Tu mirada ♣ HyunIn ♣

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Yang soltó la cámara de sus manos dejándola colgar de su cuello, caminó lentamente alejándose del resto de sus compañeros de club llevando sus manos a su cintura sintiéndose un tanto agotado.

Ya que estaba un tanto lejos del bullicio que hacían sus demás compañeros se sentó en cualquier lugar observando las fotografías que había logrado tomar durante aquella pequeña excursión; su mejor amigo se encontraba observándole a cierta distancia pero no pudo evitar acercarse al pelirojo cuando vió aquella expresión en su rostro, eran pocas las veces en las que Jeongin lucía tan desinteresado en algo y por eso Seungmin no pudo evitar sentir que algo suficientemente grande estaba ocurriendo en la vida del menor como para afectarle de aquella forma.

Al principio dudó un poco en si acercarse o no ya que aunque el contrario era su mejor amigo no sabía si el ir y preguntarle sería meterse de más en la vida de Yang pero ya que Seungmin solo quería llegar a una conclusión final sobre aquél asunto que tenía el pelirojo no tuvo más opción que acercarse y hablar con el menor.

-¿Quieres un poco? -sonriendo extendió el brazo ofreciéndole una botella de agua- supongo que te dejó agotado la caminata hasta aquí arriba en la montaña, ¿No? Nunca creí que nos fuesen a poner de trabajo tomar fotos en un sitio como este.

-Pues la verdad sí fue algo cansado, gracias por el agua Seungminnie -sonrió como pudo-

-... ¿Puedo ver las fotos que tomaste? ¿Cómo te quedaron? Si quieres puedes ver las mías -tomó la cámara del menor pero éste actuó más rápido arrebatándola de las manos del castañito- ¿Innie?

-No... no son dignas de verse -cabizbajo observó la cámara en sus manos- estas fotos no me gustaron, iré a tomar otras y ya te las muestro, ¿Sí?

-Pero tú siempre tomas buenas fotos, déjame aunque sea echar un vistazo, seguramente son mejores de lo que dices.

-No insistas ahora Seungmin, iré a tomar otras y punto -un tanto molesto se reincorporó llendo lejos del mayor-

Seungmin suspiró mientras observaba al menor desaparecer de su vista en algún lugar, ¿Realmente que era aquello que le tenía así?

-Seungmin oppa... ¿Estás bien? No era mi intención pero no pude evitar ver lo que pasó -preocupada la rubia palmeó el hombro del mayor-

-Ah, Yuna, me gustaría decir que estoy bien pero... últimamente Jeongin anda raro, odio admitirlo pero por primera vez no sé qué es lo que le pasa.

-Tú tranquilo oppa, en todas las relaciones hay siempre altibajos y claro que las amistades no son la excepción, solo trata de no distanciarte tanto de él para que se dé cuenta de que sin importar qué siempre estarás para él... quizá así se anime a contarte qué es lo que le está perturbando -ligeramente sonrió para el contrario- ánimo, ¿Sí? No estés triste Minnie oppa, mejor vayamos a tomar más fotos bonitas -entre pequeñas risas tomó al más alto de la mano para llevarlo junto al resto del grupo-
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-¡Oh! Llegaste Jeongin, ¿Cómo te fue en tu club? Seguramente tomaste hermosas fotos como es de esperarse de tí, ¿No es así, mi pequeño? -la señora Yang se acercó al menor depositando un beso en los cabellos de éste-

-Pues... digamos que me fue bien -esbozó una sonrisa obligándose a mostrarse alegre frente a la mujer- ¿Ibas a algún sitio, mamá?

-Solo iré por las compras para la semana, volveré a la tarde, ¿Ok?

-De acuerdo ma, ve con cuidado -dió un cálido abrazo a la mujer para despedirla-

Jeongin dejó su mochila en cualquier lugar de la amplia sala preguntándose qué estaba mal consigo mismo, esa mañana inclusive había tratado mal a Seungmin y eso que es su mejor amigo; pero aunque se preguntase qué era lo que le perturbaba muy en el fondo sabía que era Hyunjin, su novio, el pelinegro se la había pasado ya bastante tiempo fuera de sí mismo dándole vueltas al asunto de Changbin y Félix, el pequeño Yang no podía entender el preocupar de Hwang ya que hasta donde sabía Seo se había distanciado un tanto de éste, así que, ¿Porqué preocuparse por alguien quien prácticamente ya no es tu amigo? Mirase por donde mirase no podía entenderlo.