17 - Mensajes no enviados

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Narra keyla

Llegamos a la casa muertos del cansancio luego de hacer todo esos jodidos hoyos en la playa y estamos todos muertos, lo único que necesitamos en estos momentos en comer y dormir ya que mi pobre cuerpecito no puede más, entramos a la casa hacia el comedor y la cena estaba servida, pescado frito con puré de papas y la boca se me hace agua de inmediato ¡Santa gloria!

— Oh Gracias Dios ¡Aleluya! — Chilla Natasha arrojándose en una silla para empezar a comer.

— O esto es lo que nos hacía falta — Sonrió imitando a Natasha y observó a Murray que ya estaba en la mesa comiendo.

— ¿Y mi madre? — Pregunta Wein tomando asiento por igual para empezar a comer.

— Ya se fue a dormir al igual que Chanel — Responde Murray llevándose un bocado a la boca.

— Definitivamente esta noche mejoró radicalmente — Dice Adam comiendo como perro.

— Y ahora está apunto de mejorar — Sonríe Murray y lo miramos con duda hasta que vemos como arroja 6 celulares sobre la mesa y nuestras mandíbulas caen casi sobre las mesas por la sorpresa.

— ¿¡Como los conseguiste?! — Chillo de inmediato tomando el mío en cuestión de segundos besándolo — bebe me hiciste falta — Lloriqueo nunca había estado tanto tiempo sin mi celular, lejos de Instagram, sentía que moría estos últimos días.

— Tengo mis trucos — Asienten tranquilo y todos lo miramos absurdos por su respuesta.

— Oh, muchas gracias Murray los necesitábamos — Le sonríe Natasha a Murray y este le sonríe y la mira fijamente de forma extraña y los miro cómplices.

— Pero disfrútenlos en la mañana tengo que devolverlo a donde estaban — Dice rápido.

— Los robaste — Chilla/susurra Xander sorprendido.

— Bueno técnicamente no los robe porque son nuestro, pero los encontré de donde Martha la tenía escondidos — Explica y asentimos entendido lo que ocurre.

— Bueno entonces aprovechemos — Sonrió entrando a whatssap de inmediato sin perder tiempo.

Martha se fue a dormir y Chanel desapareció así que nos arrojamos todos al sofá a usar nuestros celulares y aparatos electrónicos a nuestra merced disfrutando del momento ya que al amanecer tendremos que devolverlos al baúl de donde Murray lo saco, le envío unos mensajes a mi amorcito, pero simplemente no contesta, Es jueves por lo cual no debe andar de parranda, o a lo mejor está dormido ya que es tarde, esperare a que me respondas y mañana en la noche le contesto entonces.

Reviso instagram, facebook, pinteres, Twitter y realmente no hay nada que me llame la atención, tampoco podemos hablar con medio campus si el rector se entera de que estamos usando aparatos da hasta para expulsarlos y eso sí sería una catástrofe, tomo mis audífonos para ir a fuera a escuchar un poco de música por lo menos.

Abro la puerta para salir y veo a Adam sentado en uno de los tres escalones que hay en el pequeño frente para bajar a la arena, está sentado totalmente concentrado mirando al mar, tomo asiento en silencio a su lado y me mira de reojo notando mi presencia.

— Pensé que estabas adentro usando tu celular.

—No, realmente no tengo con quien hablar, además no soy muy apegado a las redes — Niega sin importancia y asiento.

— Entiendo, tampoco hay nada entretenido en instagram.

— Aparte de la vida falsa que todos presumen, no, no mucho.

Rio levemente negando — Supongo que tienes razón — Asiento soltando un suspiro.

— ¿Qué haces aquí afuera?, Pensé que estarías aprovechando el Internet o hablando con tu novio o tus amigas — Dice y asiento levemente.

¡Castigados En La Isla!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora