Capítulo 3: Nereida

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Nick

 Después de lo ocurrido hace unos momentos en el museo, el personal nos ha pedido de la manera más atenta evacuar el lugar, ya que, al parecer, sufrió daños estructurales, en especial, la zona acuática. Sacar a Mina del estado de shock en el que se encuentra es lo más difícil, estamos en una banca que encontramos libre frente a la zona de patinaje en la alameda, mientras yo me siento a su lado e intento reconfortarla, Josh está de cuclillas frente a ella, apoyando suavemente las manos sobre sus rodillas, ella está con la cabeza gacha, sosteniéndola con sus manos a ambos lados y apoyando sus codos en las piernas. A lo lejos, Jordan está hablando con su madre para que venga a recogerla, veo como cuelga con un asentimiento y es ahí cuando viene nuevamente a donde su amiga, sentándose al lado contrario de donde yo estoy. 

  —Mina —le habla con delicadeza y yo lo veo mal—, debes de tranquilizarte, ninguno de los presentes jamás habíamos presenciado a una sirena. Al menos, no real.

  —Me vio a mí, Jordan. De entre todas las personas, me vio y me habló a mí —no puedo descifrar su tono de voz, Jordan la ve preocupado y la atrae hacia sí para abrazarla, ella no opone resistencia y le devuelve el abrazo, ocultando su cara entre su cuello. Josh y yo nos volteamos a ver indignados, en todo este tiempo, quisimos hacer lo mismo y ella ni siquiera se movió. Jordan acaricia su cabello con una mano y le da un beso en su cabeza.

  —Lo sé. No entiendo porqué pasó eso —dice y voltea a vernos, Josh se ve preocupado y también asustado, tomando en cuenta su miedo al mar. Yo veo a Jordan a los ojos y él sonríe burlón hacia mí sin que Mina lo note. Yo solo le digo moviendo mis labios:

  —"Se supone que me ayudarías, chapulín" —reprocho y él amplía la sonrisa, apretando más a Mina contra sí, pero ella se separa y yo quiero reírme, logro contenerme.

  —"Se supone que me ayudarías, chapulín" —reprocho y él amplía la sonrisa, apretando más a Mina contra sí, pero ella se separa y yo quiero reírme, logro contenerme

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Jordan

 Cuando Mina se separa, yo me acomodo mi chaqueta. Logré sacar de quicio a Nick y eso es lo que cuenta. Mina es mi amiga, casi una hermana para mí, nunca la vería de otra forma. 

  —¿Vendrá la madre de Mina? —Josh me pregunta y ella levanta la mirada viéndonos rápidamente a todos, parando su gesto de duda en mí.

  —Sí, no tardará mucho. Supongo que en unos quince minutos.

  —No quiero ir a casa —responde y yo la veo divertido.

  —Entonces irás a la fiesta y te olvidarás de lo de hoy —forma una mueca y mis amigos sonríen.

  —No... No, por supuesto que no, no es tan fácil olvidarse de algo así. Pero tampoco quiero ir a casa. —Me ve desafiante—, quiero respuestas, quiero volver a ver a esa sirena.

Atlántida: El Renacer del Imperio (I) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora