36

2K 274 979
                                    

Frank

«Recuerdo cuando soñábamos con un legado

Ahora sólo rogamos salir adelante»


— Papi, ¿Tieres hacer dibujos tonmigo? — Me preguntó Miles una vez que volvimos a instalarnos en la suite del hotel.

— Por supuesto que sí... — Respondí, tratando de mantener la serenidad.

Quedarme en la sala de estar con mi hijo haciendo dibujos me ayudó a distraer la mente, pues él está tranquilo, está contento, y no para de hablar sobre conocer la casa de su "Tía Frannie". Yo también debería estar tranquilo al saber que, cuando todo se vaya a la mierda, tendré a dónde ir con mi hijo, y Gerard estará conmigo. No debería tener tanta angustia dentro de mí, si sé que a partir de ahora, todo podría estar bien, y las cosas podrían cambiar para mí y mi hijo. Pero aun así, estoy muy asustado... Me asusta enfrentar la tormenta, y aunque sé que es necesario, nunca me he creído lo suficientemente fuerte, o lo suficientemente bueno.

Cuando Jamia llegó, ese miedo sólo aumentó; parece molesta conmigo.

— Miles, ¿Puedes ir a jugar con tus juguetes un rato? — Le sugiero. — Tu mamá y yo hablaremos sobre asuntos que no puedes escuchar.

— ¿Son tosas de adultos?

— Así es, cosas de adultos. — Asentí, por lo que él obedeció y se fue a jugar a otra parte, dejándonos solos.

— Espero que estés feliz, Frank. — Me dijo ella. — Por tu culpa tuve que renunciar al concurso. Me hiciste perder una gran oportunidad.

— ¿Qué? — Creí que hablaría sobre las fotos filtradas.

— Frank... En serio... ¿Qué te costaba poner mis fotos del concurso en tus historias y darme tu maldito apoyo? Eres mi esposo, es lo que deberías hacer... Pero no... En lugar de eso, preferiste ir a la playa con Gerard... Esas malditas fotos están por todas partes, y yo me siento tan humillada... ¡Pero a ti no te importa un carajo!

— Jamia... Y-Yo... — Decidí ir al grano; no puedo quedarme escuchando cómo me culpa por todo. — Quiero que nos divorciemos.

— ¿Qué? — Ahogó una risa, como si lo que acabase de escuchar fuese dicho en broma.

— No quiero estar más contigo... N-No es justo... No es justo para mí. Me has hecho pasar por muchas mierdas... Me has hecho sufrir, has hecho sufrir a nuestro hijo, y yo... No sé si pueda seguir soportándolo.

— ¿No es justo para ti? No es justo para MÍ, mejor dicho... Yo... ¡Frank! Simplemente no puedo creer cómo es que de repente estás aquí con esa actitud de mártir que no te queda para nada y me dices todas esas cosas cuando siempre, siempre, SIEMPRE he sido yo quien tiene que soportar tus humillaciones, incluso ahora sigo haciéndolo...

Suspiré... Se avecina una pelea... Y yo sólo quisiera que fuese la última.

— Soy yo quien debería estar llorando y diciéndote que me has hecho sufrir, porque lo haces, y aun así sigo contigo porque te amo... Y sé que es insano lo mucho que te amo... Esa siempre ha sido mi única razón para quedarme cuando las cosas se ponen difíciles... Y si se ponen difíciles, es por tu culpa... Tú sabes bien que es por tu culpa... Y es jodido... Es jodido que yo siempre te he resuelto la vida, he pasado noches enteras llorando por ti, y ahora vienes y me dices que soy mala para ti y para nuestro hijo... ¿Y todo por qué, Frank? Para tener una estúpida excusa para cambiarme por alguien a quien ni siquiera conoces bien y que sólo te quiere porque eres famoso... Estoy segura de que Gerard no soportaría todo lo que yo he tenido que soportar de ti...

Broken Pieces; FrerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora