one shots, hyuga Uchiha (lemon)

amor de 3

Llevaba cerca de 30 minutos dando vueltas en la sala cuál fiera enjaulada desde que había recibido ese mensaje que decía "si, si quiero que vivas conmigo" de su nueva pareja, así que ahora ensayaba el como se despediría de la actual.

"Oye...este...hemos, pasado tantas cosas y...y...llevamos tanto tiempo juntos que ya no estoy seguro de esto"
"¿Sabes? Llevamos tanto tiempo juntos que ya me aburrí de ti"
"Te amo, pero quiero estar con alguien más"
"Estoy cansado, tú no eres mi alma gemela y ya la encontré...adiós"
"Esto es una falacia ni siquiera es lo que quiero"

Después de pensar y pensar al final se sentó en el sillón de aquel departamento que había comprado junto a su pareja y sonrió con nostalgia recordando los buenos momentos, era torpe con las palabras quizás lo único que debía hacer era recoger sus cosas e irse, estaba seguro que su ex-amor entendería la indirecta. Por eso se fue a su habitación y recogió todo lo que le pertenecía; aunque eso lo torturara y le arrancará suspiros de nostalgia, por todas las noches apasionadas que ahí se vivieron.

Mientras tanto, un hombre de pelo rubio y ojos azules cuál cielo, conducía su automóvil camino al departamento de su amante, se sintió culpable al ver la fotografía de su pareja a un lado del espejo retrovisor pero la quitó frustrado por lo que estaba haciendo; odiaba tener que mentirle pero ¿Que podía hacer si se había enamorado? Y es que ella, Hinata Hyuga era la mejor persona que había conocido en su vida; era inmaduro de su parte cambiar su orientación sexual de la noche a la mañana pero es que jamás se encargo de definir esa parte suya. Y ahora realmente quería estar con ella, y la mejor forma de hacerlo sin lastimar a nadie era a escondidas.

Estaba frente a la puerta del departamento que ni siquiera había notado que tenía enfrente por ir metido en sus pensamientos, pero decidió llamar para escuchar la dulce voz de su amada con el clásico "ya voy"

—naruto-kun...— sonrió y se sonrojo al verlo

Naruto solo la miró de arriba a bajo y noto que por algún motivo lucía más bonita, y la abrazó entrando al departamento; donde no tardo nada en comenzar a besarla tratando de memorizar cada rincón de su boca con su lengua o su cuerpo con sus manos; ambos comenzaron a desvertirse y entregarse en esa misma sala.

Tocaba sus pechos con pasión y ella soltaba gemidos que sacaban el instinto animal del aquel hombre de 32 años de edad que con rudeza penetraba su pequeña vagina estrecha que lo recibia gustosa provocando placer a ambos.

Estaban sudados, con las llamas de pasión visibles en los ojos "te quiero" le escucho decir a ella, pero al instante el remordimiento llegó a él provocando que al instante comenzará a vestirse recordando que quizás alguien lo estaba esperando, así que se fue corriendo dejando a una aturdida Hinata en la cama desnuda cubierta con una sábana.

Condujo como loco, dándose cuenta que había olvidado una fecha muy especial, su aniversario, su pareja iba a matarlo ¿Que le diría? ¿Mucho trafico? ¿Mucho trabajo? ¿Me perdí en el sendero de la vida? ¿Que? ¿Que? ¿Que le diría? Al llegar a su apartamento, corriendo y muy sudado, se percató que las luces estaban apagadas; entonces cayó de rodillas entendiendo, él se canso, él lo abandonó; golpeó el piso con sus puños sintiéndose impotente y rabioso principalmente por qué él tenía la culpa de lo que había sucedido, atontado y deprimido se levantó para corroborar lo que ya sabía; entró a la habitación para ver qué la habitación solo tenía sus cosas, no había rastro de él, de su amor, Sasuke. Solo una foto de ambos en la mesita de noche la cual tomo y acarició, con delicadeza soltando algunas lágrimas sobre ella.

—lo siento...lo siento...— se decía entre llanto rememorando todos y cada uno de sus descuidos, como olvidar cumpleaños, aniversarios, cenas, fiestas y charlas o no dedicarle el tiempo suficiente para él.