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IX

Mierda, mierda, y más mierda. Pensó Chanyeol, caminando por los pasillos del supermercado.
Había tenido que salir corriendo hacia allí como escape. Su padre había descubierto que salía con un chico, sin tener idea de cómo, y había explotado; lo había golpeado y le había gritado de todo. Por supuesto que él no se vio tan afectado por ello, puesto que ya conocía la actitud de su papá y poco le importaba lo que éste dijera, pero quería ahorrarse más problemas, así que simplemente huyó al sitio cercano más concurrido que se le ocurriera en caso de que a su padre le apeteciera perseguirlo como había hecho algunas otras veces.
Su hermano Minseok se encontraba trabajando, por lo que llamarlo no era una buena idea. Jongdae tenía club de ajedrez a esa hora, así que tampoco podría llamarlo a él. Baekhyun ni siquiera era una opción, no tenía el número de Sehun y a Kyungsoo no quería preocuparlo.

Jongin era su última esperanza.

—¿Hola?

—¿J-Jongin? —susurró con la respiración agitada.

—¿Chan hyung? ¿estás bien?

—¿Puedo ir a tu casa? Por favor. Sólo esta vez.

—¿Ha pasado algo? Te escuchas agitado, ¿sucedió algo con Soo hyung?

—No, no, sólo... te contaré cuando esté allá, sólo esta vez, te lo ruego.

—Está bien, te enviaré la dirección por mensaje.

—Te debo una enorme.

Al terminar la llamada, recibió el mensaje de Jongin con la dirección de su casa. Para empeorar la situación, la casa estaba algo retirada de donde se encontraba y no tenía dinero para el transporte, por lo que se vería obligado a caminar.

Llegó cuarenta minutos después, con el cuerpo adolorido (sin mencionar las heridas y morados por los abusos de su padre), y tocó el timbre al verificar que fuera el número correcto.

—J-Jong... Jongin —susurró jadeante, apoyado en el marco de la puerta cuando el menor abrió.

—Oh por Dios, hyung —dijo preocupado y las piernas de Chanyeol le fallaron, haciéndole perder el equilibrio, por lo que Jongin lo sostuvo con dificultad—. Mierda —susurró—. ¡Sehun, ven rápido! —exclamó lo más alto que pudo y el nombrado llegó ante el llamado —A-ayudame a llevarlo adentro.

—¿Qué le ha pasado? —preguntó tomando a Chanyeol del lado contrario por el que Jongin sujetaba su cuerpo—. ¿Debería llamar a Kyungsoo? —preguntó mientras lo llevaban al sofá después de cerrar la puerta.

—No —se apresuró a decir el mayor, demostrando que seguía consciente—. Por favor no lo llamen.

—¿Qué ha pasado? —preguntó Jongin preocupado después de traerle una botella con agua para que la bebiera.

—¿Peleó con alguien? —esta vez fue Sehun el que cuestionó.

—Mi... mi padre, no sé cómo descubrió que salgo con Kyungsoo. No sabe que es Kyungsoo, pero sabe que salgo con un chico. Enfureció y me golpeó —explicó, sintiéndose desfallecer—. Tuve que escapar de ahí antes de que llegara mayores.

—¿¡Estás saliendo con Kyungsoo!? —preguntaron ambos, asombrados por lo que acababan de escuchar.

—Joder —masculló Chanyeol—. Si se atreven a decirle que les dije, no vivirán para contarle a sus hijos —amenazó y ambos alzaron sus manos en señal de paz.

—Iré por un botiquín —anunció Jongin—. Tú calienta un poco de comida, Hunnie.

—No se molesten, estoy bien —dijo limpiando el sudor de su frente con el cuello de su playera.

—No es molestia, tampoco pregunta —dijo Jongin, sonriendo angelicalmente—. Aunque creo que deberías tomar una ducha primero. De lo contrario, no podré curarte adecuadamente.

Le tendió una toalla, le dio ropa limpia y le dirigió al baño.

—Todos los utensilios que necesitas están en el estante de la pared. Siéntete como en casa, hyung —dijo sonriendo, Chanyeol le agradeció y entró al baño.

Dejó que el agua se llevara la suciedad junto con el estrés que llevaba consigo. Se lavó el cabello y el cuerpo con los jabones correspondientes y se quedó un par de minutos bajo el agua caliente para relajarse un poco. Las heridas en su rostro ardían, su cuerpo dolía y emocionalmente estaba exhausto, pero de igual forma estaba inmensamente agradecido de tener amigos como Jongin y Sehun para ayudarle.

Al salir de la ducha, se aseguró de secarse bien el cuerpo para poder vestirse con la ropa que Jongin le había dejado, se secó un poco el cabello y salió del baño.

—Oh, saliste, hyung —dijo Jongin—. Ven, vayamos a la cocina para curarte y darte algo de comer. 

—No tienes que, Jongin-ah.

—Está bien, hyung. Además, Sehunie preparó la comida y quedó deliciosa, no te arrepentirás de probarla —dijo y ambos entraron a la cocina—. ¿Has terminado, Hunnie?

—Cinco minutos —anunció el contrario.

—Bien. Siéntate, Chan hyung, aquí está el botiquín.

—Puedo hacerlo solo, no tienes que molestarte.

—Hush, basta de eso. No es molestia —dijo abriendo el botiquín y comenzó a limpiar las heridas.

Sehun comenzó a servir la comida en un plato y lo puso frente a Chanyeol junto con un vaso de limonada.

—¿Por qué no te has quejado, hyung? —preguntó Sehun, abultando los labios—. Esas cosas duelen como el infierno.

—Supongo que ya me acostumbré —dijo encogiéndose de hombros y Jongin finalizó su trabajo poniéndole una bandita en la el hueso de la mejilla.

—Listo —dijo sonriendo.

—Gracias —susurró apenado y tomó el tenedor para comenzar a comer—. A ambos.

—¿Te puedo hacer una pregunta, hyung? —preguntó sentándose junto a Jongin.

—Sí —dijo después de devorar un trozo de pollo—. Te quedó increíble la comida, por cierto.

—Gracias —dijo el menor avergonzado—. ¿Desde cuándo salen Kyungsoo hyung y tú?

—Dos semanas.

—¿Son novios? —preguntó esta vez Jongin.

—No —dijo negando con la cabeza—. No todavía, por lo menos.

—¿Te gusta mucho? —volvió a preguntar Sehun

—Sí —adnitió y ambos chicos rieron con ternura, por lo que Chanyeol los miró confundido.

—Lo sentimos, hyung —habló Jongin—. Es sólo que todo este tiempo los hemos estado shipeando en secreto y esta información es demasiado para nosotros.

—No sé qué es "shipear".

—Es cuando deseas que dos personas estén juntas, románticamente hablando —explicó el menor.

—Ah. Gracias, supongo —dijo y  devoró el último bocado de comida—. Y gracias por la comida, Sehun-ah.

—No es nada —dijo sonriendo con timidez.

—Puede dormir aquí si gusta. Sehunie tiene que irse y mis padres no regresan hasta en dos días, así que la habitación de invitados está disponible.

—Me parece que he molestado suficiente ya, no podría —dijo avergonzado.

—Por favor, hyung. Sé que no tienes a dónde ir, sino no me habrías llamado, e ir con Kyungsoo hyung, al parecer no es opción.

—No lo es.

—Entonces quédate, hyung. Además, Nini es muy insistente, no dejará de molestarlo hasta que acepte.

—Está bien —dijo después de suspirar profundamente—. Gracias, chicos, les debo más de una ya.

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Uno más porque veo que les está gustando la historia y eso me hace muy feliz. Muchas gracias por sus buenos comentarios, los aprecio con el corazón ♥️

—Sootiny.