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VIII

—Buenos días, señora. Vengo por Kyungsoo —saludó Chanyeol.

—Por supuesto —respondió ella con una sonrisa—. Ahora lo llamo. Kyungsoo, cariño, Chanyeol ya está aquí —exclamó.

Kyungsoo salió un par de minutos después, se despidió de su madre con un beso en la mejilla y tomó la mano de Chanyeol para que comenzaran a caminar hacia la escuela.

—Estás extrañamente callado —observó el mayor.

—¿L-lo estoy? —preguntó avergonzado.

—Sí —dijo con diversión—. Es por lo de ayer, ¿no? —se burló—. No soportas la idea de que nos besamos y que te he declarado mis sentimientos.

—Cierra la boca —dijo sonrojado—. Sólo que... no sé... ¿qué somos?

—¿Qué somos? —repitió pensativo—. Claramente amigos no.

—Somos compañeros de lectura —interrumpió y soltó una carcajada.

—Cállate, zopenco —dijo volteando los ojos, conteniendo una sonrisa—. Amigos no, pero tampoco somos novios, ¿cierto? Tú ni siquiera me has dicho si te gusto, ¿debería tomarlo como un rechazo?

—¡No! —se apresuró a decir, y sus mejillas se sonrojaron al darse cuenta de lo que había hecho—. Qui-quiero decir, no es un rechazo.

—Sabes que puedes decirme que no, ¿cierto? Puedes decir que no sientes lo mismo y comprenderé.

—Lo sé, pero no quiero decirte que no —admitió—. Sí me gustas, Channie, pero...

—¿Pero?

—No quiero comenzar una relación formal todavía —dijo cabizbajo—. Es decir, nos acabamos de conocer hace casi dos meses y... me gusta tomarme mi tiempo, ¿sabes? me gustaría conocer un poco más de ti y que tú me conozcas a mí. En resumen, me gustaría que lo lleváramos con calma y lo disfrutáramos sin apresurarnos, pero entenderé si eres de los que no quiere esperar.

—Me alegra que lo quieras así, Kyungsoo, porque es exactamente lo que quiero yo —reconoció—. Por supuesto que quiero que seas mi novio, pero quiero estar seguro de que eso es lo que quiero contigo y que es lo que quieres tú también. Y no me malentiendas, no es que no esté seguro de mis sentimientos por tí, es sólo que... Esto es relativamente nuevo para mí puesto que nunca había experimentado el sentimiento de querer a alguien a esta magnitud. Sólo he tenido esos enamoramientos de la escuela elemental, y ya sabes cómo funciona eso. Sólo quiero, al igual que tú, disfrutar de esta experiencia al máximo y que nuestros sentimientos crezcan juntos, ¿sabes?

—Lo sé, Channie —dijo sonriendo. Se sentía feliz—. Hagámoslo así entonces.

—Pero ni creas que no te voy a besar en el proceso, ¿eh? una vez que se prueban tus labios, es inevitable tener la tentación de besarlos todo el tiempo.

Kyungsoo soltó una carcajada y sus mejillas se tiñeron de rosa. Chanyeol era muy cursi, aunque pocas veces lo demostrara. Lo supo desde que Chanyeol le dijo que disfrutaba mucho las novelas románticas y sintió su corazón derretirse cuando vio lo mucho que en verdad disfrutaba ese género literario. Cualquiera se sorprendería al saber que el inexpresivo, frío e indiferente Chanyeol en realidad tenía un corazón blando que buscaba amor. Su personalidad y su forma de expresarse eran completamente distintas a los sentimientos de su corazón.

—Prometo no quejarme —dijo riendo y Chanyeol sonrió satisfecho.

Al llegar a la escuela, Chanyeol se despidió de Kyungsoo con un beso en la frente y le dijo que se verían en el receso, puesto que había olvidado un cuaderno en su casillero y necesitaba terminar una tarea.
Caminó a su casillero, sacó el cuaderno que necesitaba y se dirigió al aula que le correspondía.