Por primera vez se sintió ageno en ese lugar, él no pertenecía ahí y era cierto, pero él no era un cobarde, no la abandonaría.
Miraba por la ventana en aquel hospital, la lluvia se hacía más fuerte y la neblina más densa a un nivel que impedía la visibilidad provocando una nada inmensa.
Escuchó la grave y resonante voz del médico decir —familiares de Hyuga Hinata—
Él de inmediato presto atención —soy yo— dijo de forma automática sin ni siquiera meditar lo que decía; fue entonces que aquel doctor se acercó a él.
El médico se reacomodo los lentes, y suspiro, él era consiente de lo que había pasado, pero le costaba demasiado creerlo, necesitaba que alguien se lo confirmara y que mejor persona que él, el doctor a cargo de Hinata.
—hinata, no, lo siento, ella no lo logro— dijo de forma pausada y tratando de ser delicado con lo que decia.
—entiendo— y fue al instante que bajo al piso la mirada como si fuera lo más interesante del mundo, lloraba dejo salir sus sentimientos preguntándose ¿Cómo sucedió esto? Si no mal recordaba el día en que el la conocio, no el día que la vio por primera vez.
Era 1de enero. El año había concluido eran cerca de las 6 am cuando el volvía a su casa, había tomado demasiado, había probado sustancias prohibidas por lo que él no se encontraba en sus 5 sentidos; pero aún así debía volver, sabía que el camino más corto hasta su hogar era atraves de un pequeño parque.
Caminaba lentamente, sabía que aún así volvería; a lo lejos pudo divisar una silueta, al instante se asusto ya que no había nadie más y la confundió con un fantasma, pero no, ya que conforme se acercaba pudo ver con mayor claridad que se trataba de una chica; si una chica, está portaba un kimono negro y llevaba un ramo de girasoles en sus manos.
Ella no dijo nada al pasar a su lado, solo le dio una mirada que lo hizo estremecer y perderse en esos ojos grises.
Sin embargo fue otra ocasión donde oficialmente la conoció.
Había asistido a una aburrida exposición de arte, cosa que a él no le importaba, solo iría porque su entonces novia, Sakura Haruno, así se lo había pedido, ya que hasta donde sabía la exposición pertenecía al novio de una de sus amigas, Sai, novio de Ino Yamanaka.
Aunque ese no fue el único motivo ya que, Deidara, uno de sus amigos también se lo pidió, así que sin más remedio asistió.
Las pinturas eran buenas, no lo negaba, ese chico si que sabía pintar bastante bien, sin embargo se sorprendió bastante al ver que, el cuadro central era el de la chica que en su borrachera se encontró en aquel parque, cuyo rostro seguía plasmado en su memoria.
La miró sorprendido, y trataba de decifrarlo, pues la expresión en su rostro era complicada, no era tristeza, ni alegría, enamoramiento, ni mucho menos vida; era más que plana, ya que no delataba nada.
—veo que te gusta mi retrato— Sai apareció a su lado.
—hmp...—dijo sin prestarle atención al chico, ya que él estaba hipnotizado —¿Quién es?— trataba de descifrarlo.
—ha eso, Hinata Hyuga...una amiga de Ino-chan— explico
—¿La conoces?—
—si, ¿Quieres que te la presente?
—si—
Fue entonces que él siguió al pálido chico hasta donde se encontraban las novias de ambos charlando con más personas. Entre todos pudo ver mejor aquella cabellera negro azulado, a medida que se acercaba, una vez llegaron con toda esa gente, todo, absolutamente todo se convirtió en un abismo.
ESTÁS LEYENDO
one shots, hyuga Uchiha (lemon)
Fanficson historias cortas que involucran a nuestros guapísimos hermanos Uchiha y a nuestras bellísimas hermanas Hyuga, si habrá lemon, (mucho) y pues...