Capítulo 23

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Fernando se quedó mudo. 
-¿No lo sabía agente?- le preguntó el doctor. 
-No doctor. 
-Entiendo, por el momento le dimos un sedante, y está en terapia Intensiva. El Sangrado puede traer consecuencias. 
-Muchas gracias Doctor, por favor haga todo lo posible por salvarlos a ambos. 
-Lo haré, cuando ella esté estable la pasaremos a una habitación y usted podrá entrar. 
-Muchas gracias.  
El doctor se fue de la sala y Fernando se llevó las manos a la cabeza, sentía ganas de gritar de alegría, pero también estaba preocupado por el estado de su novia. 
En eso sonó su teléfono. 
-¿Que paso Fer?- era Rubén- ¿Cómo está Alex?
-Está esperando un bebé, tuvo un sangrado y tiene riesgo de aborto. 
-Vaya, eso no me lo esperaba, y  ¿Tú cómo estás?
-No lo sé. Estoy feliz, pero también preocupado ¿Y cómo terminó todo?
-LLevamos a Sara a los separos, empezará en breve su declaración, pero no te preocupes, nosotros arreglaremos todo, tú quédate con ella, te necesita. 
-Gracias hermano, pero no dejes de informarme. 
Colgó el teléfono y estuvo unos minutos dando vueltas en la sala de espera, luego fue a preguntar con una enfermera si había alguna novedad. 
-Aún está en Terapia Intensiva Señor- dijo la enfermera. 
-¿No sabe si ya puedo pasar a verla?
-No puede aún, pero mientras espera, será mejor que lo revisen en tópico, tiene muchos raspones. Yo le avisaré si hay algún cambio. 
-Gracias- Fernando no quiso reclamar, recién se dio cuenta que su cuerpo estaba todo molido por los golpes, con varios hematomas y raspones . Entró al tópico y una de las enfermeras empezó a curarlo. La muchacha estaba algo nerviosa y le temblaba las manos porque no resistía la mirada de Fernando, él se dio cuenta y decidió mirar hacia otro lado, pensativo. Estaba emocionado por la noticia, pero lo más importante ahora es que Alex salga del peligro. 
La Enfermera terminó de asistirlo unos minutos después lo llevó a una sala de observación. 
-Espere-dijo Fernando al ver que la mujer le enseñaba una camilla- no puedo quedarme aquí,mi novia esta en terapia intensiva.
-Lo sé agente Téllez, pero el Doctor Estrada me pidió que le diera un calmante,solo para que se relaje, ella estará bien y si hay alguna novedad sobre ella le avisaremos. 
La muchacha tenía un vaso de plástico con agua, y llevaba en la otra mano un par de píldoras. Fernando no tuvo como refutar, era cierto que necesitaba un poco de descanso, tomó lo que la muchacha le ofrecía y le regaló una sonrisa, ella se puso muy roja y lo dejó. 
Tras tomar el agua, se acomodó en la camilla y muy lentamente sus párpados se hicieron pesados, el sueño le ganó la batalla y cerró los ojos. 

-Agente Téllez- la enfermera habló con delicadeza, Fernando movió la cabeza, buscando el origen de la voz que lo llamaba. La enfermera se acercó más a la camilla y lo movió un poco. Fernando abrió los ojos, su cuerpo necesitaba el descanso, se sentía menos tenso. 
-¿Cuánto tiempo me dormí?- preguntó
-Solo unas horas, no se apure, le vine a decir que ya trasladamos a la Agente Vega a una habitación, si desea verla. 
-Si claro- Fernando se puso al instante de pie- muchas gracias señorita. 
-No es nada agente, es nuestro trabajo. 
Ambos salieron hacia la habitación de Alex, subieron al tercer piso una de las habitaciones al final del pasillo, al entrar vio a su novia dormida, con un semblante pacífico, ella era muy linda asi dormida, llevaba aún la válvula de oxígeno en su nariz, y tenía conectado a su mano suero. 
-Aún está con los efectos del sedante, pero ya está fuera de peligro. 
-Muchas gracias señorita. 
La enfermera estaba por salir, pero se volteó para ver a Fernando
-El doctor Estrada me indico que no se debe hacer mucho ruido, alguna impresión fuerte puede ser malo para su recuperación. 
-Está bien- susurró Fernando. sonrió de nuevo a la enfermera, ésta salió de la habitación con todos los colores en el rostro. 
Fernando se acercó a la cama donde ella dormía, le acarició un poco la frente y la besó con delicadeza. 
-Mi vida, mi niña- dijo muy suavemente- te amo. 
Ella seguía dormida, sin inmutarse, Fernando con mucho cuidado acomoda una silla al costado de la cama y se sentó, varios minutos la  estuvo contemplando dormir, verla así tan tierna, y pensaba que la vida le dio una segunda oportunidad, y no podía desperdiciarla. Haría todo lo que estuviera a su alcance, para que nada más los moleste. 
La enfermera de turno entró un par de veces para revisar sus signos vitales, todo estaba estable.
-¿Desea una manta?- dijo la enfermera.
-Estoy bien, muchas gracias, señorita
-Ahora la agente está estable, en algunos minutos se despertará, el doctor de guardia vendrá más tarde para la revisión general. 
-Muchas gracias. 
La enfermera salió, Fernando estaba por llamar a Rubén, cuando sintió que Alex se movía lentamente. 
Al darse vuelta, ella estaba aun con los ojos cerrados, pero se sacudía, era como si estuviera teniendo una pesadilla. Fernando se acercó más y tomó su mano, la trató de calmar. Ella aún seguía con los ojos cerrados. 
-Fernando- dijo entre sueños- Fernando no mi amor. 
-Aqui estoy mi niña, tranquila- Fernando le dio un beso en la frente para calmarla, ella al parecer sintió su presencia y empezó a relajarse, en eso abrió los ojos, la luz le molestaba. 
-Tranquila mi niña, tranquila aquí estoy. 
Alex movió la cabeza buscando la voz de Fernando, al hallarlo empezó a llorar. 
-No llores mi niña, ya pasó todo.
Alex se tomó el vientre con las manos, como cuidando. 
-Él también está bien, pero debes relajarte
-¿Ya lo sabes?
-Si Alex- Fernando le dio otro beso en la frente y secó sus lágrimas - me lo dijo el doctor. 
-Te lo iba a decir ayer, cuando estuvimos a solas en la oficina, pero no supe como hacerlo. 
-Lo importante, es que ahora que ya lo sabemos, vamos a esperarlo con mucho amor-Fernando puso su mano en el vientre de Alex y acarició la mano de ella- es una nueva luz de vida. 
Fernando se acomodó y acurrucó en sus brazos a su novia, ella respiraba aliviada. 
-Ya mi amor, ya pasó todo. 
-Tuve mucho miedo a un inicio, esa mujer te quería muerto. pensé que te ibas a morir, lo que soñé ahora fue horrible, te vi lleno de sangre, no pude, tuve mucho miedo. 
-Sólo fue un sueño, tranquila ya pasó, ahora sólo relájate, ya estamos los dos juntos, esa mujer no podrá separarnos. 
Alex respiró aliviada y le regaló una sonrisa a Fernando, él tenía razón, ya nada podría separarlos, ahora estarían juntos. 

Alex pasó unos días en el hospital, recuperándose, bajo la vigilancia de los doctores y enfermeras que le habían tomado cariño, Fernando había presentado su declaración en el caso de la Güera, ella ya había sido trasladada al reclusorio femenino y esperaba su audiencia. 
-Me dijeron que debes ir tu tambien a declarar, por el caso de secuestro en tu contra mi niña- dijo Fernando, que la estaba ayudando a movilizarse. 
-Si, es algo que debo hacer. 
-Pero es mejor que te recuperes por completo, no quiero más sobresaltos, mi hijo o hija debe estar más sano que nunca. 
-¿Qué te gustaría que fuera?
-No importa, mientras Dios nos lo mande sano y bueno, lo recibiré con mucho amor. 
Fernando la tomó de la cintura y la besó, Alex puso sus brazos alrededor de su cuello y respondió al beso, ambos llevaban días sin poder demostrarse su amor . 
-Te amo mi niña. pero debo ir a la Comandancia, a ordenar papeles, y presentar informes. 
-Es verdad, supongo que el Ministro, me pedirá un informe de todo. 
-Debe ser, pero primero a recuperarse. 
-Está bien, en unas horas vendrá el doctor, para darme el alta. 
-Si lo sé, iré a la oficina y regreso rápido
-Te amo Fer. 
-Y yo a ti Alejandra, te adoro. 
Se despidieron y Fernando salió de la habitación, Alex alistaba su maletín para salir del Hospital con todas sus pertenencias. Se tocaba el vientre, que aún lucía plano. 
-Lo ves mi amor, ya pronto estaremos tranquilos, los tres como familia, pero ya sabes ahora debemos ir a un lugar tu y yo. tenemos que visitar a  alguien especial. 

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