Ya era media tarde, cuando Carlos Fernando Tellez, estaba regresando a su casa, después de un extenuante día de trabajo.
Ser uno de los mejores fiscales federales no era tarea fácil, pero la rutina y los miles de casos que revisaba y defendía no le quitaban el sueño, para él lo más importante era su familia, su pequeña familia.Vivía en una modesta casa a las afueras de la ciudad, ya que prefería desconectarse de la ciudad al salir del trabajo, y disfrutar de esa vida tranquila que siempre soñó.
Fernando, como así lo conocían, estaba casado desde hace 7 años con Sofia, una bella y tenaz abogada, que llegó a su despacho como practicante de leyes, las horas de trabajo juntos, el amor por la justicia y algunas otras aficiones, hicieron que ellos nazca el amor, tras varios años de sólo ser novios, Fernando le pidió matrimonio en una sencilla reunión familiar y se casaron tres meses después.
La pequeña Camila, nació cuando menos se lo esperaban, a los dos años de su unión, y la dulce bebé coronaba una vida de sueños cumplidos, problemas resueltos y mucho amorFernando, sin embargo, sabía que su reino de paz podría estar amenazado, su famosa reputación, aumentó la envidia y los deseos de venganza de los criminales que encerraba, pero en especial en uno. Hace un par de años, cayó en sus manos el caso de un famoso jefe de la mafia y tráfico de drogas, apodado El Chacal, al trabajar en el material de acusación, descubrió varios nexos con notables personajes políticos y autoridades diplomáticas del Estado, y muchos crímenes.
-Ten cuidado amor- le dijo una ocasión Sofia, al enterarse del tremendo caso que tenía su esposo entre manos- Este hombre tiene demasiados contactos.
-No te preocupes mi vida- le dijo Fernando- Ya hablé con mi equipo de fiscales, y con miembros del juzgado, este es un pez gordo muy peligroso, pero la Ley está primero, llegaré hasta el final, lo lograremos.
y Efectivamente, Fernando y su equipo lograron ganar el caso y encerraron al Chacal y su secuaces en prisión con condenas bastante altas. El jefe del Cartel juró vengarse del fiscal antes de ser arrastrado por los guardias.Lo que no sabía Fernando, es que El Chacal, siempre cumplía sus promesas. Esa tarde tranquila, estaba llegando a casa en su camioneta, cuando recibió una llamada de su esposa.
-Amor- le decía Sofia- ¿Ya vas a llegar? Camila está ansiosa por verte.
-Estoy a tres cuadras mi vida- decía Fernando.
En eso oyó el sonido del timbre, Sofía gritó que la esperaran mientras seguía hablando con Fernando, él sintió que su esposa se acercaba a abrir la puerta, cuando oyó el grito desesperado de la mujer.
-¿Que busca?- dijo ella- baje el arma por favor.
-CAMINE HACIA LA COCINA- gritó un hombre con voz muy gruesa y terrorífica.
Fernando seguía escuchando. notó que su esposa había soltado el celular, pero no había cortado la llamada.
-Sofia, SOFIAA- gritó Fernando, y viró el timón del coche desesperado. Piso el acelerador, sin dejar de oír el celular.
-No nos haga daño- le decía Sofía entre sollozos a ese hombre. Cuando oyó una vocecita.
-Mami- gritaba Camila.
-Este es un mensaje Del Chacal- dijo el Hombre y se oyeron dos disparos antes de que la llamara terminara.
-¿Bueno? ¡BUENO!!!!!- gritó Fernando- SOFIAAAA.
Manejó muy rápido, pasándose una luz roja, y ya estaba a una cuadra, cuando vio humo negro saliendo de la nada. al asomarse a una esquina, vio que el humor salía de su propia casa.
-NOOOOOO, SOFIAAAA- gritó Fernando. Estacionó como pudo su coche, y bajo rapidamente. Su casa se consumía en un fuego que se asemejaba al infierno. los vecinos miraban horrorizados y ya habían llamado a los Bomberos. Fernando trataba de acercarse por la puerta de servicio, pero el fuego llegó hacía la entrada de Gas e hizo explosionar el ala derecha de la casa. Él voló literalmente unos metros hacía su jardín, y se golpeó ligeramente la cabeza, aún mareado, se puso de pie y trató de entrar por otra parte de la casa, pero sus vecinos se lo impidieron.
-No Fernando no arriesgues tu vida- le decía uno.
-Mi familia está adentro- dijó él
-No puedes hacer nada.
-Suéltenme, por favor, tengo que salvarlas.
-No puedes hacer nada, entiende.
-SOFIAAAAA, -gritaba Fernando, con lágrimas en los ojos, tenía la esperanza que su esposa saliera o diera señales de vida- CAMILAAAAA, SOFIAAAAA, por favor.Pero no pudo hacer más, la casa se consumió en el fuego por completo, y los Bomberos llegaron para terminar con el infierno, los paramédicos atendían a Fernando, mientras
llegaba la policía y el ministerio público para verificar y hacer el levantamiento de los cuerpos. Fernando estaba abstraído, con la mirada perdida sobre su casa siniestrada, sin entender cómo su vida se había acabado.
Uno de los fiscales y el jefe de la policía se acercaron.
-Sentimos mucho su pérdida Fiscal Tellez- dijo su colega- Me apena pedirle que nos acompañe a la morgue para reconocer los cuerpos.
-Está bien- dijo Fernando casi en un susurro, era como si la voz se le hubiera ido de él, el colega no quiso decirle más y le indicó el camino hacía el patrullero, subieron ambos al coche y partieron junto con la ambulancia que llevaba a su esposa y a su hija.Pidió estar a solas en la sala de la Morgue, donde habían puesto en dos mesas metálicas a Sofía y a su pequeña Camila, casi irreconocibles. Fernando, que estaba en medio de las dos mesas, se puso de rodillas y pegó un grito de dolor.
-AGGGGGGGGGGGG
Aunque digan que los hombres no lloran, pues Fernando lloró amargamente la muerte de sus dos mujeres, no le importó el tiempo que estuvo ahí, en el piso llorando y gritando, liberando el dolor que sentía, todo por lo que había luchado se le había escapado de las manos, se le había esfumado. y Sólo retumbaba un nombre en su mente. El Chacal
-Debí hacerte caso amor- dijo entre sollozos- debí dejar ese caso, para que sacrifique todo, para que tanto esfuerzo, si ese malnacido te arrebató de mis brazos, me sacó el corazón este día y lo destruyó. ¿Que voy a hacer sin ustedes?, Son mi vida, son mi todo.
De pronto se puso de pie, se secó las lágrimas que aún caían y miró a los dos cuerpos que yacían tapados con una sábana blanca
-Pero les juro, aquí mismo, con el corazón lleno de rabia y dolor, que no descansaré hasta que ese malnacido muera en mis manos, tendré el gusto de mandarlo al infierno con mis manos en su cuello, y aunque jamás las vea en el cielo, no dejare que ese hombre siga viviendo. Gerardo Lopez, el Chacal, desde hoy es Hombre muerto.
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El Agente Shadow
ActionUn notable Fiscal Estatal debe cambiar su vida al perder a su familia. Debe buscar venganza y convertirse en un agente encubierto para encontrar a sus enemigos. Como una sombra acabará con ellos, pero en medio de su cometido encontrará el Amor