VII

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El pasar de los días era más lento a lo habitual, tanto para Kyungsoo como para Chanyeol. Kyungsoo, por su lado, contaba los días, deseando que pasaran lo más lento posible para atrasar lo inevitable.
Y Chanyeol sufría al ver a Kyungsoo pretender que estaba bien frente a sus amigos, para después verlo desmoronarse frente a él. Temía por el pequeño y por su salud.

—¿Estás libre esta tarde? —preguntó Chanyeol, recargando su barbilla en la cabeza de Kyungsoo al estar en la posición que se había vuelto la preferida de ambos.

—Sí, ¿por qué? ¿vas a invitarme a una cita, bebé? —bromeó y Chanyeol giró los ojos con diversión.

—Quería saber si querías ir al cine conmigo.

—¿Al cine? ¿Tú, Park Chanyeol, adicto a los libros? eso suena tan no tú.

—Por eso mismo. Nunca he ido al cine, de hecho, y quería saber por qué a la gente le gusta tanto ir, así que pensé, ¿por qué no invitar al más idiota de mis amigos?

—Tss, como si tuvieras muchos amigos.

—¿Vas a ir o no?

—Obviamente. ¿Qué película quieres ver?

—Lo dejaré a tu criterio.

—De acuerdo, me aseguraré de que sea una buena. Tú pagas las entradas y yo pagaré las palomitas y golosinas, ¿de acuerdo?

—Suena bien para mí. Pasaré por tí a las 5:30.

—Estaré listo.

Por el resto del día, ambos estuvieron esperando con ansias a que la hora llegara, y mentirían si dijeran que no estaban nerviosos. Sus salidas se reducían a ellos en el parque o en casa de Kyungsoo con un libro de por medio, y muy rara vez, Chanyeol se les unía a Kyungsoo, Baekhyun, Sehun y Jongin durante las idas a la plaza para comer comida chatarra. Sin embargo, esta vez eran sólo ellos dos, sin libro, sin niños corriendo a sus alrededores, ni sin sus amigos llamando la atención de todo el mundo con su escándalo.
Ambos sospechaban tener sentimientos por el otro. Kyungsoo se sentía entusiasmado al respecto, pues Chanyeol lo hacía muy feliz aunque fuera tan inexpresivo y pesado con las bromas; sabía que el mayor tenía sus formas de demostrarle su cariño y eso le gustaba. Mientras tanto, Chanyeol no sabía cómo sentirse. Sabía que tenía sentimientos por Kyungsoo, no era un tonto y había leído suficientes novelas románticas para saber lo que era gustar de alguien o eso pensaba. Sin embargo, había creído tener sentimientos por Jongin antes, aunque después de pensarlo, llegó a la conclusión de que era sólo atracción debido a que tenían el mismo libro favorito (lo que le pareció ridículamente infantil, por cierto). Sin mencionar que había visto cómo él y Sehun se miraban.

—¿Soy el único que piensa que Kyungsoo se ve más feliz de lo usual? —preguntó Baekhyun cuando los cuatro estaban almorzando.

—Estaba por preguntar lo mismo —dijo Sehun—. ¿Algo que quieras contarnos, hyung?

Kyungsoo se sonrojó al sentir los tres pares de ojos sobre el, soltó una risita avergonzada y le dió un mordisco a su emparedado.

—¡Está saliendo con alguien! —acusó Jongin—. ¡Conozco esa cara!

—No estoy saliendo con nadie —dijo sonrojado—. Aún —susurró—. Sólo estoy emocionado porque Chanyeol y yo iremos al cine por la tarde, es todo.

—¡Oh! ¡Te gusta Chanyeol hyung! —exclamó Jongin.

—¡Cierra la boca! No quiero que se entere todo el mundo, mucho menos él —dijo avergonzado.

—¿Por qué no? —preguntó Sehun—. Es obvio que le gustas.

—No le gusto, tiene los ojos puestos en alguien más —dijo cabizbajo, terminando el último bocado de su almuerzo.

Reading [ CS ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora