𝐎𝐍𝐄-𝐒𝐇𝐎𝐓'𝐒 ━ 𝐃𝐢𝐚𝐛𝐨𝐥𝐢𝐤 𝐋𝐨𝐯𝐞𝐫𝐬 [𝐓𝐞𝐫𝐦𝐢𝐧𝐚𝐝𝐨]

𝐒𝐇𝐄'𝐒 𝐌𝐈𝐍𝐄

[ Laito x Coraline ]

La joven de cabellos blancos como la nieve se encontraba tranquilamente hablando con su mejor amigo: Mukami Kou. A pesar de pertenecer a familias rivales, entre ambos, mágicamente dice su padre, surgió esa amistad que hoy en día valoraban más que nada en mundo.

Para Coraline, era algo cotidiano charlar con el rubio Mukami de cualquier cosa trivial, como les había ido el día o alguna tontería que se les ocurriera. Eso sí, luego debía soportar los interrogatorios del club de fans del idol, llegando a acabar con su paciencia en alguna ocasión. Parecía que la palabra «amigos» no estaba dentro del vocabulario de esas chicas.

Aún así, la muchacha era feliz. Al menos en su mayoría.

Justo a la mitad de la conversación, una mano de tacto helado se posó sobre los hombros de la femenina, atrayéndola hacia la figura que se mostraba firme a sus espaldas.

--- Moo~ hoy apareciste más tarde de lo usual ---contestó Kou con un tono de burla y diversión en su voz--- ¿Tanto te molesta que hable con ella, Laito-kun?

Así pues, el castaño mostraba su malestar por la mueca de su rostro: su ceño fruncido, las comisuras de sus labios caídas, sus ojos de un verde brillante, como los de un felino, mirando de forma fija a su contrario. Parecía como si intentara matarlo de esa forma.

--- ¿Acaso no puedo venir a por lo que es mío? ---aunque sonrió, se notaba su falsedad a kilómetros---. Además, debo hablar una cosa importante con ella. ¡Vámonos, Cori-chan!~ ---canturreó a la vez que tomaba su mano.

Coraline soltó un suspiro mientras negaba con la cabeza. No era la primera vez que ocurría esta situación, pues desde que salían Laito había mostrado sus celos hacia la amistad que tenía con Kou.

Obviamente, el rubio no iba a quedarse de brazos cruzados, pero se detuvo por el simple hecho de que la albina negó con la cabeza. Ella misma se encargaría de hablar con él y que de una vez por todas aquella odisea terminase.