4.- ¡Maldición!

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POV LISA:

- ¡Maldita sea! - grite al subir a mi auto después de haber corrido por 4 calles a toda velocidad.

Esperaba fervientemente que no me hubiera visto. Pero es que ¡maldición!, necesitaba desesperadamente verla unos segundos más, pues la extraño tanto. Quiero ver sus bonitos ojos marrón que me hacen soñar que el mundo es ideal, solo eso me hacía falta, ya que su perfume y su calor siempre los llevo conmigo.

Al pasar unos segundos y asegurarme de que nadie me había seguido me quite la gorra y las gafas negras que llevaba puestas.

Empecé a conducir a toda velocidad, y en un impulso volví a pasar frente a la cafetería donde pensé que seguramente aún estaba sentada, no sin antes ponerme nuevamente los anteojos, según yo a modo de pasar desapercibida.

Cuando pasé frente a donde estaba, reduje la velocidad lo más posible para intentar mirarla aún que fuera un segundo más.

Y efectivamente, ahí estaba, con una mano sosteniendo su mentón y viendo hacia la esquina donde di vuelta a toda prisa, con su mirada perdida y melancólica, podría jurar que estaba extrañándome, pero no quise hacerme ilusiones posiblemente falsas.

Me dolió en el alma verla en aquel estado, sabía perfectamente que cuando se ponía en ese estado de ánimo, lo que necesitaba era muchos abrazos y mimos.

Iba tan sumergida en mis pensamientos que al llegar a la esquina casi me estrello con el coche de enfrente.

Pare en seco y suspire, ya no sabía cuánto tiempo más podría seguir con esta situación.

Este a penas era el día 21, y ya quería correr a pedirle una y mil veces perdón.

Pero lo empezaría a hacer, al día siguiente tenía que mandarle una nota.

Jennie, mi amor, por favor espérame.

Jennie, mi amor, por favor espérame

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365 ROSAS (JENLISA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora