Tu mirada ♣ HyunIn ♣

♦ 32 ♦

Jeongin bostezó acomodándose en aquella amplia cama metido en esas suaves sábanas blancas.

Abrió lentamente sus ojos al notar los rayos del sol filtrarse por las cortinas del ventanal, trató de moverse pero algo le inquietó al sentir su cuerpo ser sujetado por alguien más y en ese momento fue cuando lo recordó todo: estaba en la casa de los Hwang y quien estaba acostado con él era su novio, Hyunjin.

Yang sintió su rostro arder por la cercanía con el mayor pero aquella vergüenza pasó a segundo plano cuando recordó un detalle más, alzó su mano izquierda observando más a detalle la sortija que ahora decoraba su dedo anular... no podía creer aún que todo aquello había pasado, ¿No había sido solamente un vago sueño? Al parecer todo era cien por ciento real.

Esbozó una tierna y boba sonrisa mientras con uno de sus dedos acariciaba el pequeño accesorio, estaba demasiado incrédulo aún pero eso no le quitaba la enorme felicidad que sentía en su corazón al tan solo recordar lo de la tarde anterior cuando Hyunjin prácticamente le había pedido matrimonio, ¿Acaso Hwang se había vuelto loco? No lo sabía pero podía notar determinación y seguridad en aquella seria mirada que tenía el pelinegro cuando se arrodilló frente a él.

El pelirojo sintió su cuerpo tensarse cuando el mayor le sujetó más fuerte seguido de un “buenos días” con voz ronca de éste justo en su oído.

-¿T-te desperté, hyung? -habló al aire incapaz de girarse a verle-

-Nada de eso, ya llevaba un ratito despierto pero quería quedarme así junto a tí un rato más -se acomodó aún más hundiendo su rostro en el cuello del menor-

-Pero ya es hora de que nos comencemos a arreglar para el colegio hyung, llegaremos tarde si no nos apresuramos.

-Entonces solo faltemos, ¿No quieres quedarte aquí hoy y ver un montón de películas o hacer alguna otra cosa? Será mil veces mejor que ir al colegio y no hacer nada, ya ni hay clases por el festival.

-Pero no podemos faltar así sin más... tenemos que ir a seguir ayudando en los preparativos -insistió tratando de soltarse del agarre del pelinegro-

-Pero yo quería pasar todo el día contigo Jeonginnie~ -se lamentó en un puchero triste- ¿Acaso no quieres pasar el día conmigo? -insistió viéndole con ojos de cachorro-

-¡Hyung no me hagas esa mirada! Sabes que es mi debilidad, no se vale -se quejó entre risas-

-Entonces te quedas aquí hoy conmigo, ya dije y punto final.

De un momento a otro Hyunjin ya se encontraba sobre Jeongin soltando una pequeña risa por lo penoso que podía llegar a ser Yang cuando estaban muy cerca el uno del otro.

Jeongin trató de salir de debajo del mayor pero éste se aseguró de aprisionarle debidamente sujetándole de las muñecas para que no fuera a ningún lado.

-Ahora sí eres mío -murmuró por última vez el mayor relamiendo sus labios- 

-Hy-hyung yo aún n-no estoy listo para... -balbuceó cerrando fuertemente sus ojos sin saber dónde posar su mirada-

-Jeongin -habló pidiendo que el menor le viera y así hizo- ya te dije que yo no haré nada que no quieras, solo estaba jugando un poco para ver tu reacción de qué harías si te llegase a querer aprisionar pero eso es todo, no te haré nada malo ¿Ok? -sonrió un poco avergonzado de sí mismo-

-¿N-no me harás nada, hyung? -le miró aún estando debajo de éste-

-¿Qué con esa expresión, eh? ¿Desde ayer andas muy insinuante conmigo o soy yo el que lo ve así? -soltó al menor quedándose sentado en las piernas de éste-