderoso de todos los tiempos!