Cuando sientes un vacío en ti.
Cuando notas que te sientes sola, que no encuentras a nadie afín a ti, que todo te sale mal.
Cuando piensas que los finales felices no existen, que has perdido la esperanza de encontrar a alguien que te quiera y te valore.
Cuando crees que ya es hora de tirar la toalla, de rendirte. Aparece de repente una persona que rompe todos tus esquemas.
Aparece una persona que hace hasta lo imposible con tal de sacarte una sonrisa y hacerte reír.
Esa persona que hace que cada momento que vives con el sea inolvidable.
Hace que cuentes las horas, los días, para volverlo a ver, para poder estar a su lado.
Esa persona que hace que cuando estés con el se te pase el tiempo tan rápido que deseas que se pare por un momento para que no se marche.
Esa persona que convierte tus días grises en días de luz y color.
Esa persona que con tan sólo escribirte unos buenos días te alegra el día entero.
Esa persona que te escucha y te apoya en los momentos difíciles.
Cuando llega esa persona hace que dejes de ser tan fría y te vuelvas más cariñosa.
Hace que vuelvas a creer que el amor si existe.
Hace que te des cuenta de que un físico no lo es todo,
Que lo importante es el interior.
Cada momento que vives a su lado es algo único e imnolvidable.
Puede que quizás al principio que no te pueda gustar, pero si le das la oportunidad te puede llegar incluso a enamorar, y eso que tu ahora ves como defectos después pueden llegar a ser grandes virtudes.