Tu mirada ♣ HyunIn ♣

♦ 24 ♦

Hyunjin revisó por última vez su vestimenta sacudiendo los pequeños copos de nieve que posaban en sus hombros y cabello para luego tocar delicadamente tres veces a la puerta esperando a que algún miembro de la familia Yang saliera a su encuentro.

-Creí que nunca aparecerías por aquí Hyunjin hyung -habló sin muchos ánimos aquél castañito- pasa -se dió vuelta comenzando a caminar hacia dentro de la recidencia mientras un extrañado Hyunjin le seguía de cerca-

-... ¿Dónde están todos, Seungminnie? -se atrevió a preguntar ante el marcado silencio del menor-

Seungmin suspiró profundamente llevando su mano a su entrecejo sintiendo jaqueca, no podía creer que el mayor estuviera actuando de esa manera; detuvo su caminar haciendo que el pelinegro por un poco más chocara con él.

-Aún no entiendo cómo podemos aguantar al necio de Jeongin -se cruzó de brazos entornando los ojos- le dije un millón de veces que te explicara el cómo estaría él por éstas fechas pero él como siempre se negó diciendo que solo te preocuparías y que...

-Espera -le cortó- ¿De qué hablas ahora? ¿Jeongin está bien, no?

-Lo está, hyung -le calmó- solo hablo de que los padres de Innie saldrían de viaje por éstas fechas para visitar a sus abuelos maternos pero lamentablemente Jeongin tenía que quedarse ya que tiene más cosas qué hacer y bueno... él se quedó aquí completamente sólo desde hace ya como una semana y para colmo terminó pescando un resfriado del cual a duras luchas le he podido bajar la temperatura y ahora está durmiendo un poco.

-¿Y porqué no me avisó de todo esto? De haber sabido que estaba sólo y mas encima que estaba enfermo habría venido a cuidarlo todos los días o incluso me habría quedado aquí para cuidarlo también en las noches -exasperó-

-Es lo que le dije pero no deja de repetir lo mismo de que no quiere ser una molestia para tí Hyunjin hyung -volvió a poner sus ojos en blanco un tanto arto del actuar del pelirojo-

-¿Jeongin dijo eso? ¿¡Cómo puede pensar siquiera que él será una molestia!?

-Pues no lo sé hyung, pregúntale a él.

El castañito Kim extendió su brazo en dirección de la recámara del menor diciéndole “adelante” a Hwang con aquél gesto para que éste pasara, Hyunjin no lo dudó dos veces y tomó el pomo de la puerta abriéndola y al instante sus ojos se posaron en aquél pequeño pelirojo el cual yacía aún dormido en aquella amplia cama suya mientras un hilo de baba se deslizaba por su boca.

Seungmin tocó ligeramente el hombro del más alto llamando su atención para avisarle que no se preocupara y que él se quedaría en la cocina preparando alguna comida que ayudara a la pronta recuperación de su mejor amigo.

Luego de que el castañito se retirase tal como dijo que haría, Hyunjin se acercó más a la cama de Jeongin sentándose en una esquina de ésta sonriendo ligeramente mientras peinaba los cabellos del pelirojo con sus dedos; Hyunjin realmente amaba demasiado a aquél niño y es por eso que no dejaba de preguntarse el porqué Jeongin pensaba siquiera que era una molestia para él, no tenía sentido, Jeongin para Hyunjin era una ternurita total, lo amaba tanto que nunca quería separarse de él pero, ¿Acaso sus muestras de cariño y amor no fueron suficientes como para que el menor se diera cuenta de lo importante que era para él?

De un momento a otro su mente comenzó a llenarse de malos pensamientos tipo “no soy lo suficientemente bueno para él”, “mi amor no es suficiente para él”, “no me lo merezco a él”; los ojos de Hyunjin comenzaron a llenarse de pequeñas lágrimas las cuales amenazaban con caer por sus mejillas, “como siempre sigo siendo solo un niño llorón” pensó y rió fastidiado de todo.