me salvaste 2

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Pov Hinata

Los día eran locos y estresantes además parece que sin la supervisión de Uchiha-san todo mundo se dedica a holgazanear, Moegi no vino por lo que tengo que subir y bajar por papeles a archivo, rayos ¡Ese no es mi trabajo! pensé con frustración.

Caminaba a la oficina de Uchiha cuando me topé con la señora Sakura, odiaba a esa mujer.
—Hinatita, dile a Sasuke que estoy aquí que quiero hablar— ¿Cuántas veces debo decirle que soy Hinata? La mire con odio y por primera vez me atreví a responderle.

—Uchiha-san no está...y no creo que venga— dije sonriendo con sarcasmo intenté pasarla de largo pero me detuvo.

—¿Quien te crees? ¿Ah? Soy la señora Uchiha —

Creo que el título le queda chico pensé molesta —nadie, si me disculpa tengo trabajo— entonces me retiré y continúe con lo mío, estaba completamente abrumada al no poder resolver el problema del señor Jiraya que estaba siendo muy exigente, justo cuando creí que estaba perdida entro ¡Gracias dios mío! Pensé aliviada mientras le pasaba el teléfono

Le di una pequeña mirada y salí de ahí con una sonrisa en mi rostro, me gustaba mucho Sasuke-kun, es decir, siempre con ese semblante serio quizás frío pero con cierta amabilidad que lo caracterizaba, ese día estuve trabajando con el hasta tarde, por lo que me ofreció llevarme a casa, no imaginé quedarme dormida ¡Que vergüenza! Sentí como él me cargaba y me gustaba decidí hacerme la dormida solo para poder sentir su calor y su olor que siempre me hacía feliz, tocó la puerta, no tenía ni idea de si Kiba abriría pero yo estaba disfrutando.

De repente sentí un fuerte bofetada que me sorprendió era Kiba, me sentía completamente humillada por como Kiba me había tratado, aunque Sasuke me defendió y lo golpeó, yo quería mucho a Kiba siempre ha estado conmigo y siempre está cuando lo he necesitado, no podía permitirlo, me sentía alterada por todo lo que pasaba y no sabía como reaccionar.

Después de todo el alboroto y que Sasuke-kun me gritara entendí que había hecho mal, que no debí reaccionar así, por lo que me sentía avergonzada, llegamos aún apartamento lindo y pequeño, Sasuke se fue a una habitación y yo a la mía, paso mucho tiempo, sentía mi cuerpo pesado por lo que decidí tomar una ducha, durante ese periodo sentí que alguien me miraba, mordí mi labio inferior nerviosa incapaz de darme la vuelta y encararlo, pero rápidamente se alejó, mi corazón latió desbocado no lo creía Sasuke Uchiha, me miraba a mi, A mi,  A Hinata Hyuga, al poco tiempo salí de ahí y entre a mi cuarto donde nuevamente pude sentir su mirada él estaba en el marco de la puerta y se acercó, no me dijo nada, solo coloco sus manos en mis hombros, fue algo simple pero bastante significativo, sus manos grandes y fuertes me tocaban con delicadeza como si de un cristal se tratase, con ese simple toque sentía que mi sangre se volvía espesa y que un calor extraño me recorría, me di la vuelta y lo mire; ese rostro sereno, sus profundos ojos negros cual carbón, su cabello negro y largo que caía rebelde por su rostro, sus labios finos y rosas, su nariz pequeña respingada, su mandíbula fuerte y marcada, quería terminar con esto pero no sabía como, quizás él estaba como yo; pude decirlo pero lo que me sorprendió fue el gesto, él no me miraba con morbo no era como cualquier hombre que al instante se me hubiera lanzado como un perro.

Los días pasaron y prácticamente me evitaba, no me hablaba más que una o dos veces y eso era mucho, lo sentía tan distante, ese noche tome una ducha, mientras el guardia recorría mi cuerpo no podía evitar imaginar que era él quien me tocaba, quien me acariciaba, salí de ahí con la necesidad de estar con él me adentre en su habitación y tome una de sus camisas, extaño su dulce aroma, nuevamente sentí una mirada en mí, era él, me estaba viendo me sentía avergonzada pero estaba aquí, no me abandono como creí que lo haría me acerqué a él y lo abrace. Él no entendía nada y pidió una explicación, no me negué a dársela, aunque mi corazon latía de prisa quizás este es el momento, pensé apuntó de llorar mientras le confesaba que me gusta, lo ví sorprendido pero al mismo tiempo sería, quizás no puede corresponderme, lo entiendo pero, entonces no puedo seguir aquí creandome ideas tontas que nunca van a suceder.

—gracias por salvarme— dije lista para ir a mi cuarto pero él no hizo nada para evitarlo, quizás sea mejor así pensé dolida.

Me metí a mi habitación para cambiarme y para dormir aunque realmente no pude hacerlo me sentía culpable, mal, no podía dejar las cosas así, solo así, así que lo intentaría, ¡Vamos Hinata! Me di ánimo, y me adentre en la la habitación de él, dormía tranquilo y sereno, me metí a su cama, comencé a darle besos en el cuello, escuche un gemido de su parte pero no era exactamente lo que quería, una de mis manos recorría su pecho y abdomen hasta cierta parte prohibida de él. ¡Eres una maldita acosadora! Me regañe por lo que estaba haciendo, estaba mal claro, pero es decir después de ese toque pude sentir como su miembro crecía en mis manos, realmente era grande, me metí dentro de las cobijas y comencé a hacerlo mío, Sasuke no tardo mucho tiempo en despertar.

—¡Que rayos haces! — me gritó lucía confundido, y era cierto la había regado, pero ¿Que hago? Se levantó de la cama como resorte pero yo solo tenía la mirada en su miembro aunque el lúcia frustrado.

—perdoname— dije realmente arrepentida.

El relajo la expresión en su rostro y me miro tranquilo, luego se sentó en la cama a mi lado y me abrazo. Poco a poco comenzó a dar besos en mi cuello mientras me recostaba y él se pocisionaba sobre mi, —¿Esto querias?— dijo deforma sería, a lo cual yo no respondí, y solo me dediqué a observarlo mientras daba tiernos besos por mi cuerpo una pequeña lágrima boto al darme cuenta que realmente quería que el me amara, ser alguien para él, no solo una puta más de su lista.

Podía sentir sus embestidas gentiles, con fuerza pero no más allá de la necesaria, Sasuke no es como todos los hombres, trataba de cuidarme, de desquiciarme y de complacerme, terminamos juntos podía sentir su semilla inundarme y él se tiró a mi lado ya no me dedico ni una sola mirada, eso hizo que una punzada atravesará mi corazón.
—Sasuke-kun...— llame

—hmp...— fue su única respuesta

—te amo— dije en su oído, y lo abrace aunque el ni siquiera me mirase

Él se marchó y no hablamos, eso continuo por mucho tiempo, en las noches nos volvíamos uno y a la mañana siguiente todo era un recuerdo, sin embargo ahora estaba nerviosa.

Entonces ¿Realmente me salvó?

one shots, hyuga Uchiha (lemon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora