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—¿Te está gustando Japón, Channie? —preguntó Kyungsoo, abrazando a su novio por la espalda, quien se encontraba admirando la noche en la ciudad de Tokio desde el balcón de la habitación que ambos compartían.

—Demasiado —admitió—. Me encantaría si vinieras conmigo en otra ocasión. Sólo tú y yo.

—Estaré complacido de acompañarte, Channie —dijo sonriendo.

—¿Sabes? —volvió a hablar Chanyeol después de que se quedaran unos minutos en silencio—. Después de que llegaste a mi vida, no puedo imaginar el resto de ella sin tí —admitió—. Sé que somos muy jóvenes aún, pero me gustas de verdad y te amo de verdad, y si pudiera pasar el resto de mi vida a tu lado, yo sería el más feliz en la tierra.

—Channie... —decía conmivido, pero el mayor lo interrumpió.

—Espera, aún no termino —dijo sonriendo levemente y se volvió a ver la ciudad—. A veces cuando pienso en ello, me da miedo, porque tal vez lo que yo quiero para nosotros no es lo que quieres tú, y me duele pensar que tal vez tú en algún momento decidas dejarme y rehacer tu vida como si nada hubiera pasado porque sé que yo simplemente no podría. Me he vuelto dependiente de tí, y sé que no está bien, pero no pude evitarlo. Tú me has dado todo lo que siempre deseé y que creía imposible. Me haces tan feliz como no te imaginas, y mi amor por tí es lo más real que siento, lo que más deseo cuidar en el mundo —dijo entre susurros—. No te estoy comprometiendo a quedarte ni nada de eso, Soo-ah, pero no quiero que me dejes. No quiero perderte y la simple idea de que pudiera suceder me aterra mucho.

—Yo tampoco quiero perderte, Channie, y no quiero dejarte —susurró apenas audible, recargando su cabeza en el hombro del alto mientras tomaba su mano y acariciaba su brazo con la mano desocupada—. Sé que a lo largo de mi vida no he sufrido tanto como tú, pero tú también me has ayudado mucho. Has estado conmigo en mis mejores y peores momentos, y nunca te quejaste de nada. Simplemente te quedaste ahí en silencio y me abrazaste con fuerza. Como dices, aún somos muy jóvenes, pero la idea de pasar el resto de mi vida contigo, simplemente me hace muy feliz.

Chanyeol se giró para verlo, tomó su rostro y lo besó. Esta vez lo besó con impaciencia, con ardiente amor y deseo. Sus labios se movían con agilidad, los chasquidos de sus labios no se detenían, y simplemente parecían tener hambre y sed del otro.

Al separarse, se miraron fijamente por un par de segundos, y después sonrieron sonrojados. Chanyeol abrazó al menor y recargó la barbilla en su cabeza.

Kyungsoo se sintió culpable y su corazón se estrujó. No había dejado de pensar en cierto que lo mantenía intranquilo. Había pensado decirle a Chanyeol durante el viaje, pero sentía que arruinaría todo y quería disfrutar el viaje con él.

Sabía que era peor esperar, pero le era inevitable y sentía mucho miedo.
Sentía que había sido un error y que nunca debió haber tomado esa decisión, pero ya no había vuelta atrás y ya no había nada que pudiera hacer. Sólo esperaba que Chanyeol comprendiera y que nada cambiara entre ellos. Tenía esperanza de que Chanyeol no lo juzgara por lo que había hecho, que le mostrara apoyo y lo abrazara fuertemente, justo como en ese momento, pero sabía que existía la posibilidad de que se molestara con él y que no volviera hablarle.

—Channie —susurró.

—¿Si?

—Nunca olvides que te amo, ¿si?

—No lo haré, ni hoy ni nunca. Te amo demasiado y prometo siempre hacértelo saber.

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Corto, pero importante. Espero que les guste, gracias por leer ♡

—Sootiny.

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