Broken Pieces; Frerard

24

Gerard

«No se supone que sea tan difícil

Tus sueños se convierten en tu droga

Te daré algo en qué creer

Prefiero fallar en vez de nunca haberlo intentado»

Cuando desperté, era de noche... Y Frank ya no estaba en mi cama.

Mi mano, por inercia, palpó el área vacía donde su cuerpo estaba antes de cerrar mis ojos y dormirme.

En el mundo perfecto que sólo existió cuando hicimos el amor, él habría despertado a mi lado, me habría besado y me habría dicho que todo estaría bien... Por todo eso se cayó a pedazos cuando volví en mí, cuando tuve que regresar al mundo real, donde lo que hicimos Frank y yo podría traer consecuencias.

Probablemente por eso Frank me dejó solo, porque cayó en la cuenta de lo que hizo... Sé que debe sentirse miserable, probablemente esté haciendo planes de volver a Nueva Jersey... Y aunque eso sería lo correcto... Yo no quiero que se vaya. 

Me duele, pero no quiero que se vaya. 

Me levanté lentamente de la cama, sintiendo mi cuerpo algo acalambrado, y ligeramente adolorido. Entré al baño, abrí la llave de la tina, y mientras se llenaba, estuve como un tonto mirándome al espejo, viendo que ya no soy el mismo. Sí, es la imagen de siempre, el mismo Gerard de siempre, pero yo me siento diferente, siento como si ya no pudiera verme a mí mismo nunca más porque hice algo de lo que nunca me creí capaz. 

Tengo muchas cuentas que rendirme a mí mismo. 

Mientras me sumerjo en el agua tibia, no puedo dejar de pensar en que... Siempre creí que era una buena persona... O al menos siempre quise serlo.  

Cuando hice el amor con Frank, sentí, precisamente eso: Que hicimos el amor, que tuvimos el mundo entero, que lo destruimos y lo reconstruimos a nuestra manera; hermoso.  Nada existía y nada importaba aparte de él y yo.  

Pero cuando todo acaba y caemos en la realidad, nos damos cuenta de que, aunque fuimos todo, en realidad no somos nada. 

Pero mi problema es que ahora no puedo ver más lejos, no puedo decir que puedo enamorarme de alguien más... No me veo siendo "todo" con alguien que no sea Frank Iero. Y esa es, precisamente, mi perdición. 

Hay muchos lamentos en mi cabeza, pero no hay ningún arrepentimiento. 

Siento un poco de pena por Jamia, siento pena por Frank que debe estar colapsando justo en este momento, y siento pena por Bert... Me duele hacer algo que sólo lo está lastimando, y más cuando está pasando por un momento difícil, eso sin contar lo bueno que es él. 

Pensar que estoy hiriendo a Bert me hace un nudo muy grande y doloroso en la garganta, porque él no se merece toda esta mierda. Y también pienso... ¿Cómo podré mirarlo a los ojos después de lo que le hice? ¿Cómo podré siquiera dirigirle la palabra? ¿Qué se supone que haga ahora que todos mis sentimientos por Frank, al igual que un virus mortal salido de un meteorito, se está apoderando de mí?

¿Y cómo se supone que viva sabiendo que no soy tan bueno como creí? 

Con todos estos pensamientos mortificándome, terminé de hundirme completamente en el agua para privarme de mis sentidos aunque sea por unos segundos y tal vez dejar de pensar en esto.