13.- Demonio/Canción de cuna

1K 101 10
                                    

POV LISA:

Ya es el día número 50, y me siento un poco mejor, volvía retomar la idea de presentarme con Jennie para hablar un poco. Solo que esta vez si voy a estructurar un poco mejor lo que voy a decirle.

Me volví a armar de valor, por que después de todo, cada cosa que me trajo hasta aquí y cada cosa que he hecho es por ella.

Porque aún que la maldad corra por mis venas, el amor que siento por ella es lo único que me hace querer seguir, es lo que me da fuerza y valor para enfrentar los demonios que me quieren poseer cada noche.

Se que ella, Jennie, es mi salvación, sé que calmará el demonio que ha estado creciendo en mi interior.

Aún que después de todo lo que he hecho, no sé si realmente merezco a Jennie, también sé que sin ella en mi ser caería cada vez más bajo, llegando al extremo de convertirme en alguien peor que mi padre y el padre de mi padre.

Y es que debo decirlo, debo confesarlo. He hecho algo sumamente malo.

Pues cuando regrese a casa además de enterarme que mi padre quería dejarme el lugar en la organización, también unos meses después me enteré, que estaba haciendo esto por qué tenía una enfermedad terminal.

Y quería antes de morir que yo supiera todo lo del negocio y fuera competente a la hora de enfrentar todo lo que se me vendría encima.

Pasaron varios meses y la salud de mi padre empeoró, situación que aproveché para hacer aquello de escabullirme en el departamento de la chica que amaba.

Llego un momento en que ya estaba en cama.

Y me mando llamar, así que me dirigí al hospital pues ya estaba tan mal que estaba internado esperando simplemente morir.

Cuándo me recibió enseguida me soltó: — Me han informado que has estado rondando la casa de la tipeja esa, sabes que no te lo voy a volver a advertir— Empezó a toser y continuó — te atreviste a volver a faltar a mis órdenes, mañana daré la orden y en menos de 5 minutos ella estará muerta, sabes que yo no hablo en vano, además a tu madre no la volveras a ver en un buen tiempo, ¿Entendiste? — Asentí con la cabeza.

No se que estaba pensando cuando hice aquello de meterme al departamento de Jennie, si me descubría ella era malo, y si me descubría mi padre era aún peor, así entendí que fue una muy mala decisión por donde quiera que lo mirara.

Me quede seria mirando a la ventana por largas 3 o 4 horas, hasta que la oscuridad de la noche borro el paisaje de la ciudad, para darme uno nuevo lleno de luces y estrellas.

Estaba tan triste y melancólica, para ser más clara, no pare de llorar, recordando aquella vez que hizo que hirieran gravemente a Jennie debido a la golpiza que le propinaron, desde ahí debí saber que lo mejor que pude hacer es dejarla en paz, pero no lo hice por mi egoísmo, por la necesidad de la paz que ella me brindaba y por todo lo que la amaba y la sigo amando.

Ahora la mandaría matar y yo no podía hacer nada, todo por mi necedad. Recordé también toda la maldad con la que viví toda mi vida.

Mi madre siempre intento protegerme, pero muchas veces no lo logro, aún así el jamás logro matar la sensibilidad de mi alma y la sonrisa en mi rostro.

Mi madre también intentó escapar varias veces de aquel infierno, pero se vio obligada a quedarse cuando la amenazo diciéndole que no importaba en qué parte del mundo se escondiera, la iba a encontrar, y cuando eso pasara, primero mataría a su hija, ósea a mi, para que pudiera ver con sus propios ojos como mi sangre corría a sus pies y después seguiría ella. Mi madre estaba segura que eso sería así, que lo cumpliría, ya que aquel hombre con el que me había procreado tenía muchísimo poder.

365 ROSAS (JENLISA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora