Cuando Sicheng volvió a reunirse con los invitados a la mañana siguiente, descubrió que su encuentro fortuito con la víbora le había granjeado muchas simpatías por parte de todos, incluido lord Moon, circunstancia que lo animó bastante. Haciendo gala de una gran sensibilidad y preocupación, Moon se sentó con él en la terraza trasera a últimas horas de la mañana para disfrutar de un tardío desayuno al aire libre. Insistió en sostenerle el plato en la mesa del bufé mientras él seleccionaba varios manjares y se aseguro de que un criado le llenara el vaso de agua tan pronto como estuviese vacío. También insistió en hacer lo mismo con lady Park Sooyoung, que se había sentado con ellos a la mesa.
Recordando lo que los floreros comentaran acerca de lady Sooyoung, Sicheng evaluó a su competidora. Moon parecía más que interesado en la muchacha, que era de carácter tranquilo, si bien un poco distante. Su delgadez resultaba elegante, dado que encajaba en el estilo que se había impuesto poco tiempo atrás. Y las afirmaciones de Chenle resultaron ser ciertas: la boca de lady Sooyoung parecía un monedero cerrado y sus labios no dejaban de curvarse en forma de O cada vez que Moon les contaba algún pequeño detalle relacionado con la horticultura.
—Qué horrible ha debido de ser para usted— comentó lady Sooyoung, dirigiéndose a Sicheng tras escuchar los detalles de la mordedura de víbora —Es un milagro que no haya muerto. —A pesar de la expresión angelical, el gélido brillo que Sicheng distinguió en sus pálidos ojos le indicó que la muchacha no lo habría lamentado en absoluto si ése hubiera sido el resultado.
—Ya me encuentro bastante mejor—le contestó antes de girarse para sonreír a Moon— Y más que preparado para dar otro paseo por el bosque.
—Yo no haría tantos esfuerzos si fuese usted, señorito Dong— aconsejó lady Sooyoung, en una muestra de exquisita preocupación—. Aún no parece estar del todo recuperado. De cualquier modo, estoy segura de que la palidez de su rostro desaparecerá dentro de un par de días.
Sicheng no dejó de sonreír, poco dispuesto a demostrar que el aunque se sentía de lo más tentado a hacer una observación sobre la mancha que lady Sooyoung tenía en la frente.
—Perdónenme —murmuró lady Sooyoung al tiempo que se levantaba de la silla—Veo que hay fresas maduras. Volveré enseguida.
—Tómese su tiempo— le contestó Sicheng con voz dulce — Apenas notaremos su ausencia.
Juntos, Sicheng y Moon observaron cómo lady Sooyoung se acercaba con paso grácil a la mesa del bufe, donde, por casualidad, encontraba el señor Yook Sungjae, que también estaba llenando su plato. Demostrando sus buenos modales, Yook se apartó de la enorme fuente de fresas y sostuvo el plato de la muchacha mientras ésta cogía el cucharón para servirse unas cuantas. Entre ellos sólo parecía haber una amistad cordial, pero Sicheng recordaba la historia que Chenle le había contado el día anterior. Y, en ese momento, se le ocurrió: la solución, perfecta para eliminar a lady Sooyoung de la competición. Antes de poder reflexionar acerca de las consecuencias, de las implicaciones morales o de cualquier otra idea que lo obligará a rechazar la repentina inspiración, se inclinó hacia lord Moon
—A ambos se les da muy bien ocultar la verdadera naturaleza de su relación ¿No es cierto?— murmullo al tiempo que lanzaba una furtiva mirada en dirección a lady Sooyoung — Claro, a ninguno le convendría que se hiciera notorio... —Hizo una pausa y clavó la mirada en el perplejo lord Moon, fingiendo un pequeño azoramiento— ¡Vaya! Lo siento. Supuse que ya lo había oído.
De pronto, Moon frunció el ceño.— ¿Qué tendría que haber oído? —preguntó al tiempo que contemplaba a la pareja con recelo.
—Bueno, no es que yo sea muy dado a los cotilleos..., pero me ha dicho una fuente de lo más fiable que el día de la fiesta en el estanque, durante la merienda, lady Sooyoung y el señor Yook fueron descubiertos en una situación terriblemente comprometida. Ambos estaban bajo un árbol y… —Sicheng se detuvo y compuso una estudiada expresión de embarazo—. No debería haber dicho nada. Es posible que sólo sea un malentendido. Nunca se sabe, ¿Verdad?

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Verano (Yuwin)
Fanfiction"Un chico decidido a contraer matrimonio podía superar cualquier obstáculo, salvo la ausencia de un dote." Entra para conocer más UwU