Capítulo 9

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Fernando no había podido superar el trago amargo de haber matado a un ser humano, en su vida pasada jamás lo hubiera podido conseguir, pero ya lo había hecho. 
Rubén le recomendó ir a una terapia, que ofrece la policía tras esos casos, fue a las sesiones pero no las completó todas, porque si quería matar al secuaz del Chacal, aún le faltaba disparar una bala más, prefirió concluir cuando su pesadilla haya terminado. 

Las semanas y los meses se fueron agolpando en la vida de Fernando y de su nueva familia, casos, misiones ocultas, la fama de cazador furtivo de criminales iba en aumento y ya había pasado un año y algunos meses, desde ese suceso, pero la vida del Agente Shadow aún tenía una cuenta pendiente que saldar. Un nuevo caso alzó revuelo en la comandancia, todos estaban preocupados porque los afectaba de manera directa. 
-Esto se puede llamar una crisis- indicaba el Ministro de Defensa en una videoconferencia para todas las agencias del país. En la oficina de Fernando todos se habían reunido en la sala de juntas. 
-Estamos tratando de descubrir la verdadera de ésta masacre- continuó el Ministro- Como es de su conocimiento, hasta el dia de hoy, se ha reportado la pérdida de 10 agentes de policía en el norte del país, todos grandes hombres y mujeres que cayeron en acción. Se ha conformado un equipo de Inteligencia, que recorrerá el país para asegurarnos que nadie más pierda la vida. 
-Esto es muy grave ¿Tú que crees Shadow?- preguntó Rubén en voz baja. 
-Esto no me gusta, que desaparezcan 10 agente en medio de sus labores y sean encontrados sin vidas, sólo indica que hay alguien que nos quiere cazar. 
-Tienes razón. 
-Es imperativo que todos estemos alerta-decía el Ministro, se notaba la tensión ante el mensaje- Deseo que esto acabe pronto, las vidas de los 10 agentes no se irán en vano, por favor pido se le brinde apoyo al equipo élite que estarán llegando a sus agencias en los próximos días.
Al terminar el discurso , Rubén no tenía una buena excusa con la cual animar a su equipo, rogaba a Fernando con la mirada que lo ayudara, pero Fernando prefirió mantenerse al margen. 
-Sé que todos estamos muy preocupados por lo que se ha dicho hoy,  y es entendible que nos alteremos, está en juego nuestras vidas, pero les quiero decir algo, yo no me opondré si alguien quiera dejar la oficina y resguarde su vida, los que se queden saben que nos protegeremos entre nosotros, somos más que un equipo, somos una familia. 
Algunos miembros se pusieron de pie, Fernando que estaba apoyado en la pared con los brazos cruzados, pensaba que habría varias bajas y no los culpaba, esto se estaba poniendo feo, pero uno de los miembros habló. 
-Estamos con usted jefe, y de seguro que nosotros resolvemos el caso. 
Los de más también se pusieron de pie y asintieron, todos querían luchar contra esta mafia matapolicias, Rubén respiró aliviado y los miró contento. 
-Ese es mi equipo, y ahora por favor, vamos a trabajar. 
Todos salieron, sólo se quedó Fernando. Rubén se percató y se volteó para verlo.
-¿Y tú Shadow?-Rubén se acercó más- ¿Estas con nosotros?, no te sientas obligado, sé que no naciste para esta labor. 
Fernando le puso la mano en el hombro, en señal de apoyo. 
-Pero la vida me puso aquí, y si he de morir, que sea defendiendo la justicia, y a mi familia, sabes que estoy contigo hermano. 
-Gracias Fer. 
Ambos sonrieron y se fueron hacia la oficina de Rubén. 
-Mira, esto nos mandó una de las agencias del norte- Rubén le pasó unas fotos a Fernando, él las miró con detenimiento. 
-Dos balas certeras en la cabeza, pobres, esto es muy extraño ¿Y sabes a quien enviarán aquí para ese grupo élite?
-No me lo dijeron, asumo que será alguien con mucha experiencia. 
-Eso espero. 
-Y lo más probable, es que quiera trabajar contigo. 
-Rubén, sabes que yo trabajo solo. 
-Lo sé, pero esto es orden superior, eres mi mejor agente, desmantelaste una banda de traficantes tú solo, de seguro querrán al mejor. 
-Prefiero trabajar sólo, además ya tengo a Ricardo. 
-Ricardo es tu vigía, de seguro pedirán alguien más en campo. No saques conclusiones apresuradas, esperemos a ver quien viene. 
-Como tu digas jefe. 
Ambos se reunieron para ver más evidencia, y se percataron que la trampa se realizaba cerca a un evento de subasta y de caridad. Esto se parecía muy extraño  a Fernando. 
-Esto no me gusta Rubén, es mucha coincidencia. 
-Lo sé Fer, y creo que estás pensando en alguien. 
-Si, espero me equivoque. 
-Ahorita sólo son suposiciones, pero ante cualquier duda debemos investigar. 
-Bueno jefe cuando quieras, debo volverme a infiltrar.
Fernando ante la evidencia sospechaba de una persona, que de seguro deseaba venganza, pero como solo eran suposiciones no podía afirmar ni negar nada. 

En unas semanas más se reportaron dos muertes de policías en el norte, esta vez no habían dudas, se trataba de una mujer. en el último caso hubo un agente sobreviviente, el cual pudo dar testimonio de lo ocurrido. 
Fernando estaba viendo el video del interrogatorio en su oficina, mientras ataba los cabos, sus dudas se iban aclarando. 
-Nos reportaron un movimiento inusual en una gala de caridad- decía el policia herido-fuimos los tres y nos infiltramos, nos decían que la organizadora era una mujer muy rica, pero que quería permanecer en el anonimato, estuvimos revisando y vimos unas cajas detrás del escenario de la gala, cuando nos acercamos, fuimos emboscados por varios hombres, nos llevaron una cuarto oscuro, no se veía nada, entonces entró una mujer, se notaba por el sonido de los tacones, ella disparó a mis dos compañeros, y cuando me iba a tocar a mí, entró un hombre y habló en susurros con ella, al parecer le dijo que se detuviera, entonces ella ordenó que me golpearan, y se fue. 
Fernando escuchaba desconcertado, en eso entró Rubén a la oficina. 
-¿Qué pasó hermano?, me mandaste llamar. 
-No hay más dudas Rubén, es ella. 
-¿Estás seguro?
-Si, es Sara, ella está haciendo todo esto por vengarse de mí. 
-Entonces debes ser más prudente, por favor nada de locuras, por mientras, aunque sepamos quién es, hasta que no tengamos pruebas, debe quedar entre nosotros. 
-Está bien. 
-Otra cosa, en dos días llega el agente del grupo élite. 
-Vaya, por fin- Fernando se puso de pie-y ¿Sabes quién es?
-Según la notificación, se llama Alex Vega. 
-Bueno, esperemos que todo salga bien, pero tú y yo sabemos quien podría ser. 
-Cierto. 
Ambos siguieron con su trabajo, estaban buscando información de galas de caridad, para ver si podrían empezar ahí con su investigación. 

Pasaron los dos días y todos estaban algo nerviosos con la llegada del nuevo agente. 
Fernando esa mañana salió a correr muy temprano, el día estaba nublado, con amenaza de lluvia, trotó durante una hora, pero tenía una extraña necesidad de ir a la oficina, como si algo estuviera esperándolo, se vistió totalmente de negro, y se subió a su coche. 
Rubén lo esperaba en la sala de juntas, todos estaban ahí al entrar Fernando todos guardaron silencio, era normal cuando él llegaba. 
-¿Qué pasa?- Fernando veía la cara atónita de Rubén, al ver que su amigo no contestaba, se puso aún más nervioso. 
En eso se escuchó a sus espaldas el sonido de unos tacones altos entrando a la sala de juntas, todos estaban muy tensos, Fernando volteó para ver quién era el causante del ruido. 
Ante él estaba una mujer, de estatura promedio, ni tan alta, con un cuerpo esbelto, al parecer producto de horas de gimnasio, llevaba el traje pegado al cuerpo, era totalmente negro, igual que el usaba Fernando, tenía el pelo bastante largo y lo llevaba sujetado en una coleta, un rostro muy afable y con el maquillaje liviano. 
-Buenos días con todos- dijo la mujer, tenía una voz dulce, a pesar de su aspecto duro- Soy la agente Alex Vega.

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