Me acostumbré a ir detrás de ti cada vez que tú te alejabas. Para mi ir tras de ti era como esperar la lluvia en tiempos de sequía. Era como esperar la luz del sol en mitad de una tormenta.
Decidí dejar de esperarte. Decidí dejar de esperar que un día cambiaras y volvieras a mi. Cansada ya de todo he decidido irme, dejar todo ir, incluido tú...
¿Qué sentido tiene seguir esperando algo que nunca fue tuyo, algo de lo que nunca vas a poder estar segura de tener, algo que te mantiene retenida durante meses y meses sin ninguna garantía de amor ni felicidad? Tal vez lo mejor sea que me centre en mí ahora. Tal vez sea mejor que te deje vivir tu propia vida sin ninguna pregunta a cada rato, sin ningún control, sin ninguna preocupación y sin ninguna expectativa.
Necesito empezar a vivir una vida más feliz, una vida más tranquila, una vida que me haga sentir bien y ser feliz. Elegir esta nueva vida tal vez me haga terminar de tener la posibilidad de sentir mariposas en mi estómago cada vez que te veo, cada vez que me escribes, tal vez termine la posibilidad de sentir mi corazón latir a mil por hora cada vez que me miras a los ojos y me sacas una sonrisa, y la posibilidad de que mis piernas se debiliten cada vez que siento tu piel tan cerca de la mía. Pero también terminará la posibilidad de sentirme herida y rota cada vez que decides distanciarte, cada vez que dejas de escribirme, cada vez que terminas enterrando los planes conmigo por pasar una noche de fiesta, y cada vez que me tratas como si yo no fuera más que una opción para ti, como si nada más fuera tu pañuelo de lágrimas.
No estoy dando a entender que la vida contigo fue siempre un desastre constante de dolor y problemas para mí. Vivimos buenos momentos, pero los malos momentos, siempre de alguna manera,lo sobrepasan todo. Reímos juntos, pero tal vez acabamos llorando mucho más. Compartimos historias de nuestras vidas, pero quizás no siempre nos contamos todo. Compartimos noches muy excitantes, pero quizás nunca fueron tan excitantes como las noches que compartías con todas las chicas que se te plantaban delante.
La relación que compartimos fue breve, pero, a la misma vez fue intensa, fue increíble y un autentico desastre a la vez. Fue una aventura llena de emoción, una aventura que seguramente acabaré echando de menos siempre. Pero nuestro tiempo juntos ha llegado a su fin, nuestro tren ha llegado a la estación, y obviamente uno de los dos se tenía que bajar.
Si conseguir lo que es mejor para mí significa que tengo que dejarte ir, entonces es lo que mas deseo hacer. Si acabar la historia contigo significa que me abriré a nuevas y mejores aventuras a mi alrededor, entonces estaré bien si nunca vuelvo a saber de ti. Si no darte el poder de verme cada vez que quieres tú, o cuando simplemente mi estado es más vulnerable significa que seré mas fuerte, y más temerosa de mi propia fragilidad, entonces continuaré diciéndote que estoy completamente feliz en mi soledad.
Me estoy agarrando a la oportunidad de crecer, de rehacerme por todo el tiempo que he perdido, de descubrirme de nuevo, de encontrar nuevas relaciones y que me llenen, de crear increíbles recuerdos con mis amigos y familia, me estoy agarrando de ser la persona que realmente quiero ser, y conseguir éxito en mi vida.
No puedo seguir forzándome a mi misma a seguir con alguien que solo puede darme menos de lo que realmente me merezco.
Aún recuerdo todas las lágrimas que lloré y los problemas que pasamos. Recuerdo todas las cosas que me ocultaste durante tanto tiempo, recuerdo todas las noches que hablábamos y de todas las historias que nos contábamos el uno al otro planteando nuestro futuro juntos. Recuerdo todas las esperanzas y planes que hicimos, para un futuro que nunca fue nuestro. Esos recuerdos son ahora lo que hemos dejado. Son pedazos de nuestra vida que jamás nadie nos podrá quitar. Son un recordatorio de una historia que nunca fuimos capaces de completar, pero una historia verdadera, una historia tan solo nuestra.
Pero las cosas ya son diferentes. No hay más un "somos uno". Es solo tú y yo desde ahora. He decidido dejar de ir detrás de ti pero nunca dejaré de quererte. Dejaste tu marca en mí. Has ocupado un espacio en mi corazón que nadie remplazará jamás.
Siempre te querré. Te querré por ser la persona que realmente me cambió, la persona que me hizo sacar el coraje de ser mejor de lo que ya lo era antes, una persona que me enseñó a amarme a mí primero. Te querré por la amistad que compartimos, las risas y el amor que una vez me diste. Y sobre todo te amaré, te amaré por todas las lecciones que me enseñaste sobre esta vida tan cruel. Ahora cuídate y sé feliz, quizás algún día te arrepientas de perder a lo que realmente más querías pero no valorabas.