Ambos iban a clase de Defensa Contra Las Artes Oscuras, charlaban distraídamente por los pasillos.
–Entonces ¿cuando hacemos el trabajo? –preguntó Hermione.
–Aun queda tiempo Granger, es para dentro de una semana.
–Siempre lo dejas todo para el final. –Bufó la castaña.
Entrenaron con Boggarts durante la clase. El mayor miedo de Hermione era la biblioteca ardiendo, lo cual le hizo gracia al rubio sin ni siquiera haber lanzado ella un Riddikulus. Llegaba el turno de Draco, pero este se negó totalmente a enfrentarse al Boggart.
–Vamos señor Malfoy, usted debe realizar está actividad para pasar DADA.
–Me niego, no delante de todos ellos. –dijo el rubio alejándose del Boggart aún convertido en el profesor Snape gracias a Neville.
–Esta bien lo practicará antes de salir al comedor, ¿Está claro?
–Sí. –contestó el rubio. Tras las clases, como Draco prometió, realizó la prueba contra el Boggart. Este se transformó en Hermione... Muriendo.
–¡Riddikulus! –gritó Draco.
–Bien hecho Malfoy. No le preguntaré porque no quería realizarlo delante de la señorita Granger. –el profesor le guiñó un ojo. Draco rodó los ojos y se fue de aquella clase. Mientras tanto Hermione andaba por los pasillos leyendo un viejo libro.
–Hermione. –dijo una voz detrás de ella.
–Oh, hola Cormac. –dijo ella.
–¿Qué tal? –preguntó McLaggen.
–Bien, oye si me disculpas tengo que ir al comedor. –dijo ella tratando de librarse de él.
–Oh no, tú no vas a ninguna parte. –dijo poniéndola contra la pared. –Llevo mucho tiempo esperando esto.
–Cormac yo no... ¡Par... –no le dió tiempo a gritar ya que Cormac ya había unido sus labios bruscamente. Hermione intentaba apartarlo pero la fuerza de él era superior hasta que oyó unos pasos.
–¡Desmayus! –gritó Draco. –¿Hermione estás bien?
–Sí... Eso creo. –dijo aún asustada.
–Tú... McLaggen. Canalla despreciable sucia cucaracha...
–Malfoy... Amigo, yo no... –Entonces Draco sin utilizar la magia le propinó un tremendo golpe en el pómulo derecho.
–¡Ah! –se quejó Cormac.
–Vamos Hermione, hoy me siento en tu mesa si no te importa. –dijo Draco, Hermione se sorprendió pero no rechistó.
–Hola Ginny. –saludó Hermione.
–Weasley. –dijo Draco.
–Malfoy, ¿Qué haces tú aquí? –preguntó la pelirroja.
–Hoy comeré con vosotras. –dijo el rubio. –Hermione. –dijo una vez sentados. –¿Que te ha hecho ese canalla?
–¿Que? ¿Que ha pasado Herms? –preguntó Ginny.
–Cormac McLaggen, me ha cogido y me ha besado en contra de mi voluntad en el pasillo, por suerte apareció Draco. –dijo la castaña.
–Maldito canalla... –dijo Ginny.
–Tranquila no se volverá a acercar a ti. –dijo Draco rodeando la espalda de la castaña con su brazo.
–Gracias Draco. –dijo ella.Hermione se fue a su sala común a continuar leyendo mientras Draco iba a su entrenamiento de Quidditch. El rubio volaba echando de vez en cuando un vistazo a la ventana que daba a la sala común donde se encontraba Hermione. Tras acabar su entrenamiento decidió mandarle una lechuza anónima a Hermione, no tardó en recibirla y extrañarse, pues el correo tardaba más tiempo normalmente.
Hoy a las siete en los jardines. Te espero.
Hermione no sabía si ir. Esperaba que no fuera Cormac aunque después de los golpes de Draco supuso que no sería él. Por si acaso fue con varita en mano hacia los jardines. Allí apoyado en un árbol, un rubio con la túnica de Quidditch de Slytherin mordía una manzana verde.
–Hola. –dijo Hermione.
–Granger. –contestó.
–¿Eras tú el de la nota? –preguntó la castaña acercándose.
–¿Ves a alguien más por aquí? –vaciló el rubio.
–¿Para qué querías verme?
–Charlar simplemente. –dijo el rubio. –Quería hablar con una amiga tras el entrenamiento.
–Pensé que preferirías a Blaise o a Theodore. –dijo la castaña.
–No. No después de que me vieran contigo en el gran comedor. ¿Sabes lo pesados que pueden llegar a ser?
–Lo imagino. –rió la castaña. Ambos se sentaron en el césped y charlaron distraídamente.
–Harry ha dejado a Ginny ayer, el mismo día que Ron me dejó a mi. Al menos el se presentó en Hogsmeade para decírselo.
–Cara rajada y la comadreja no os valoran. Son simplemente idiotas. –dijo Draco mirando al castillo.
–Continuando la conversación de hace unos días... ¿Tú sales con alguien? –preguntó.
–No. –dijo cortante Draco.
–¿Y Pansy? –indagó Hermione.
–Ella y yo fuimos pareja hace años pero parece ser que ella no se da cuenta de que no quiero nada más. De vez en cuando... Bueno ya sabes. –Hermione se sonrojó al ver que el rubio decía aquello con tanta soltura.
–Entonces estas soltero. –afirmó Granger.
–Disponible para ti, ya veo que te interesas mucho en mi. –dijo el rubio sonriendo de lado.
–¿Que? Yo no... Yo n...
–¿Tu no? –dijo el rubio a apenas 5 centímetros de sus labios.
–Digo –dijo apartando al rubio. –Que no estoy interesada en ti.
–Como sea. –dijo Draco.
–Por cierto, gracias otra vez por salvarme de Cormac.
–No hay problema. –dijo. –¿Quieres volver ya?
–Prefiero quedarme un rato. Aquí nadie puede decir nada sobre nosotros.
–¿Nosotros?
–Ya sabes, sobre que estemos aquí juntos. –aclaró Hermione.
–Comprendo. –dijo Draco acercándose a Hermione. Esta inclinó su cabeza sobre el hombro de Draco y él la rodeó con un brazo. –¿Te sientes mejor sobre lo de Weasley y Brown?
–Cuando estoy contigo sí. No sé por qué. Cuando estoy contigo me olvido de todo.
–Lo mismo digo Hermione. –dijo él acurrucándose más con ella. –¿preparamos el trabajo de Historia?
–Sí, vamos.
ESTÁS LEYENDO
Now (Dramione)
FanfictionDraco Malfoy, el arrogante, conquistador y cretino Draco Malfoy. ¿Un amor platónico? Hermione Granger, la sabelotodo, amiga de Potter y heroína Hermione Granger. ¿Un perdón?