one shots, hyuga Uchiha (lemon)

la perla del océano

El cielo se teñía de un gris obscuro anunciando una fuerte tormenta y las olas del mar golpeaban ferozmente contra el casco de aquella embarcación; la tripulación de aquel navío corría de un lado a otro deslizando velas, elevando anclas y haciendo cualquier cosa que mitigara el impacto de la tormenta que pronto se desataría puesto que la llovizna ya estaba.

El capitán se mantenía sereno observando al horizonte pensando en que pronto regresarían sanos y a salvo ya que contaba con que la tormenta se desataría pero una vez que ellos tocaran tierra.

Un marinero de pelo rubio y ojos azules se acerco tranquilo a su capitán y este le hablo.

-oye, Sasuke...¿ Llegaremos a konoha hoy?- cuestionó algo impaciente ya que se moría por llegar y ver a alguien que se había convertido en la dueña de su corazón

-lo mas probable...- continuó sereno pensando en el porque ese marinero estaba tan impaciente

-que bueno ¡no sabes como me alegra! Así podre regalarle esto a Sakura-chan- el hombre saco de su bolsillo un pañuelo sucio que estaba hecho bola la cual desato descubriendo un hermoso collar de rubíes tan rojos como la misma sangre con una cadena de oro.

El capitán de pelo negro y ojos de igual color miro el collar pensando en que era una hermosa joya aunque vio mejores en su vida que llevaba como pirata, al instante sonrió con burla ya que esa joya era demasiado para la mujer a la cual pensaba regalársela el rubio ya que era una simple tabernera; una mujer que si era hermosa pero de una moral demasiado baja como para trabajar en aquella asquerosa cantina él también la conocía pues cada vez que ponía un pie en ese lugar era víctima de los coqueteos e insinuaciones de la propia pelirrosa -dudo, que ella quiera estar contigo pero la ambición no tiene límites -

-¡teme! Con esto Sakura-chan sera mía y mi esposa- dijo orgulloso el Uzumaki

Sasuke lo miro con aburrimiento -con eso ganaras una buena cogida...-

-¡tu siempre de amargado! ¡Ya casate! - dijo al retirarse y salir molesto de ahí

El Uchiha lo miro con molestia ya que eso era algo que jamás le había importado es mas lo habia desechado pues su vida estaba en el mar, en aquel barco llamado " susanno" el dios de las tormentas. No conocía a una mujer que quisiera vivir en el mar o que entendiera si algún momento él no regresaba todas deseaban estabilidad, hijos y tener a alguien que las cuide cosa que él no estaba dispuesto a hacer.

Hanabi era una chica de 16 años que había vivido toda su vida en una torre donde ella podía ver el mar y su horizonte pero nada mas, ella tenía un enorme deseo de estar en el mar de poder ser libre como las aves o los peces.

Justamente hoy cumplía sus 16 cuando su madre kaguya decidió abrir la puerta de aquella torre para sacar a Hanabi ya que al fin había encontrado a alguien con quien casarla para hací obtener beneficios propios.

Entre tironeos y malas palabras Hanabi se poso en una de las ventanas amenazando con tirarse.

-¡Hanabi ven acá!- ordeno kaguya enojada

- no, yo no quiero, quiero ser libre- dijo entre llantos y tartamudeos

- no es tu decisión- hablo kaguya
Hanabi recordaba todas las noches en que la luna llena brillaba mas que el sol y junto a ella la cálida sonrisa de su padre Hiashi quien siempre se escabullía a la torre para estar con ella pues siempre le decía a Hanabi que él tenia prohibido verla pero que a el no le importaba sin embargo el falto una noche, luego otra y otra hasta que jamas volvió a ver a nadie. hasta ahora.

La chica miro hacia atrás y observó al mar, con este sus olas que se movían de una forma violenta - ya no mas-

Kaguya sabía del dolor de Hanabi pues su sentido de libertad era muy fuerte y no dudaba en que ella se tirarse por la ventana solo le faltaba comprobarlo, por lo que cuando ella se lanzó le tiro una maldición.