A la mañana siguiente Draco cogió una mochila y metió todas sus cosas dentro con un hechizo para aumentar el espacio de la mochila, los demás hicieron lo mismo.
Fueron a desayunar al gran comedor, donde Trelawney estaba esperándolos.
–Joven Malfoy, tuve una visión de la localización de la varita de Saúco. –dijo frente a una bola de cristal. –Se sitúa en la ciudad de París, al parecer, un mago la tomó tras que está acabara con el anterior dueño, debéis derrotarle, tomar la varita y partirla, pero aviso que no será fácil.
–Gracias Trelawney, nos ha sido de gran ayuda, partiremos nada más desayunemos. –dijo el rubio.
Una vez todos estuvieron preparados, se aparecieron en el París muggle, bueno, más bien a las afueras.
–¿Dónde coño estamos? –preguntó Zabini.
–A las afueras supongo. –dijo Luna.
–Pues caminemos el resto del camino, apenas falta un kilómetro hasta París. –dijo Ginny comenzando a andar hacia la ciudad, seguida por Hermione y Draco. Los demás no tardaron en alcanzarles.
–Draco, ¿qué piensas hacer cuando encontremos la varita? –le preguntó la castaña poniéndose a su altura.
–Pues romperla supongo. –dijo este.
–Trelawney dijo que intentaría seducirte, como me contaste en tus sueños. –dijo más bien para ella misma.
–Lo afrontaremos, juntos. –dijo este. La castaña le sonrió.
–Creo que he visto un nargle. –decía alegre Luna paseando de la mano de su novio.
–Pues ten cuidado no te roben. –dijo Nott sonriendola.
Tras unos minutos de caminata por fin llegaron a las calles de París.
–¿Como vamos a encontrar un mago entre todos los habitantes de París? preguntó Zabini.
–Zabini tiene razón, es como buscar una aguja en un pajar. –dijo la pelirroja.
–Draco, ¿percibes algo? –preguntó está vez Nott.
–Shh... –les mandó callar el rubio.
Has... Venido...
–¿Dónde demonios estás? –
Sigue mis ... susurrossss ...
–Dice que siga sus susurros. –dijo el rubio.
–Es como lo que le pasó a Harry en segundo. –dijo está vez la castaña. –Pues marchemos entonces.
–Bien seguidme, parece que sus susurros continúan por aquí. –dijo Draco señalando la calle que penetraba el centro de la ciudad.
Continuaron caminando, divisaron la torre Eiffel desde lejos, Draco les guió hacia lo que parecían ya las afueras de París.
–¿Draco, sabes dónde estamos? –preguntó Blaise.
–No lo entiendo, es aquí donde más claro le oigo, tiene que ser aquí. –dijo el rubio.
–Eeh... Chicos, ese hombre de ahí lleva algo en su mano. –interrumpió Ginny.
–¡Es la varita de Saúco! –exclamó Luna. Los demás no tardaron en correr tras aquel hombre de cabello largo, barba y ropas raídas.
–¡Señor por favor deténgase! –gritó Nott sin dejar de correr. Este se dió la vuelta de repente sin dejar de moverse.
–¡Desmayus! –una luz salió de la punta de la varita de Saúco dirigiéndose hasta el pecho de Theodore.
–¡Theo! –la rubia se arrodilló frente a él. –¿Estas bien?
–Si... Es más el golpe que me he dado al caer. –dijo abatido.
–¡Locomotor mortis! –gritó Draco, al instante las piernas del hombre se pararon tras unirse por una fuerza invisible. –Danos la varita de Saúco y no te haremos daño.
–Antes muerto. –dijo el hombre. –Soy el hombre más poderoso del mundo con ella.
–Y aún así te ha podido un locomotor mortis y 6 adolescentes. –añadió la castaña.
–Ahora danos la varita. Ya. –dijo el rubio poniéndole su varita contra su cuello. Finalmente aquel hombre la soltó y Draco pudo cogerla.
Matale... Sabes que quieres hacerlo... Acaba con si miserable existencia, dos palabras: Avada... Kedavra.
El joven Slytherin se giró mirando al hombre que seguía inmóvil, indefenso.
Le apuntó con la varita de Saúco.
–Draco, ¿qué haces? –preguntó Hermione. Pero este no la escuchaba, solo quería acabar con aquel hombre.
–Avada...
–¡No! –gritó la castaña arrebatándolea varita. –Te está comiendo la cabeza.
–Lo... Siento. –dijo el rubio sin apenas poder pronunciar palabra. –debo romper la varita, dámela.
La castaña hizo caso, el rubio la tomó e intentó partirla a la mitad, pero una fuerza se lo impedía, hizo palanca contra el suelo, nada. Parecía hecha de metal.
–No puedo romperla... –dijo el rubio desesperado.
–Quizás con un hechizo funcione. –dijo Hermione.
Los demás observaban intrigados con algo de distancia por su seguridad.
–¡Reducto! –gritó el rubio, pero nada sucedía. –¡Esta mierda es indestructible!
–Debemos pensar volver con Trelawney. –dijo Zabini. –Ella sabrá cómo destruirla.
–Pero si Draco sigue teniendo la varita puede llegar a poseerle por completo. –añadió Theo.
–Debemos darnos prisa entonces. –dijo el rubio tomando su propia varita. –Nos apareceremos en un segundo, agarraos a mi.
–Draco, ¿qué coño pasa? –preguntó Zabini.
–No entiendo... No puedo aparecerme.
–Dejame probar a mi, agarraos. –dijo la castaña, dio un suave golpe con la varita, nada.
–Esa estúpida varita no nos deja aparecernos, genial. –dijo Ginny.
–Nos quedaremos sin tiempo si no empezamos a caminar. –dijo Luna.
–Entonces vamos caminando. –dijo el rubio empezando a caminar, los demás le siguieron.
Hemos llegado a las 1k!!! muchísimas gracias❤️, no creí que esta historia crecería tanto❤️. No puedo actualizar mucho porque tengo demasiados exámenes, no tengo tiempo ni para coger el móvil🙄
J💚❤️

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Now (Dramione)
FanfictionDraco Malfoy, el arrogante, conquistador y cretino Draco Malfoy. ¿Un amor platónico? Hermione Granger, la sabelotodo, amiga de Potter y heroína Hermione Granger. ¿Un perdón?