El Agente Shadow

Capítulo 8

Ahi estaba frente al cuerpo de ese hombre que tanto odiaba, tratando de entender porque su muerte le provocaba aún más dolor. 
-¿Que hice?- se miró las manos, aun tenía el arma con la que disparó. una bala certera al cráneo cegó la vida del Chacal inmediatamente, y la había disparado él. 
A pesar de haber acabado con todo, seguía sintiendo dolor, un dolor muy físico. 

En eso se tocó el estómago, y sacó con dolor el vidrio incrustado que El Chacal  muy hábilmente le había clavado antes de morir, la sangre empezó a salir, se había peleado a golpes y su cuerpo no resistió, cayó a lado de su oponente, en el momento en que entraban sus compañeros. 
-¿Shadow?- llamaba Rubén, tratando de encontrarlo, al no haber respuesta volvió a gritar- ¿FERNANDO? ¿DÓNDE ESTÁS?
Ricardo que había entrado cubriendo a su jefe, se percató de que Fernando levantaba un brazo con las últimas fuerzas que le quedaban. 
-Jefe AHI ESTA- rápidamente se acercó y lo comprendió todo, ahi estaba su compañero sangrando mucho y el narcotraficante muerto de un disparo en la cabeza. 
Rubén se acercó y trató de despertar a Fernando. 
-Dios Fer, no cierres los ojos, DESPIERTA. FERNANDO NO CIERRES LOS OJOS. 
-Una ambulancia por favor -llamaba Ricardo por la radio- URGENTE AGENTE HERIDO. 
-Lo logré- decía Fernando con lo poco de fuerza que le quedaba- lo logramos. 
-Si amigo lo hiciste, no hables, ya llega la ayuda, pero no cierres tu ojos FERNANDO. 
Fernando no resistió más y cerró los ojos . 

Se percibía un sonido lejano de hospital, camillas, instrumentos, máquinas, todo de forma muy lejana, Fernando sentía que iban y venían, como si estuviera entre los dos, el silencio y el bullicio, cada vez más oscilantes, ese ruido le molestaba, pero a medida que trataba de abrir los ojos, el sonido se escuchaba más fuerte.
Hasta que al fin sus ojos empezaron a ver la luz, a percibir las siluetas y las cosas, empezaba a parpadear y dejar que las imágenes llegaran a su cerebro y pueda procesar la información. 
Al abrir por completo los ojos, vio que estaba en una habitación, se podía ver áreas verdes y una gran vista del complejo, era el hospital general de Policía del Estado, el sonido que le molestaba, era de la máquina de signos vitales, la cual estaba conectada a su cuerpo y medía sus latidos cardíacos, siguió explorando y vio que en la habitación sólo había una cama y que alguien estaba sentado en un sillón cerca suyo, alguien que se había quedado dormido. 
Trató de moverse más, mientras los recuerdos de lo sucedido, se agolpaban como flash backs fugaces, sin sentido, como tomas rápidas de un video macabro, lo estaban mareando, se tomó la cabeza y sintió una punzada de dolor, era la sonda que estaba conectada en su mano, que lo incomodaba, también noto que el aire entraba demasiado rápido por el cable de oxígeno que le había colocado, tosió un poco e hizo despertar a su acompañante. 
-Señor, gracias al cielo, que despertó, Fernando que susto nos diste- dijo Ricardo, quien se levantó rápido y apenado por haberse quedado dormido- iré a avisarle al jefe. 
-Espera Ricardo, ¿Cuánto tiempo estoy aquí?- Fernando sintió otro dolor punzante en su estómago al tratar de incorporarse en la cama, Ricardo lo ayudó a acostarse de nuevo. 
-No se mueva, las costuras pueden salirse, llevaba inconsciente dos días, acuéstese por favor, iré a llamar al jefe. - y salió del cuarto. 
Fernando necesitaba saber si lo que pasó valió la pena, y sabía que Rubén le diría la verdad, fuera cual fuera.
Rubén llegó casi al instante y al ver a su amigo sonrió. 
-Dios mio Fernando, me alegra ver que ya despertaste- se acercó y lo abrazó con mucho cuidado- es un alivio tenerte bien. 
-Dime ¿Que paso?
-Con calma, mejor recuperate pronto y hablaremos con calma. 
-No, quiero hablar ahora. 
-Esta bien- Rubén tomó asiento en el sillón y pidió a Ricardo que cerrara la puerta. 
-Lo lograste, cogimos a un grupo importante de traficantes de armas, que eran clientes del Chacal, desde hace mucho, además encontramos en ese lugar toda una fábrica de procesamiento de estupefacientes, no tenía problemas, porque estaban en aguas internacionales, sin control de ningún país, los hemos interrogado, y todos confesaron su complicidad con el Chacal, así que su juicio se reabrirá. 
-Pero si el está muerto- dijo Fernando sin entender. 
-Si, pero ya que hallaron más pruebas de su delito, se le incautó su bienes y sus allegados tendrán que entregar todo para que con eso el Estado cobre su reparación civil. 
-Si tienes razón. ¿Ahora como llegué aqui?
-Te desmayaste por la pérdida de sangre y te tuvimos que traer aquí, te suturaron la herida pero tuvieron que darte algunas medicinas más para que recuperaras fuerzas. Pero no quiero hablar de eso. 
-Lo sé, es sobre el Chacal. 
-Quiero que me digas que fue lo que pasó Fernando, desconectaste tu micrófono y no pudimos oir nada. 
Fernando respiró hondo y habló. 
-No fui yo, con los golpes que recibí se daño el microfono, pero supuse que con el receptor de señal podían ayudarme. 
-Lo hicimos, pero continúa, necesito saber la verdad. 
-El Chacal me reconoció, le habló a su novia del juicio y de lo mucho que nos odiabamos, ya no pude seguir mintiendo y se lo dije, ella obviamente se sintió engañada y me pegó una bofetada, de ahi empezaron los golpes, con el guarura y el maldito ese, yo dejé inconsciente al hombre de negro y luche cuerpo a cuerpo con López, el otro hombre huyó con Sara y no supe de ellos. Yo lo iba a entregar a las autoridades, cuando los escuché me decidí a dárselo de nuevo a la justicia, pero el muy idiota empezó a decirme muchas cosas, me colmó la paciencia y al final me dijo que Sofia.-no pudo más eran muchas cosas, muchos recuerdos agolpando en su mente, se agarró la cabeza tratando de no pensar, de no sentirse miserable. 
-Y le disparaste- dijo Rubén, Ricardo guardaba silencio. 
-Él me atacó, no pude resistir que ese maldito hablara de mi mujer, no pude. 
-Eso era lo que quería evitar, el sentimiento de culpa. tras haber matado- ayudó a Fernando a acomodarse de nuevo en la cama- Te sientes miserable ¿Verdad?
-Si- dijo Fernando, de nada servía ocultar su pena. 
-Haberlo matado era tu objetivo, y sé que lo hiciste en legítima defensa, pero ahora ¿Que sigue? Supongo que después de esto te irás, ya lograste vengar a tu familia. 
-No lo sé. ya mi vida no sería la misma si regreso a la Fiscalía, no actúe por justicia, sino por venganza. 
-¿Entonces?
-Ya me acostumbré a esta vida de agente encubierto, creo que no tengo otro lugar a donde ir. Además debo aún terminar con esta historia. 
-¿Por qué lo dices?
-Porque si El Chacal ordenó desaparecer a mi familia, el autor material aún sigue suelto, 
-¿Y cómo lo sabes?
-Ese hombre fue el que huyó con Sara, el mismo que mató a mi familia. y aun me queda una cuenta por cobrar, una más.