one shots, hyuga Uchiha (lemon)

una mamá para Sasuke-kun

Todo esto comenzó cuando Momoshiki atacó la aldea, y en medio del caos por defender a su esposo Hinata se lanzó a atacarlo, pero el alienígena la tomo del cuello y la levantó.

—vaya, veo que eres valiente y muy estúpida— soltó una risotada y nuevamente hablo —nada de esto habría pasado si esos dos mortales no hubieran tomado el poder de los dioses, así que ahora tu lo arreglaras— Momoshiki activo su Byakugan y abrió un portal dimensional donde la lanzó, todos los shinobis quedaron atónitos ante esa acción ¿Porque? No podían creerlo ¿A dónde había enviado a la mujer del hokage?

Hinata quien había caído estrepitosamente en las ruinas de un edificio, se sentía asustada y con duda activo su Byakugan fue entonces que descubrió, que  a unos metros de ella se encontraban los hermanos Uchiha, y una pequeña cabaña un poco cercana al lugar; y se dio cuenta que estaba en el momento en el cual Sasuke mato a Itachi, las gotas de lluvia se hacían presentes y no sabía si interrumpir o no; se mordía los labios nerviosa pues la lluvia pintaba se volvería una fuerte tormenta, así que aún preocupada y con el corazón acelerado se acercó a los hermanos.

Podía ver a Sasuke tirado aún lado de su hermano, no sabía que sentir, eran miles de emociones recorriendola en ese momento, desde la preocupación por su familia hasta la tristeza del joven Uchiha, pero solo pudo extender su mano al Uchiha pero él parecía hundido en su mundo, parecía distante, por lo que solo se inclino sobre él, poniéndose de rodillas y acarició su rostro, la lluvia se había vuelto más fuerte; quizás era lo fuerte de la escena lo que la hacía llorar, pero no podía evitarlo, se forzó a sonreír y hablo —Sasuke-kun...— él la miró pero no parecía mirarla más bien, veía a travez de ella, no sabía que hacer ni siquiera entendía ¿Porque lloraba? Pero era demasiado triste y se soltó a llorar sobre el pecho del Uchiha, él coloco una mano sobre su cabeza haciendo que ella levantará la vista.
—Sasuke-kun...¿Vamos a casa?—

Sasuke no entendía ¿Quién era esa mujer? ¿Que le pasa? ¿Porque llora? Era obvio que tenía esas dudas pero no tenía la capacidad para pensar en ello, estaba demasiado ocupado pensando en otras cosas; se dejó levantar por ella, y la siguió, ella hizo que su brazo rodeará sus hombros y lo tenía firme de la cintura; sabía que era patetico pero no iba a pensar en eso; así que se dejó llevar por ella hasta una cabaña en el bosque.

Estaban mojados, ella lo llevo directo al baño y le ordenó que se bañara, el vio claramente como se secaba las lágrimas, no lo entendía pero se desvistió y entro, el agua tibia lo relajaba pero aún así solo había un pensamiento en su cabeza: Itachi, la notó entrar.

—Sasuke-kun, te dejo un cambio de ropa— y salió de ahí, Sasuke la escucho y hacía lo que ella decía y no importaba ¿Porque?

Salió del baño y se dirigió a buscarla, camino por un pequeño pasillo hasta la sala comedor de la casa donde estaba ella frente a una pequeña chimenea tejiendo, se acercó con cautela, pero ella lo vio, pero no le dijo nada, de hecho el fue él primero en hablar:

—¿Quién eres?— cuestionó él perdiendo la mirada en las llamas del fuego, con voz apagada que no denotaba alguna emoción más allá de un vacío

—¿Importa?— Hinata contesto sería, no sabía si era prudente decirle su nombre

—¿Conociste a Itachi?—

—¿Itachi-sempai? ¿El héroe de konoha?— tras decir eso Sasuke la miró sorprendido todo el tiempo él creyó que era su hermano el villano de la historia, pero ella le contó absolutamente toda la verdad, tratando de no manipularla. Pero aún así Sasuke deseaba venganza encontra de konoha, pero ella nuevamente se vio obligada a explicar que es la aldea para su hermano y todo lo que él significaba para Itachi, así como la aldea.

Sasuke nuevamente fijo su mirada en un punto inexacto de la habitación, Hinata creía que había hecho mal al decirle aquello pero no podía permitir que se diera la 4ta guerra ninja, y así evitar que tanto Sasuke como Naruto "retaran" a esos alienígenas, lo haría.

—¿Quién eres? ¿Cómo sabes de Itachi?— Sasuke era insistente si así lo quería, pregunto firme viéndola serio y directo

Hinata soltó una pequeña risita, más por nervisismo que por que fuera gracioso, tenía que mentirle y odiaba eso pero igual lo haría — se de Itachi porque el me pidió cuidarte, y le falle—trataba de poner una cara triste, como si todo aquello fuera real; Sasuke nuevamente estaba sorprendido por todo; y Hinata lo noto había sido mucho para un joven, debía recordar que solo tenía 15 años así que se levantó y fue a la cocina, preparo un vaso de leche tibia con miel y galletas, se las llevo.

—come, mañana hablaremos— Hinata le extendió ambas cosas, él la miró con reticensia pero solo acepto el vaso con leche.

Aunque el lo negara la voz y la presencia de aquella mujer le recordaba mucho a su madre Mikoto Uchiha, pero estaba consiente que no era ella, el chico estaba en extremo cansado lo tomo de la mano y lo condujo a la habitación, sin duda le recordaba mucho a su hijo Boruto. Acostó a Sasuke y lo arropó como si de su hijo se tratara, se acercó y retiro su flequillo con su mano para darle un beso en la frente, dejándolo descansar en paz.

De madrugada la lluvia, truenos y relámpagos se volvieron aún más fuertes; aunque eso no le preocupara realmente, sino los quejidos que comenzó a escuchar seguido de gritos; fue entonces cuando ella se levantó muy preocupada de su cama y se dirigio al cuarto donde estaba Sasuke, quien era claro tenía una pesadilla.

—Sasuke... despierta— hablaba con voz dulce para tranquilizar al chico, fue entonces que él parecia relajarse.

Hinata al ver que lograba su propósito de que durmiera bien se acercó a la puerta para irse no sin antes darle una última mirada y sonrisa.

Sasuke despertó como de costumbre, aunque se sentía raro al estar descansando en una suave y cálida cama; miró a su alrededor notando lo diferente que era esa habitación de las obscuras, frías y peligrosas guaridas de Orochimaru, confundido por la situación se levantó y miró su ropa, tenía un pijama negro, pero que en la sudadera portaba un gato sosteniendo el abanico del clan Uchiha.

"¿Que ridículez es esto?" Pensó molesto, pero fue entonces que los recuerdos regresaron a su cabeza; se sentó en la cama por lo abrumado que se sentía respecto a todo lo que ya había ocurrido; aunque todo era muy nítido en su memoria dudaba que fuera cierto, e incluso creyó que era un genjutsu por lo que activo su Sharingan que solo le trajo un terrible dolor de cabeza; tenía que obtener los ojos de Itachi si no quería perder poder.

Al salir de su cuarto Sasuke fue recibido por un exquisito olor de comida; ¿Acaso había olvidado el olor de una buena comida? Por lo que como un títere se dejó guiar por el aroma hasta la cocina, donde cierta imagen lo tomo desprevenido, ya que ahí, justo ahí en la estufa podía ver cierta silueta femenina que en ese momento le daba la espalda y que en ella podía ver el símbolo de su clan

—¿Mamá?— inconscientemente Sasuke soltó aquella palabra, haciendo que la mujer volteara a verlo y le sonriera, lo que provocó que él se sonrojara tras lo dicho.