Rose
Después de toda la travesía que hemos hecho durante estas vacaciones, por fin Mina se ha instalado en mi casa junto con los chicos, pero no todo es tan fácil y sencillo de resolver tratándose de Mina, en todo este tiempo no me ha dirigido la palabra ni ha abierto la puerta de la habitación, le he llamado a Nick para que la saque de ahí, pero tuvo el mismo éxito que yo.
Debo de admitir que me preocupa el hecho de que no ha comido ni bebido en todos estos días, puede enfermarse y decaer y no es lo mejor en estos momentos tomando en cuenta todos los problemas que tenemos ahora y los que se vienen.
—Deberíamos de salir a turistear un poco. Ya solo nos quedan unos cuantos días aquí —dice Nick estirándose en el sofá tomando un trago de refresco.
—Sí, claro. Como Mina está en toda su disposición de salir a conocer Grecia y cumplir con sus deberes para con su imperio —contesto con sarcasmo y hago lo mismo que Nick. Remuevo mi vaso en una de mis manos haciendo que el hielo en él choque suavemente.
—Buen punto, pero yo no soy de quedarme quieto y sé que mi hermosa novia lo entenderá, por lo tanto, no es de que quiera o no, le diré a Josh y los cuatro iremos a la playa —Mina sale de su cuarto y Nick y yo volteamos por instinto al oír sus pasos creyendo tontamente que venía a saludar hasta que se desvía al baño—. La esperaré a que salga —susurra el novio de mi amiga y yo me paro lentamente del sillón y le levanto los pulgares en señal de aprobación para después susurrar de vuelta.
—Suerte con tu chica, yo iré con Cristál a resolver unos asuntos —el muy idiota me lanza una mirada sugerente que hace que le enseñe el dedo medio mientras paso a retirarme dejando mi vaso de refresco en el fregadero.
Perséfone
Perfectamente como lo he planeado, me he movido a Grecia convenciendo a "mis padres" de unas vacaciones de último momento para celebrar el ingreso de Brook a la universidad, el otro idiota no tiene de otra más que apoyarme en todo esto si no quiere que le pase algo a su preciada hermana o a sus amigos. Salgo del hotel con un vestido de playa luciendo bajo él un bikini color morado y unas gafas de sol que cubren mis ojos, espero el carro que pasará por los turistas para ir a la playa y mientras me recargo en una de las columnas de la entrada del hotel, ideo mi parte final del plan que sé de ante mano que Gadyefoul creyó del todo.
—Te llevaré a la playa, hermana —el carro azul marino que rentamos aparece en mi campo de visión mientras suelto un suspiro de exasperación ante esta garrapata insistente.
—Yo puedo ir sola. Además, ya tengo medio de transporte —lo veo sobre las gafas de sol cruzándome de brazos mientras que con un ligero movimiento de cabeza señalo la camioneta blanca que se estaciona frente a nosotros. Sonrío juguetona al ver su cara de odio y frustración.
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Atlántida: El Renacer del Imperio (I) ©
Fantasy¿Alguna vez te has preguntado qué pasó realmente con la Atlántida? ¿Existió o solo es un mito más dentro de la mente humana? Todo se basará de ahora en adelante en lo que tú mente crea, para creer solo hay que tener una mente abierta y dejar que lo...