Tu mirada ♣ HyunIn ♣

♦ 26 ♦

Seo se sintió un tanto fuera de sí al encontrarse justo en ese sitio a Hyunjin, ¿Porque tenía que aparecer siempre frente a él? ¿No podía simplemente salir de su vida dejándole superarlo en paz?

Sin importar qué, sabía que no podía hacer nada con aquello, después de todo siempre le seguiría viendo... al menos hasta que terminasen el instituto y cada quien comenzara a tomar su propio camino; resignándose se acercó a aquél a quien solía llamar mejor amigo.

-Yo... no ví por dónde iba, disculpa Hyunjin -apartó la mirada levantando al menor, realmente no podía verle al rostro aún-

-No te preocupes, yo tampoco tuve cuidado -sonrió para el más bajo tranquilizándole- por cierto, no sabía que estabas trabajando aquí hyung.

“Hyung” Changbin sintió aquella palabra caerle como un balde de agua fría, desde aquél momento en el que decidió abrir su corazón y contar sus sentimientos al menor ahora éste le llamaba de aquella manera haciendo notar la división que se había formado entre ellos... aunque Hyunjin jurara que quería regresar a tener aquella inquebrantable amistad con Changbin la realidad era que las cosas nunca volverían a ser como antes.

Seo respiró hondo tragándose su sentir obligándose a colocar una sonrisa en rostro para el pelinegro, después de todo tenía que ser fiel a su palabra de que sería fuerte y dejaría a Hwang en el pasado.

-Pues sí, aquí estoy como puedes ver Hyunjinnie ¿Y qué te trae por aquí?

-Pues vine por un... por un libro para mi hermana, últimamente se le están dando bien los estudios y me pidió que le consiguiera algún libro -sonrió nervioso, después de todo no podía simplemente contarle su verdadero propósito el cual era comprarle un regalo a Jeongin-

-Ohh... espero que pueda estudiar mucho -desvió su vista hasta los libros que llevaba Hyunjin notando entre ellos aquél otro libro- ¿Y ese qué? No me digas que también es para Yeji -bromeó apuntando con su mentón el libro de cuentos-

-¿Eh? Ah no, éste... éste me lo encargaron para mi sobrino, ya sabes, le gustan ese tipo de cosas aún -soltó una pequeña risa sintiendo que cada vez sus mentiras eran peor- bueno... yo creo que me retiro para no seguir interrumpiendo tu trabajo hyung.

-Para nada, de hecho ya es hora de mi salida así que no hay problema -habló viendo la hora en su reloj- y oye... si te molesta comprendo que no quieras pero... ¿Te gustaría salir por ahí? Ya sabes, como en los viejos tiempos, solos tú y yo -propuso sin poder evitar su nerviosismo relamiendo sus labios-

Hyunjin miró al mayor llegando incluso a sentir el nerviosismo de éste, no sabía porqué pero por un momento deseó ser capaz de corresponder al sentir de su mejor amigo, se preguntó qué habría pasado si Jeongin no hubiera aparecido en sus vidas, ¿Habría llegado a aceptar a Changbin? ¿Habría sido capaz de hacerlo feliz? Quizá... quizá en algún mundo paralelo muy lejano ellos dos tenían su propia historia de amor en donde uno era el complemento perfecto del otro.

-¿Porqué no? Te dije que yo también quería volver a los viejos tiempos Binnie -sonrió más sincero alegrando al mayor-

-Pues vamos -rió ligeramente más animado llendo junto al menor en dirección de la salida-

Luego de dejar el carrito de metal con los libros aún sobre él y luego de entregar su gafete en la recepción de la librería salió de aquél lugar sintiendo mil mariposas revolotear dentro de él, aquél sentimiento era tan agradable que por un momento olvidó algo, sentía que estaba olvidando algo pero, ¿Qué era?

Le dió igual y solo se dedicó a pasarla junto a Hwang por el resto de aquella tarde.

•••
Ya habían pasado varios minutos, ya casi pasaba una hora desde aquella última llamada que había hecho y no había ninguna señal del mayor, ¿Dónde podría estar metido Changbin que no se dignaba siquiera a mandarle la dirección correcta a Félix?