Quiero venganza. Charlastor. Hazbin Hotel

ESTA ES MI HISTORIA IX

- Dulzura antes de nada, me gustaría que charlaremos un rato tu y yo, pero ya sabes, en algún lugar más privado.

¿Qué? Me quedé un poco loco, ¿que quería que hiciéramos?

- Primero me tomaré el café jajaja - reí, estaba tenso.
- Claro cielo, como gustes.

Nos acabamos el café rápido y me pidió que la siguiera.

- ¡Ya casi llegamos! - canturreo.

A los pocos minutos llegamos a un lindo jardín a las afueras. No había gente en el.

- Me gusta este lugar, es muy tranquilo, normalmente hay más gente, pero como es invierno pues, ya sabes.
- Es perfecto. De que querías hablarme
- Ah, si.
- Y bien.
- Se quién eres.

¿Qué? ¿Que? ¿Qué mierda? Me quedé paralizado, pero intenté disimular.

- No se a que te refieres querida, ya sé que sabes quién soy, es más, ¿quien no lo sabe? Soy un locutor de radio famoso dulzura.
- Eso es obvio, todos lo saben, pero lo que yo sé, solo lo sabemos tu y yo verdad Ⓐ?
- ¿Perdona?
- Vamos Alastor, sé que eres el asesino de la Ⓐ.

¿Qué que? ¿Qué está pasando? Espera un segundo, ¡Dios mio ahora todo encaja! Es el, más bien es ella, ¡Ella era la nueva asesina!

- Bien querida ¡me has pillado! - la dije sonriendo- por lo que veo que es verdad que me buscas, ¿no es así? Yo también se tú secreto.

Mimzzy palideció, pero rápidamente cambio su expresión

- Eres un buen detective cielo.
- Yo creo que quieres un favor.
- Más bien nos necesitamos el uno al otro
-¿A si?
- Sí. Me explico- Mimzzy hizo un movimiento muy suave con la mano- yo también soy famosa, no aquí por supuesto, pero dentro de poco no tardaré en dar mi gran espectáculo...
- ¿Te refieres a matar?- la interrumpí
- No cariño, soy cantante. A lo que iba, sé que quieres venganza, y yo también la quiero, por lo que nos podemos ayudar mutuamente, porque tenemos enemigos en común.
- ¿Y eso como lo sabes?
- Tengo mis contactos en el infierno. Jajajja.

La mire con los ojos fuera de las órbitas, ¿Contactos en el infierno?

- ¿A que te refieres?
- Vendí mi alma a Lucifer a cambio de una voz melodiosa y saber leer las mentes.
- Me encantas- solté de repente - es decir, me gusta que seas mala.
- Gracias - ella se sonrojó, yo seguía con mi sonrisa intimidante.
- Ahora a lo que iba yo.
- Dime.
- Necesito que me den las vacaciones antes, pero necesito algún motivo para ello, había pensado en "romperme"- hice las comillas con mis manos- la pierna, pero no creo que funcione. Así que al verte, pensé una cosa que tal vez podría funcionar.
- ¿De que se trata?
- Hagamos un trato.
- ¿Trato?
- Si, estas son las condiciones, yo colaboro contigo para que tengamos nuestra venganza y tú te vuelves más famosa aún, si te casas conmigo.
-¿Qué?
- Si cielo, deja que me explique. Tú quieres venganza, y yo también, tú quieres ser más famosa, yo ya lo soy, yo necesito unas vacaciones con antelación, por lo que si me caso, mi jefe me las permitiría.
- Es un plan magnífico. Pero necesita tiempo. No nos podemos casar así de la nada.
- Cierto.
- Así que lo primero que haremos será presentarnos a tu jefe como novios, llevamos ya años saliendo. Yo doy mi concierto y tú me pides matrimonio en el. Nos casamos, invitas a tu jefe a la boda y antes le pides las vacaciones para la luna de miel. Et voilá, tu venganza. Más bien nuestra venganza.

Su plan era jodidamente perfecto.

- Entonces, ¿Hay trato?- dije
- Hay trato.

Nos estrechamos las manos.

- Pero hay una cosa, no nos conocemos mucho, yo por mi parte, porque tú sabes leerme la mente.
- Pregunta lo que quieras.

Así nos tiramos toda la mañana y toda la tarde.

Estaba anocheciendo, ella me miraba estaba preciosa. Era guapisima y super inteligente, pero no estaba enamorado de ella, me prometí no estar enamorado.

- Besame
-¿Qué?
- Que pesado eres con el que.

Y me besó, besaba increíble.

- Si nos vamos a casar, y estamos saliendo, me tendrás que besar más a menudo querido.