Now (Dramione)

XIX

Harry se acercó al moreno, quien revisaba su escoba antes de comenzar un vuelo.

–Zabini. –saludó el ojiverde.

–Vuelves a decirme otra palabra y te meto la escoba por la boca hasta que te salga por el culo. –contestó el Slytherin mirandolo desafiante.

–Creeme, esto lo hago por Ginny, no por ti. –continuó el pelo azabache. –Quiere hablar contigo. Yo fui el culpable de lo que viste, ella no hizo nada.

–Esta bien. –dijo el moreno ignorando al ojiverde. –La tengo que dar una oportunidad. La iré a ver, diselo.

–Gracias Zabini. –dijo el chico yéndose del campo. –Una última cosa, –dijo dándose la vuelta. –Tratala bien, no se merece sufrir. –El moreno asintió.

Mientras Hermione y Trelawney charlaban. Debía convencer a Draco de que no estaba siendo el mismo, debía sacarle hasta el último recuerdo de su cabeza. Para ello, Hermione comenzó a leer el diario de Draco que la regaló aquella noche en Londres.

"Hermione Granger. Así la nombró McGonagall para que la nombrara el sombrero seleccionador. Es Gryffindor, yo Slytherin, ella es una sangre sucia, yo un Malfoy. Pero aún así me encantaría conocerla."

Hermione continúo pasando páginas.

"Hoy ha corregido al pobretón de Weasley mientras aprendíamos el hechizo de levitación. Más tarde oí a Weasley burlarse de ella. Ojalá pudiera acercarme a Granger y decirla que lo que dice el idiota ese es mentira."

Pasó hojas hasta el segundo año en Hogwarts.

"Han petrificado a Hermione. Solo espero que no la pase nada, hoy la he ido a visitar pero me tuve que ir ya que vinieron los demás Slytherin. Si la pasa algo me moriría."

La castaña sonrió al ver las palabras que escribía el Draco de doce años. Siguió pasando capítulos de la vida del rubio.

"Hoy ha saltado en la defensa de cara rajada. La quiero, pero a veces me saca de quicio que no pueda besarla en medio de todos.
Pdta: la gallina deforme me ha pegado."

"Hermione ha aparecido con Krum, más tarde la vi llorar en una escalera tras discutir con Potter y la comadreja. Me hubiera gustado sacarla a bailar."

"Umbridge ha hecho daño ha Hermione. No me perdono no poder hacer nada. La recuerdo cuando entramos a Hogwarts, ahora tan guapa cómo antes."

"Sexto año. Hermione lloraba porque Weasley se ha liado con Lavender Brown. ¿Como la puede gustar tal comadreja?"

"Séptimo año. Mientras estoy con los mortífagos me acuerdo de ella. Espero que Voldemort no me lea la cabeza mientras pienso en ella."

Hermione leyó y leyó todos los capítulos posibles. Tantos recuerdos del rubio, tanto de pequeño como ahora había estado pensando en ella todo el tiempo. Aquel diario se resumía en dos palabras, Hermione Granger.

–Blaise. –dijo la pelirroja a sus espaldas, este se dió la vuelta para encontrarse con una Ginny arrepentida.

–Weasley. –dijo el a modo de saludo.

–Iré al grano, Harry me gustó mucho. Le quise como nunca, y lloré como nunca cuando lo dejamos. Pero luego llegaste tú, alguien que pensaba que era un Slytherin creído y que no podría mantener una relación seria.

–Vaya, si que te estás sincerando. –dijo Blaise sarcástico.

–Dejame continuar. Cuando te comencé a conocer me di cuenta de que teníamos más cosas en común que yo con Harry. Me encantas Blaise y no imagino continuar sin ti. Y lo siento. Lo siento mucho. Pensaba que le debía ese beso a Harry, pero ya está, solo era eso, un beso. –terminó la pelirroja. El moreno respiró profundamente.

–Te perdono pelirroja. –dijo dedicándole una sonrisa. –No te he sacado de mi puta cabeza en todo este tiempo. Te hecho de menos. Sé que no lo hiciste para dañarme, me dolió cuando te vi con otro pero solo deseo que seas feliz.

–Lo seré, contigo. –sonrió la pelirroja, el moreno besó en los labios a la Gryffindor, volvían Blaise y Ginny más fuertes que nunca.

Theo y Luna disfrutaban de una sesión de besos en el cuarto del Slytherin, la rubia reposaba sobre las piernas del Slytherin que se encontraba sentado en la cama.

–No sabes cómo me gustas. –dijo el moreno. –Te quiero Luna.

–Y yo a ti Theodore Nott. –dijo la chica abrazándose al cuello del Slytherin. –Theo, tengo una pregunta.

–¿Cuál es mi amor? –preguntó el moreno.

–Si me pasara algo, cuando intentemos parar a Draco... Quiero que sepas que quiero que sigas sin mi. Que vuelvas a encontrar el amor porque lo mereces y... –el moreno la frenó con un beso.

–Ni a ti, ni a mí, ni a nadie nos va a pasar absolutamente nada, ¿si? –dijo el Slytherin mirando a los ojos de la rubia. –Te amo, te amo más que a nada y no permitiré que te pase nada ¿me oyes? Nada.

–Yo también te amo Theo, pero por favor hazme caso. –dijo ella.

Hermione miraba cada regalo de Draco, revivía escribiendo cada recuerdo con él. Había releído el diario de Draco mil y una veces. 

Un rubio apagado vagaba por Francia. Sin control sobre sí mismo, y ausente tras días sin poder moverse. ¿Qué deseas? Preguntó Draco a si mismo.

–Ah, Draco. ¿Aún no lo sabes? Vengarme de la persona que me sacó de este mundo. Harry Potter.

Potter. Había pasado la gran mayoría de su vida odiandole, aparentemente con el motivo de tenerle envidia. Pero era importante para Hermione, y Hermione lo más importante para Draco. Pero, ¿qué podía hacer? No podía ni siquiera hablar, era casi como estar muerto.

¿Me dejarás cuando acabes con él?

¿Estás de broma? Cuando le mate, tendré el control absoluto sobre tu cuerpo. Y volveré. Volveré a crear más Horrocruxes, está vez indescifrables. Seré inmortal de nuevo...

Nada más que añadir. Solamente quiero decir que gracias por las visitas❤️

J💚❤️