Mina
No puedo moverme del sitio en donde estoy. Jordan me ve con una seriedad que nunca había visto en él, a pesar de eso descifro su mirada e incluso parece que su voz hace eco en mi mente: ¿En dónde diablos te habías metido? ¿Por qué no me dices nada? ¿Tienes idea de lo preocupado que estaba?
—Mina, ¿Qué te ha pasado? ¿Qué es...? —Nick rompe el silencio y señala el pergamino que escondo por inercia detrás de mi espalda.
—Nada. Solo me caí —pienso en la estupidez que acabo de inventarme e intento solucionarlo—, cuando iba a sentarme para esperarte, no me di cuenta de que había una roca que falseaba el paso, entonces la pisé y terminé siendo arrastrada por la corriente hasta el límite de nado y, en lugar de regresarme decidí explorar, nunca había llegado tan lejos. Además, esto que tengo en la mano es simplemente un sucio papel que encontré en una botella y decidí sacarlo para ver qué era. —Aviento el pergamino al agua y me siento una completa y verdadera estúpida, los chicos se me quedan viendo no muy convencidos de lo que les acabo de decir, pero ahora es Jordan el que me habla.
—Bien, vámonos —llega hasta a mí y toma de mi brazo jalándome para bajar la roca, yo me quejo, pero parece no importarle—. Tus padres están preocupados.
—Jordan, déjala. La estás lastimando —Nick toma mi mochila y se la cuelga al hombro, aprovecho que Jordan voltea a verlo para zafarme de su agarre.
—No me iré, tengo que ir por mi collar, se me calló al momento de lanzar el pergamino. —Volteo a ver dónde lancé el pergamino hace unos instantes y mi impaciento, a este paso, ya se lo habrá llevado la corriente—. Aparte tú estabas molesto conmigo, así que te pido de la manera más atenta que te largues y me dejes con Nick. —Vuelvo a quitarme la ropa y veo que ambos chicos se tensan—. Si no te molesta, cuida eso —le digo a Nick antes de volver a saltar con mucho miedo ya que abajo solo hay rocas y puede que caiga muy, muy mal.
Jordan
Le hago una seña a Nick y ambos empezamos a quitarnos la ropa, estaremos idiotas si saltamos desde aquí sin antes tomar impulso, nos vamos al inicio de la planicie del barranco y corremos para darnos un clavado, no sin antes escuchar un grito de Nick hacia mí.
—¡Esperemos que haya caído cerca de las rocas y no en ellas! —suspiro y caemos del clavado. Ambos aguantamos la respiración y empezamos a buscar a Mina por todas partes, detrás de una roca veo una cola, pero no de un pez, no, la reconocería en cualquier lugar, pero ahora es de otro color, señalo y Nick asiente, pero luego abre los ojos como platos y niega rotundamente. Salimos a tomar aire.
—Ni loco iré tras esa cosa.
—No es como si tuviésemos otra opción, puede que tenga a Mina —digo y quiero volver a sumergirme cuando Nick me toma del brazo.
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Atlántida: El Renacer del Imperio (I) ©
Fantasía¿Alguna vez te has preguntado qué pasó realmente con la Atlántida? ¿Existió o solo es un mito más dentro de la mente humana? Todo se basará de ahora en adelante en lo que tú mente crea, para creer solo hay que tener una mente abierta y dejar que lo...