Now (Dramione)

X

–¡Ya les he encontrado! –gritaba la castaña corriendo por la habitación.

–¿Hermione? –preguntó Ginny cansada de oír a su amiga gritar. –¿dónde estan?

–Están en Rusia, la escuela mas cercana es Koldovstoretz. Es un lugar extraño, juegan al quidditch con árboles enteros. –decía la castaña extrañada. –Da igual, hay que ir, prepara a los chicos. –decía la Gryffindor cogiendo todas sus cosas en su bolso.

–Hermione. –decía la pelirroja tratando de frenarla. –Hermione. –Seguía ignorándola. –¡Hermione Jean Granger no te apresures!

–¿Qué pasa? –preguntó la castaña al fin.

–No te apresures, puede ser muy peligroso, necesitamos permiso para saltarnos las clases, protección y un lugar concreto.

–Yo pido los permisos, vamos a ir cinco personas de último curso y el lugar ha te lo he dicho, vamos a la escuela de Koldovstoretz. –dijo la castaña saliendo de la habitación. la pelirroja suspiro estresada por su amiga.

Ginny salió a buscar a los chicos, mientras caminaba por los pasillos unas manos la rodearon por la cintura.

–¿Me buscabas pelirroja? –dijo una voz conocida tras ella.

–Blaise, la verdad es que sí. –esta se giró sonriéndole. –Hermione ha encontrado a Draco, nos vamos a rescatarle.

–¿Dónde está? –preguntó el moreno.

–En Rusia, en una escuela llamada Koldo... Koldotoro... No se la verdad. –contestó la pelirroja con dificultades. –Hay que buscar a Luna y a Theo.

–Bien, a esta hora Theo debe estar en DCAO, voy a buscarle. –dijo Blaise besando a su chica en la frente.

–Yo buscaré a Luna, nos vemos en la puerta de la sala común de Hermione. –dijo la Weasley corriendo a buscar a la rubia.

Una vez todos reunidos Hermione les explicó el plan que tenía, debían analizar las condiciones de Draco antes de hacer nada. Se aparecieron tras varias paradas a unos kilómetros de la escuela de Koldovstoretz.

–Que puto mareo joder. –se quejó Zabini. –Voy a potar, ahora vuelvo.

–Que fino mi novio. –dijo Ginny sarcástica. –¿los demás estais bien?

–Sí. –contestaron Theo y Luna a la vez.

–¿Hermione? ¡Hermione!

–¿Qué? Ah, si estoy bien. –decía la castaña sentada en un tocón.

–Hermione, todo saldrá bien. –dijo la pelirroja acariciándola el pelo. –Te lo prometo, en cuanto mi novio deje de potar nos vamos.

La castaña rió.

Avanzaron hacia la escuela de Koldovstoretz, estaban por lo menos a un par de kilómetros pero estaba prohibido aparecerse más cerca.

Mientras, el joven Malfoy se había presentado en su nueva escuela con el nombre de William Tyson. Fue elegido en la casa Voronina, existían cuatro casas como en Hogwarts:
Aristov, quien representaba el altruísmo y optimismo, Grigoriev, quien representaba dedicación y honestidad, Romanov, los más rebeldes y por ultimo Voronina, quien representaba racionalidad y dominación.

Draco utilizó un hechizo para aprender el idioma y hacer crecer algo de barba en su rostro.

Hermione continuaba nerviosa, entraron en el colegio camuflados como estudiantes y buscaron al rubio.

–¿Dónde estará? –preguntó Hermione a Ginny.

–Quizá deberíamos preguntar por él. –sugirió Blaise.

–No, seguro cambio su identidad. –dijo la castaña. –Dividamonos, Blaise y Theo por una parte y nosotras por otra ¿os parece? bien, vamos.

Acto seguido la castaña aceleró el paso y Ginny y Luna no tardaron en seguirla. Pasaron horas buscando y nada.

–¿y si está en otra escuela? –preguntó la pelirroja.

–Imposible, esta es la más cercana y de las únicas que hay aquí. –dijo la castaña desesperada.

–¿Granger? –dijo un rubio a sus espaldas. –Ven, rápido.

El rubio, cuyo rostro aún era desconocido para Hermione la guió por los pasillos del instituto hasta los jardines, una vez apartados el rubio de giró.

–Me alegro mucho de verte Hermione, ¿pero que coño hacéis aquí? –preguntó el rubio serio. –Creí haberte dicho que no vinieras.

–¡Draco! No te reconocía por la barba, ahora vamos a irnos, tengo un plan que nos sacará a todos de aquí. –dijo la castaña ignorando al Slytherin y tomándole del brazo.

–¡Hermione! No puedo irme, no sin mi madre. Mi padre puede hacerla daño y no lo permitiré. –dijo el rubio con una expresión de preocupación en su rostro.

–La sacaremos a ella también. –dijo Granger.

–¿Y como piensas hacerlo? –preguntó este alzando una ceja. –Te aseguró que no será fácil.

–Blaise y Theo le distraerán. –dijo la castaña con aire triunfador por su gran plan.

–Espera, ¿cuantos habéis venido?

–Blaise, Theo, Luna, Ginny y yo. –dijo la castaña. –Vamos, lo haremos entre todos, ¿o prefieres quedarte aquí hasta que esa barba te crezca?

–Pica. –replicó el rubio. –Y no quiero. Esta bien, lo intentaremos.

La castaña sonrió satisfecha y fueron a buscar a los otros dos Slytherin. No tardaron en encontrarlos ya que Theo había arrastrado a Blaise a buscar a su rubia.

–Draco, la barba no te sienta muy bien. –dijo Blaise llegando.

–Espera, ¿ese es nuestro Draco? vaya. –dijo Theo acercándose a Luna.

Ahora sólo quedaba ejecutar el plan, un plan con gran probabilidad de fallo.