ɱɛɳtiʀɑร 【 ɦɑʀʀy Pѳttɛʀ / ɗʀɑʀʀy 】

◤ Cɑpítuʆѳ 2 ◥

ᴼᴼᴼ Mansión Riddle ᴼᴼᴼ

Al día siguiente se despertó y tomó una decisión. No iba a permanecer más en esa casa, no estaba dispuesto a seguir aguantando aquellos maltratos y seguir viviendo en aquel infierno. Cualquier cosa era mejor que vivir con sus tíos maltratadores. Incluso estaba seguro de que estar con Voldemort sería mejor que estar con aquellos muggles.

Es más, ya lo había decidido. ¿Para qué iba a seguir viviendo si su vida era una mierda? ¿Por qué no mejor se entregaba a Voldemort para que así dejara de sufrir? Ya no le quedaba nada, Sirius había muerto, no sabía el paradero de Remus, lo más probable es que él también estuviera muerto, sus amigos lo mintieron desde que los conoció en primer año y sus dos padres seguían vivos pero ambos lo odiaban. Estaba solo, ¿por qué iba a vivir si no tenía ninguna razón para hacerlo?

Miró a Hedwig con tristeza y ésta lo miró con algo que él entendió por dolor, pero él no hizo ni caso. Su mirada decía algo como «No lo hagas», pero él simplemente la ignoró.

Agarró una hoja de un viejo cuaderno que había en la alacena y una pluma, y con el labio inferior temblando comenzó a escribir la carta que iba a ser dirigida a Voldemort.

Hola Voldemort.

Seguramente te estarás preguntando por qué narices te estoy escribiendo una carta. La respuesta es porque te quiero decir algo. Y puede que al principio pienses que es una broma, pero no lo es.

Yo estoy dispuesto a darte lo que necesitas para ganar la guerra, para tener el mundo mágico a tus pies. Sí, yo estoy dispuesto a entregarme a ti. Te ofrezco mi vida, Voldemort. Y no me importa si antes de matarme quieres torturarme, por mí está bien que lo hagas. Sólo te pido que al final sí o sí hagas lo que te pido: que me mates.

Harry Potter

Tras acabar de escribir la carta, liberó a su lechuza y le dio la hoja de papel enrollada. Ésta le miró con dolor suplicándole que no se rindiera todavía, pero Harry soltó un sollozo y negó.

― No puedo seguir viviendo con este dolor, Hedwig... No lo soporto más... por favor ve a entregársela... ― pidió con lágrimas descendiendo por sus mejillas.

Hedwig bajó un poco la cabeza como si estuviera asintiendo, antes de partir acarició levemente la mejilla de Harry con su cabeza y luego salió por la ventana.

Harry se apoyó en la pared y sin poder evitarlo hizo algo que llevaba tiempo pensando en hacer, pero nunca se atrevió a hacerlo por miedo a lo que pasaría si lo hiciera, por miedo a cómo se sentiría. Sacó una pequeña cuchilla que había encontrado en un rincón de la alacena y con temor la pasó levemente por su muñeca. Contrario a lo que creía que iba a pasar, una sensación de alivio lo invadió y se hizo tres cortes más.

Suspiró y se puso una muñequera para que no se notaran. Tras eso se tumbó sobre la pequeña 'cama' que había en la alacena con cuidado para no hacerse daño por las heridas de su espalda y cerró los ojos pensando en cuál sería la respuesta de Voldemort hacia la carta que le había enviado, antes de dormirse profundamente.

* * *

Mansión Riddle

Voldemort se encontraba caminando por la mansión tras un gran enfado con sus mortífagos por no cumplir bien una simple orden, necesitaba desahogarse con alguien y lanzarle unos cuantos Crucios para aplacar su ira, pero daba la casualidad de que nadie caminaba por esos pasillos en ese momento.

Siempre había alguno de sus mortífagos que era un curioso e iba por ese pasillo cuando medianamente estaba de buen humor – y su castigo iba a ser más leve debido a eso –, pero cuando estaba de mal humor ni siquiera la rata de Pettigrew pasaba por ahí.