Quiero venganza. Charlastor. Hazbin Hotel

Fiesta de fin de año.

Narra Charlie

Hoy me había levantado temprano para preparar todo para la reabilitación de  Sara. Mi nuevo propósito sería que ella logrará redimirse con mi ayuda, aunque claro está, ella también tiene que poner de su parte. Prepararé un gran desayuno, y lo puse todo en el restaurante del hotel. Ahora que teníamos huésped, no hacía falta que siguiéramos comiendo en la cocina. Esta vez desayuné leche con Colacao y algunas galletas. Me lo tomé en mi despacho, por qué quería ahorrar tiempo.

-¿Sabes que mientras desayunas no trabajas y por lo tanto no ahorras tiempo haciendo eso?
- ¡Ahhh!¿Cuando vas a dejar de darme esos sustos Alastor?
- Cuando dejes de ser tan entretenida. ¿Qué tienes pensado para hacer hoy con el plan de redención?
- Primero vamos ha hablar de los pecados que hizo en vida, también había pensado que Ángel estuviera con ella. Ahora que lo pienso, Ángel parece más un empleado que un cliente, aunque no sé muy bien lo que hace... En fin. Voy a poner esto en la entrada del restaurante y en la recepción.
- ¿Me dejas uno? Para mirar los horarios y eso.
- Si.

Me di uno de los papeles a Alastor, nuestras manos se rozaron y yo me ruboricé enseguida. El me sonrió con su gran sonrisa.

- Vaya, la verdad estoy sorprendido. Esta todo muy bien organizado...
- ¿Dudas de mis capacidades?
- Para nada. Entonces, la primera sesión de hoy comienza a las 12, y tú vas a ser quien la de a Sara, ¿mientras Vaggie está con Ángel?
- Si. Y luego después de la comida, a las 5, una sesión en grupo. Bueno, considerando que son solo dos, en pareja jeje.
- Muy bien. Pues voy a ir a desayunar.
- Te acompaño, para que no desayunes solo, a demás, ya he acabado con el papeleo.
- Como quieras.

Alastor me cogió de la mano y a los segundos estábamos en la puerta del restaurante.

- Deberías hacer más ejercicio y bajar y subir escaleras.
- Pero las escaleras son aburridas.

Entramos en el restaurante y vimos a Sara y a Vaggie desayunando juntas en una mesa.

- ¡Buenos días chicas!
- Hola Charls.
- Buenos días princesa.
- Dime solo Charlie. Aquí tengo el horario de hoy, hay otro en la entrada del restaurante y otro en la recepción. La primera sesión es a las 12. Vaggie, si no te importa cuando acabes de desayunar ven a mi despacho.
- Vale.
- Os dejo desayunar chicas.

Vi a Alastor tomando un café en una mesa más apartada, al lado de la ventana.

- Hola otra vez.
- Hola querida.
- ¿Qué vas a hacer hoy?
- Principalmente nada, puede que disfrute cuando los intentos de Ángel al coquetear conmigo o Husk.
- Jejeje, pobre Ángel. Sabes estoy súper emocionada, por fin tenemos un demonio que quiere ir en serio con lo de la redención.
- Si, se te nota.
- Sabes, si al final, todos lograrán redimirse, ¿Qué pasaría conmigo? Me quedaría sola para siempre...
- Por su puesto que no, yo me quedaría contigo...
- Pero mereces ser feliz allá en el cielo.
- No quiero estar en el cielo si tú no estás en el.

Me sonrojé de inmediato, ¿Qué tenía ese hombre que hacía que me sonrojara tan fácilmente?

- Además, como no me arrepiento de nada de lo que he hecho en vida, este es mi castigo y le acepto. Al fin y al cabo, no es tan malo.
- Suenas como un asesino bien sádico.
- Es que lo soy.
- Ese ego jajaja. Bueno, yo me voy a preparar la primera terapia, nos vemos.
- Te ayudo.
- Vale.

Alastor me acompañó a una de las salas donde se harían las terapias, había 5 en total, y luego había otra más grande para las terapias en grupo. Las salas estaban decoradas parecidas, pero no iguales, en la que nos encontrábamos era la 1, está era azul oscuro y blanco. Tenía una mesa con 2 sillas y 2 sofás. Había también una estantería con libros.