-Draco, necesito que me escuches, ahora. Por favor. Sé que estas ahí. –dijo la castaña. –Se que me oyes... Por favor lucha por hacerte con el control y danos la varita.
–No funcionará sangre sucia. –rió Voldemort.
–¡Despreciable canalla! ¡Flipendo! –gritó Theodore Nott.
–¡Protego! ¿crees que podrás conmigo Nott? No, no lo creo... ¡Desmayus! –al instante el joven Slytherin caía al suelo.
–¡Theo! ¡Expelliarmus! –gritó Luna. La varita de Voldemort no se movió no un centímetro ya que esquivó el hechizo.
–Casi hija del lunático de Lovegood. –dijo Voldemort. –Petrificus totalus.
La rubia se quedó paralizada frente al cuerpo de su novio.
–Perro sarnoso. ¡Crucio! –gritó Zabini.
–¡Protego máximo! Eso ya es pasarse, ¿no crees Zabini? ¡Crucio! –el joven moreno comenzó a retorcerse en el suelo. –¿Y tú Potter? Cobarde. ¡Levicorpus! Ahí te quedas hasta que acabe con todos los demás.
Solo quedaban la castaña y la pelirroja.
–Ginny, no hagas nada, espera. –susurró la castaña. –Draco por favor. Tienes que escucharme, te amo, te amo como no he querido a nadie. Recuérdame, cuando me eligieron en Gryffindor y a ti en Slytherin, tu un Malfoy y yo una sangre sucia, cuando me petrificaron en segundo, cuando defendí a Harry el día en el que Buckbeak te atacó, la vez que me viste llorar tras la discusión el día del baile en cuarto, cuando no podías soportar que Umbridge me hiciera daño en quinto, cuando yo lloraba por Ron en sexto y cuando hablamos por primera vez al empezar este curso... Por favor Draco te necesito más que nunca...
–Herms... –susurraba Draco. –¡No! ¡No permitiré morir de nuevo! ¡Avada Kedavra!
–¡Hermione cuidado! –gritó Ginny apartando a la castaña, poniéndose en su lugar.
–¡Ginny! –gritó Hermione desgarradoramente. Harry observaba la escena con lágrimas en los ojos. –¡No te acerques a mi monstruo!
–¡Expelliarmus! –gritó Theo de repente. Hermione tomó la varita de saúco corriendo.
–¡terminus mortem animam viventem! –gritó Hermione deshaciendo así la maldición que recaía y sobre el cuerpo del rubio quien se encontraba desmayado en la tierra.
–Finite incantatem. –Theo acabó con los hechizos que había lanzado Voldemort sobre sus amigos.
–Ginny... Oh Ginny cuanto lo siento... –lloraba Hermione. –Todo fue por mi culpa, yo debería haber muerto no tú... Has sido mi mejor amiga desde segundo por favor Ginny... Me prometí a mi misma protegerte, no mereces esto no...
–Pelirroja... No puede ser este nuestro final... Yo... yo... –el joven Slytherin no podía contener más las lágrimas. –Por favor pequeña Weasley no...
Luna y Theo observaban la desgarradora imagen de la pelirroja Gryffindor tirada en el suelo.
Draco se levantó mareado y al ver un correo alrededor de la joven pelirroja corrió hacia allí.
–Oh no... –todos se giraron a verlo. –¿Qué he hecho? –dijo el joven Slytherin. –Mione lo siento yo...
–¡Mal nacido! ¡La has matado monstruo! –La castaña abofeteó la cara del rubio hasta que Theo la separó de él.
–Hermione no es su culpa, él no lo hizo ¿recuerdas? Fue Voldemort no él.
La joven castaña volvió a tirarse al suelo a abrazar a su amiga. Luna lloraba en el pecho de Theo, Draco, destrozado volvió a su casa con su madre Narcissa, quien le recibió sorprendida.
–¡Hijo! ¡Estas bien! ¡Gracias al cielo! –gritó Cissy acercándose al rubio para abrazarlo.
–Mamá... Soy un ser despreciable debería haber muerto...
–¿Qué? No, no digas eso, ven vamos a que te fiches y te cambies de ropa... –
–Mamá he matado a Ginevra Weasley. A la pequeña de los Weasley. –dijo Draco. –Nunca me lo perdonaré.
Narcissa estaba de piedra, corrió a abrazar a su hijo de nuevo.
Mientras Hermione, Blaise y Harry, los más afectados, llevaban el cuerpo de Ginny a Hogwarts. Hermione estaba destrozada, su mejor amiga había muerto, Harry había perdido a la única mujer que de verdad había querido y Blaise había perdido a su novia sin poder despedirse.
–Ginny querida... –McGonagall se acercó a la joven pelirroja. –¿Qué la ocurrió?
–Fue Voldemort. Quería matarme y Ginny se interpuso... –dijo la castaña.
–¿Y el joven Malfoy? –preguntó Trelawney entrando en la sala donde yacía el cuerpo de la Weasley.
–Hermione perdió la cabeza tras el incidente y lo mando a paseo. No sabemos dónde puede estar. –dijo Harry.
–Ha llegado un telegrama de Narcissa, Draco está con ella. –dijo McGonagall leyendo la carta que traía su lechuza.
–Deberiamos llamar a su familia. –dijo Trelawney. –Mandaré una lechuza a "la madriguera" de los Weasley.
–¿No hay forma de revivirla? Es demasiado joven, no podemos dejarlo así. –dijo Blaise. –Debe haber alguna forma.
–Imposible. –afirmó McGonagall.
–Puede ser... –dijo Trelawney. –Viajar atrás en el tiempo es posible Hermione. Pero necesitamos un giratiempos.
–¡Lo tengo en mi bolso! Espera... –dijo Hermione. –Tenga.
–Gracias señorita Granger. Necesito que alguien que no estuviera presente en la batalla cambie el destino de Ginevra. –dijo Trelawney.
–¿Quien? –preguntó Blaise.
–Podemos llamar a George Weasley. –sugirió McGonagall.
–Esta bien, llamaremos entonces a George Weasley. –dijo Trelawney.
–Hey Mione. –dijo Blaise. –Tranquila, todo saldrá bien.
–Eso espero. –dijo Hermione. Harry se acercó a ella y la abrazó.
George no tardó en llegar al enterarse de la desgracia de su hermana. Hermione le entregó el giratiempos y George se apareció en el lugar del asesinato, allí comenzó a girar el colgante dorado.
–Avada Kedav...–¡Protego Máximo! –gritó George poniéndose en medio. Al instante comenzó a girar el colgante para volver al futuro sin ser visto.
Al volver sonrió al ver a su hermana sana y salva en la sala con Blaise. Hermione besaba a su rubio y Luna a su moreno.
–¿George? ¿Qué haces aquí? –preguntó la pelirroja. El pelirrojo sonrió al verla hablar de nuevo.
–Nada, solo venía a saludar y felicitaros por acabar con Voldemort. –dijo el Weasley. –Ya me voy, pasadlo bien.
Ginny había vuelto aunque ni Hermione recordaba haberla perdido, ni Draco haberla asesinado. Todo había vuelto a la normalidad, por fin.
Dos capítulos el mismo día. El aburrimiento en cuarentena es maximo.
J💚❤️
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Now (Dramione)
Hayran KurguDraco Malfoy, el arrogante, conquistador y cretino Draco Malfoy. ¿Un amor platónico? Hermione Granger, la sabelotodo, amiga de Potter y heroína Hermione Granger. ¿Un perdón?