¿Es una cita?

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- ¿Estás que?
- Estoy... Enamorada de ti...

Charlie estaba temblando, lo había dicho rápido y sin pensar y ahora iba a atenerse a las consecuencias. Estaba lista para el rechazo, el cual nunca llegó.

- Sabes, eso es muy dulce por tu parte.
- Yo, lo siento de verdad, no quería que te sintieras incómodo conmigo y...

Ella no pudo acabar su frase por culpa de  unos labios que estaba posados en los suyos. Los labios de Alastor y los de Charlie se habían unido en un dulce beso por iniciativa de este. Era un beso delicado, que mostraba todo lo que ambos sentían.

- Por si eso no aclaraba tus dudas, yo también estoy enamorado de ti. Y wow, nunca lo había estado, es más, tu has conseguido en un par de días, lo que nadie logró en todos mis años de vida. Ni si quiera Mimzzy logró enamorarme.
- Vaya Alastor, no se que decir...
- Tan solo, no digas nada...

Ambos se abrazaron, la habitación en la que se encontraban estaba en un total silencio. No hacían falta las palabras.

- Te invito a cenar, ¿Quieres?
- ¿Es una cita?
- Solo si tú quieres que lo sea cariño.
- Entonces si, a las 8:30 en la recepción
- Te estaré esperando dulzura.
- No si llego yo primero.
- Ambos sabemos mi querida Charlie, que tardas mucho.
- Como me conoces jaja.

Ya eran las 8:30. Alastor estaba en la entrada del hotel esperando a Charlie, estaba bastante nervioso y se le notaba.

- ¡Hola Al!
- Hola Nifty.
-¿Por qué estas tan nervioso?
- He invitado a Charlie a una cita...
- Ohhh, ¡que bien! Me alegro por ti. ¿A dónde vais a ir?
- Había pensado a invitarla a cenar a casa.
- ¿A casa?
- ¿Si por?
- ¡Tiene que estar hecha basura Al! ¡Hace días que no vamos! Llévame allí inmediatamente, la voy a limpiar y de paso, preparo la mesa.
- Como quieras...

En ese momento bajaba Charlie por las escaleras. Llevaba puesto una camisa blanca de encaje y una falda roja por las rodillas. Tenía el pelo suelto.

- Estás preciosa querida.
- Gracias, a tu tampoco te queda mal el traje de hoy.
- ¿Nos vamos?
- Sii.

Alastor le dio el brazo a Charlie, y se fueron andando a casa de el.

- ¿A donde vamos?
- A mi casa.

Llegaron unos 10 minutos después. Alastor le abrió la puerta a Charlie y dentro estaba todo casi brillando.

- ¡Hola chicos!
- Ahhhh, Nifty que susto...
- Lo siento Charlie. Os he puesto ya la mesa, y supuse que Alastor prepararía la comida.
- Estás en lo cierto querida.
- Bueno chicos,me despido, os veo luego en el hotel, si es que regresamos está noche...

Ambos se pusieron rojos por la indirecta de Nifty. En especial Charlie, que nunca se había acostado con nadie. Alastor con un chasquido, hizo desaparecer a Nifty mandándola al hotel.

- Esta Nifty jajaj, es una loquilla...
- Si, lo es... ¿Qué te apetece cenar?
- Lo que quieras hacer tú, me da igual, pero a poder ser, nada caníbal, por favor.
- Está bien, ¿Quieres ayudarme?
- Si.

Charlie iba pasando los ingredientes a Alastor, mientras cantaba una canción.

- Ni sabía que te gustaba esa canción.
- Es una de mis favoritas.

Alastor comenzó a reproducir esa melodía a través de su micrófono, y empezó a cantar. Charlie estaba sorprendida y tampoco se quedó atrás. Los dos cantaban y bailaban al compás de la música mientras preparaban la cena. Después, cenaron en la mesa que les había preparado Nifty.

- ¡Ha salido todo muy rico Alastor!
- Eso es por que lo has cocinado tu querida.

Charlie empezó a recoger la mesa, y Alastor la estaba ayudando. Cuando terminaron, una melodía suave empezó a sonar.

-¿Me concedes este baile querida?
- Por supuesto caballero.

La música cada vez sonaba más alto, Charlie y Alastor giraban al compás. La música se paró. Eso significaba que la canción había terminado.

- Me lo he pasado genial contigo Alastor, pero creo que será mejor que regresemos ya. Son casi las 12.
- En eso concuerdo contigo querida.

Alastor agarró a Charlie por la cintura y chasqueó los dedos, en un instante, estaban el la puerta del hotel.

- Gracias por esta noche.
- De nada dulzura.
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- ¡Vamos chicos  es hora de levantarse! ¡Hoy tenemos terapia por la mañana y no quiero retrasarme mucho, hoy va ha ser un gran día!
- Vaya Charlie, si que te  despertastes con energía hoy.
- ¡Si Vaggie, estoy súper segura que hoy vamos a avanzar mucho!
-¿Qué vamos a hacer hoy en la terapia?
- Eso lo hablamos luego, primero a desayunar.

Charlie se dispuso a preparar el desayuno para todos.

- Sabes, creo que ya va siendo hora de contratar a un cocinero.
- Puede que si, pero de momento, no.
- ¿A qué hora es la terapia?
- A las 12. Intenta estar puntual.
- Vale.

- Buenos días
- ¡Buenos días Sara! La terapia de hoy es a las 12, si me disculpais me voy a la recepción, a ver si hoy viene alguien más a reabilitarse...

Charlie se fue casi corriendo del comedor, estaba tan emocionada que dejó a Vaggie sola con Sara. Vaggie estaba muy preocupada por Charlie, sabía que ayer estaba destrozada por lo que había pasado con Eldrich. Ese hijo de puta se las iba a pagar. Algún día ...

- Oye Vaggie, ¿Qué te parece si vamos juntas a la terapia?
- Por mi bien.  Tendríamos que avisar a Ángel también.
- ¿Qué habláis de mi putas?
- Hola Ángel.

Ángel Dust se les unió al desayuno y minutos después llegaron una saltarina Nifty y un Husk con su típica botella de alcohol barato en la mano.

- Oye- Sara les llamó la atencion- ¿Vosotros dos vais a venir a la terapia algún día?
- No tengo intención de redimirme, allí en el cielo no te dejan hacer nada- respondió Husk.
- A mi si que me gustaría, pero no podría dejar a Al solo, ni a Mimzzy, y además, alguien tendría que ocuparse de Husk, ¿Verdad?
- Yo creo que nosotros sabríamos cuidarnos solos querida.
- ¡Al!
- Si quieres ir a alguna terapia de esas, ve, nadie te obliga a quedarte aquí.
- ¡Tienes razón, hoy sí que voy a ir a la terapia de hoy! ¡Yey!

Después de desayunar se fueron a la terapia, allí siguieron hablando de lo que hicieron en vida, pero Charlie quería avanzar un poco más en la terapia.

- Bueno chicos, habéis progresado mucho, pero ahora tenemos que avanzar un poco más, ¿Vale?
- Si, ¿Qué tenemos que hacer ahora señorita Charlie? - preguntó Nifty.
- Ahora os voy a hacer una pregunta, pero no quiero que la contestéis hoy. La contestaremos mañana, después de haberla pensado bien.
- Vale. ¿Cuál es la pregunta rubia?
- ¿Os arrepentís de los pecados que habéis cometido? Bueno eso es todo chicos, nos vemos, me tengo que ir a recepción.

Charlie salió de la sala. Literalmente todos estaban sorprendidos con la pregunta de Charlie y siendo sinceros ninguno se arrepentía de nada de lo que habían hecho, pero eso era simplemente un paso más en la redención, tienes que estar arrepentido, y eso no pasa de un día para otro.

Quiero venganza. Charlastor. Hazbin HotelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora