◤ Cɑpítuʆѳ 16◥

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ᴼ Una gran familia ~ Parte 1 

Una semana después de que Draco se reencontrara con sus hermanos, Dumbledore extrañamente dio el permiso de los alumnos para ir a ver a sus padres y quedarse unos tres días con ellos, antes de volver a Hogwarts. Según él eso era para ''pasar unos días agradables con su familia y despejar su mente'', pero nadie sabía que había hecho esa proposición porque cuando volvieran a la escuela de magia, se iba a disputar la batalla de Hogwarts y podía haber gente que no sobreviviera.

Había alumnos que estaban muy alegres por esa noticia que había dado Dumbledore, como por ejemplo Hiren, que estaba deseoso de ver de nuevo a Tom, otros alumnos estaban tristes, porque la verdad es que preferían estar con otras personas durante eso tres días, como por ejemplo Neville, y otro caso más especial de algunos alumnos es que estaban nerviosos por ver a sus padres, como era el caso de Draco.

Él estaba nervioso por como reaccionaría su padre al verle, y al ver a sus hermanos también. ¿Su padre lo despreciaría por haberle borrado la memoria, por haberle quitado los recuerdos de sus hermanos? ¿Le trataría mal por haberle ocultado durante todos esos años que tenía dos hijos más?

Suspiró cuando oyó a Dumbledore decir ''Podéis iros ya a vuestras casas'' y comenzó a caminar detrás de Hiren. Éste se detuvo de repente y pasó un brazo alrededor de sus hombros, comenzando a caminar de nuevo, pero ésta vez al mismo ritmo que el rubio.

— Draco, ¿te encuentras bien? — preguntó Hiren, viéndolo temblar mientras observaba a su padre en la puerta del colegio de Hogwarts, esperándolo.

— Sí... Estoy bien — Hiren lo miró con reproche, situándose al lado de sus padres y a los hermanos del rubio, quienes habían acordado quedarse el primer día en la mansión de los Riddle, aunque Hiren aún seguía creyendo que Ron y Hermione eran los mismos que siempre. — Te juro que estoy bien, Hiren. No te preocupes.

Suspiró y volvió la vista hacia su padre. Éste le extendió la mano y el menor corrió hacia él. Agarró la mano de su padre temblando y volvió su vista hacia Hiren desde la lejanía. Agitó su mano y en menos de lo que se esperaba, su padre usó la aparición y llegaron a casa, en concreto, a su habitación.

— Creo que tienes que explicarme varias cosas, Draco — cruzó los brazos y Draco contuvo la respiración.

— ¿Explicarte qué cosas? — preguntó confundido.

— No te hagas el tonto — dijo acercándose a su hijo. — Sabes perfectamente de lo que te hablo.

Draco tragó saliva.

— Vale, está bien... ¿Qué quieres saber?

— Por qué lo hiciste — el rubio menor apartó la mirada. — Por qué nos borraste la memoria a ella y a mí — Draco se quedó en silencio. — Contesta, Draco.

— Porque no soportaba veros tan mal — susurró bajando la cabeza. — No podía aguantar vuestros gritos de dolor, ni vuestros llantos por las noches. No podía aguantar tanto dolor en mi familia, no podía soportar que estuvierais sufriendo tanto... — musitó sintiendo sus ojos aguados. — Y sabía... Sabía que si no os hubiera borrado sus recuerdos... Vosotros... Vosotros... Estoy seguro de que habríais intentado acabar con vuestra vida otra vez... Y... Y tengo el extraño presentimiento de que no habría podido deteneros esa segunda vez... — murmuró dejando caer unas lágrimas de sus ojos, cayendo al suelo de rodillas.

— ¿En serio crees que hubiéramos hecho eso? — preguntó acercándose a él y rodeándolo con sus brazos. — ¿En serio crees que te hubiéramos dejado aquí, solo?

ɱɛɳtiʀɑร 【 ɦɑʀʀy Pѳttɛʀ / ɗʀɑʀʀy 】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora