Tu mirada ♣ HyunIn ♣

♦ 16 ♦

La mañana del último día de clases antes de que comenzaran las vacaciones de invierno había llegado; Changbin terminó de cepillarse los dientes, acomodó nuevamente la corbata de su uniforme y salió de prisa para pasar a dejar a Minhee en la guardería.

Aquella mañana Changbin había hablado con Minhee sobre si podía hacerle el favor de quedarse un poco más de tiempo en la guardería; resulta que desde la vez que Félix le había invitado a pasar juntos en navidad se había sentido un tanto mal por haberlo tratado como lo hizo así que ahora se quería disculpar invitando al menor a pasar un rato juntos aquella tarde ya que sabía que cuando las vacaciones comenzaran oficialmente ya no tendría tanto tiempo libre como del que ahora gozaba, Changbin tendría que tomar algún trabajo por esa temporada tal cual como siempre solía hacer cada época de vacaciones, él deseaba solo quedarse en casa y cuidar de Minhee pero sabía que tenía que ayudar a su madre con los gastos del hogar así que no podía darse el lujo de quedarse de brazos cruzados.

-Entonces ya sabes, me esperas aquí que pasaré por tí antes de que termine el atardecer, ¿Ok? ¿Estarás bien? -preguntó poniéndose en cuclillas para quedar de frente al pequeño-

-¡Sip! -asintió innumerables veces sonriendo- estaré bien aquí, jugaré todo el rato junto a Dohyon y Dongpyo así que tú ve y pásala genial junto al tío Félix.

-Ok pequeño, te pasaremos a recoger juntos para que también pases un rato con él ya que dice que le caíste muy bien -despeinó los cabellos negros del menor reincorporándose- me voy llendo para no llegar tarde, pórtate bien con la señorita Wheein -le sonrió y luego de hacer una reverencia a la única chica presente se marchó despidiéndose a lo lejos de Minhee-

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-Changbinnie -Bangchan se acercó al mayor apoyándose en los casilleros- ¿Cómo estamos hermano? ¿Ya todo bien con lo que te molestaba de la otra vez?

-¿Eh? -hizo memoria- ¡Ah, aquello! Hmm... se podría decir que ya se arregló -sonrió débilmente haciendo comillas con sus dedos al decir el "arregló"-

-¿Se arregló o no? No hagas comillas -se quejó riendo-

-Es que... podría decirse que ahora las cosas son y serán diferentes entre Hyunjin y yo -confesó- dudo mucho que lo pueda seguir llamando amigo.

-¿Cómo? -sus ojos no podían estar más abiertos de la sorpresa- ¿Pues qué pasó, Changbin?

-¿Qué no pasó? -rió desganado- mejor te cuento más tarde, ¿Vale? De momento tengo que ir a buscar a Félix, ¿Sí te acuerdas de él, no?

-¡Pues claro! ¿Sabías que él y yo somos compatriotas? Quién habría dicho que encontraría a alguien que comparte la misma sangre que yo -sonrió emocionado haciendo brillar sus ojitos- el mundo sí que es pequeño.

-Vaya que lo es.

-Tan pequeño que mira nada más quién apareció -soltó una pequeña risa apuntando con su mentón al rubio que justo caminaba por uno de los pasillos rumbo a las máquinas expendedoras del colegio-

-Oh... bueno entonces te dejo -palmeó el hombro del mayor-

-Vale, esperaré paciente a que quieras contarme sobre lo que pasó entre tú y Hyunjin, deseo poder encontrar algo para ayudar en su amistad.

-Sí, gracias Bangchan hyung -sonrió algo incómodo y luego se marchó rumbo al rubio-
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-¡Yongbokie~! -tan solo llegar junto al menor le abrazó tiernamente sorprendiéndolo-

-¡H-hyung! ¿¡Cuándo apareciste!? No me asustes así -se movió inquieto entre los brazos del castaño pero éste no le soltó-

-¿Acaso ahora ya no te puedo abrazar? -hizo un puchero triste- yo quiero abrazarte porque estás todo suavecito y hueles bien -acercó más su rostro al cuello del menor olfateándole-